El Lobo Estepario

El pacifismo de los iditotas (y II)

Cuando hace dos semanas acompañé a N. y su prima al museo del Prado y nos paramos ante el cuadro de los fusilamientos del 3 de mayo, les hice una analogía con la situación actual de Irak. No era una idea original, pero el fin de semana siguiente me encontré con que Pérez-Reverte había escrito un artículo con la misma idea.

En el tiempo transcurrido desde que escribí la primera parte de El pacifismo de los idiotas, ha estallado el escándalo de las torturas a los prisioneros, los combates se han extendido a Basora, se ha hablado de una posible participación de la O.N.U. y pocos creen ya que la intervención de EE.UU. en Irak ha sido una colección de despropósitos. Con todo eso en mente, es hora de plantear las alternativas. Buena parte de la izquierda pacifista pide una retirada total e inmediata de EE.UU. del país. Incluso se jalea las muertes de soldados estadounidenses. Nunca deja de sorprenderme la ignorancia de quienes desde la distancia aclaman a cualquier grupo guerrillero o terrorista, sin pararse a conocer las circunstancias y el contexto de su lucha. En mi clase de la facultad no faltaban quienes llevaban pegatinas o parches del PKK turco o de la Rote Armee Fraktion alemana, la banda "Baader-Meinhof". No importa que el primero se erigiera en partido dominante entre los kurdos que habitan en Turquía después de eliminar a otros partidos de izquierda o que la segunda se descubriera fuera un peón de la infame Stasi.

Que EE.UU. abandone Irak inmediatamente supondría lanzar el país al caso más absoluto, con un aparato estatal casi inexistente y con fuerzas islamistas en auge. Ya hubo mujeres que se quejaron del proyecto de derogar la Ley de Familia para instaurar un sustituto basado en la Sharia. Y eso con una autoridad provisional supervisada por Estados Unidos. En el no peor de los casos, se podría desatar un proceso centrífugo que fraccionara el país en tres. El problema es que un Kurdistán iraquí independiente con petróleo sería visto por Turquía y Siria (países en conflicto con sus minorías kurdas) como una amenaza a su seguridad. Un país chiíta con capital en Basora, la segunda zona petrolífera del país, terminaría por convertirse en un satélite de Irán, donde los contrarreformistas se han impuesto.

En un "centro social" de Amsterdam, no muy lejano de la Central Staation, alguien había colgado un retrato de Bin Laden en una ventana. Aparecía con una boina al estilo Che, la imagen basada en la foto de Korda inmortalizada en millones de serigrafías. (Algo así). He llegado a oir a gente decir que el 11-S converite a Bin Laden en un aliado del movimiento antiglobalización. Que la yihad global, como amenaza a la hegemonía de Estados Unidos lo convierte en una alternativa. Una izquierda atea y anticlerical que simpatiza con alguien que si por él fuera nos mandaría a la península arábiga del siglo VII. Pero en este caso ni siquiera hablamos de pacifismo.

Nota: La vez anterior adopté un tonto ultradidáctico que esta vez he abandonado. PKK son las siglas del Partido Kurdo de los Trabajadores, un grupo guerrillero que llegó a cometer atentados terroristas en Estambul y otras ciudades de Turquía. La "Baader-Meinhof" fue un grupo terrorista de ultraizquierda que operó en la Alemania Federal y que fue apoyado por los servicios secretos de países comunistas de Europa del Este con la esperanza de usarlos como saboteadores tras las líneas enemigas en caso de una hipotética Tercera Guerra Mundial.

Escrito por Lobo a las Mayo 8, 2004 11:33 AM