Esta noche me despedí de N,. que ya vuelve a Eslovenia. Parece tonto escribir sobre un abrazo. Quizás me sienta tan solo en Madrid que un simple gesto de afecto sea un mundo para mí. Nos despedimos en la estación del metro, y cuando ya se iba, después de los abrazos y besos de rigor, de decirme que me echaría de menos, se acercó otra vez para abrazarme en silencio sin que nos dijéramos nada. Y yo subí las escaleras hacia la calle, para volver al frío y la oscuridad, dando un resoplido por la nariz.
Escrito por Lobo a las Mayo 6, 2004 04:57 AM