Una de los motivos que me impulsó ya desde el año 2001 a interesarme por el tema de la que será mi tesina para el máster fue encontrar muy poca literatura sobre el tema en español. A pesar de ser un simple alumno universitario sentí que tenía algo que decir sobre el tema, aunque sólo fuera porque nadie había dicho nada. Quizás mis aportaciones no fueran una gran novedad en Estados Unidos, pero en España sí. Empecé a darme cuenta que alguien con conocimientos de inglés, curiosidad e inquietudes se puede encontrar con auténticos filones académicos que han sido poco explotados en España y que están muchísimo más desarrollados fuera de nuestras fronteras.
El director de mi máster bromeó animándome a convertirme en el único especialista en España sobre el tema cuando le comenté la idea de expandir un capítulo de la tesina en un tema de tesis doctoral. Y me recordó además que el instituto universitario que organiza mi máster publica la mejor tesina presentada en cada curso. Publicar. Más allá del mérito académico, valorable en concursos para la contratación de profesorado y obtención de becas, estaría la simple cuestión del ego de ver mi nombre impreso en un libro. Hay algo especial en publicar un libro, consagrado en aquella triada de "tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro". Dudo que mi tesina, por mucho empeño que le ponga, sea la escogida. Tengo la impresión de que se dará preferencia a alguna del estilo "Los microcréditos como instrumento en la lucha contra la pobreza: La experiencia costarricense en los barrios X y Z de San José" o "La descentralización administrativa ecuatoriana y el ascenso de la social civil en la provincia del Chimborazo (Ecuador)". Algo concreto e inmediato, que pudiera terminar en la mesa de un asesor de la secretaria de estado de cooperación internacional.
Descontando la posibilidad de ser publicada por la Complutense, tengo la intención de mandar mi tesina (con las modificaciones oportunas) a dos editoriales españolas en concreto. He visto que publican mucho, supongo que harán tiradas cortas. Así que por temática y novedad creo que mi tesina tendrá su hueco.
Leyendo se pierde el miedo y el respeto al hecho de publicar. No hay más que ver lo que se publica para sentir que está al alcance de cualquiera. Muchas veces mientras hojeo las novedades editoriales, que los dependientes parecen descargar en carretillas cada semana, me pregunto cómo ha conseguido el autor de turno que le publiquen el truño que tengo en mis manos. Hay razones fácilmente reconocibles: El nombre de ciertos autores vende. Y así nos encontramos las inefables y prescindibles opiniones de los miembros del Olimpo literario-editorial-mediático sobre el 11-S o la globalización.
Otro medio para convertirse en autor es la oportunidad. El otro día vi en una librería dos o tres libros sobre el 11-M. Por no hablar de los publicados sobre la **** boda de los *******, escasas semanas después de su anuncio. Otra variante es aprovechar la pasajera fama de alguien para convertirlo en un autor (negro literario mediante) o directamente publicar lo que sea aprovechando el tirón mediático de un programa de televisión. Por ejemplo, los libros de Crónicas Marcianas.
Pero aún así, sigo encontrando libros cuya razón de ser publicados se me escapan, más allá de que el autor sea el cuñao del editor.