Marzo 15, 2004

Cuando la calma llega...

Pasan de las tres y media de la mañana, y como siempre estoy despierto. Intenté escribir aquí antes pero D. al volver de marcha me ha pedido que le explique cómo han quedado los resultados, que le dé mi opinión y que le explique el espectro político español y vasco. No me habría importado sino huberia sido por su aliento a vino que me ha revuelto las tripas. Tenía ganas de encerrarme en mis pensamientos y sus insistentes preguntas me han desquiciado.

El jueves por la noche cuando A. nos reprochó nuestra aparente indiferencia por la carnicería le conté que ya había visto esto mucho antes: Los sentimientos de rabia e impotencia, los políticos diciendo que era el momento de la unidad y de cambios... para que todo se olvidaría y sería otra vez lo mismo al paso del tiempo. No se habían terminado de enterrar a todos los muertos, cuando hemos gozado un espectáculo tan propio de la política española. Yo lo he vivido a través de Internet, y me ha recordado a la vísperas de la guerra de Irak con la derecha gritando que estamos a las puertas de una nueva Guerra Civil, y con unos y otros diciendo que el contrario está detrás de un pucherazo electoral.

El jueves alrededor del mediodía hablé con una amiga a la que costaba creer que ETA era la responsable de los atentados y pensaba en el terrorismo islámico. En aquel momento lo más lógico era pensar que había sido ETA. Uno se levanta por la mañana y encuentra en las noticias que un concejal del PP ha muerto de un disparo, y no tiene que esperar a que informen que ha sido asesinado de un disparo en la nuca con una bala del calibre 9 milímetros Parabellum para saber quién ha sido. Yo en aquel momento pensé en una rama escindida de ETA, resultado de una división interna en la banda tras los golpes policiales, que han dejado a la banda en cuadro, y la aparente normalidad política tras la ilegalización de Euskal Herritarrok (antes Herri Batasuna). Y que al igual que el Real IRA ("IRA Auténtico" en los medios españoles) había decidido lanzarse a una espiral descendente de violencia indiscriminada como el atentado de Omagh (donde por cierto, murieron españoles).

Alrededor de las 11:30 de la mañana del jueves apareció una furgoneta en Alcalá de Henares con un explosivo diferente al usado por ETA en los últimos años, unos detonadores diferentes a los usados por ETA en los últimos años y una cinta con versos del Corán. Aún así en su rueda de prensa de las 13:30 el ministro Acebes dijo eso de "resulta intolerable cualquier tipo de intoxicación que vaya dirigida por parte de miserables, a desviar el objetivo y los responsables de este drama y esta tragedia".

El viernes por la noche, en la gran manifestación de Madrid, dije "tendría gracia que al final fuera culpa de Al Qaeda, y la gente gritando contra ETA y Otegui". La manifestación me pareció un acto de catarsis colectiva. Se gritó de todo, cosas bastantes estúpidas, desde "Otegui cabrón, súbete al vagón" a "José María, súbete al Cercanías". Tuve la sensación de que ambos gritos opuestos provenían de las mismas gargantas. Cosas de la gente.

No estábamos de acuerdo con la convocatoria "con la Constitución". Nos parecía una manipulación política del dolor y de la necesidad de expresarse de la gente en un momento así, pero no íbamos a negarnos a participar en la manifestación. Algunos hicieron el mismo análisis pero se negaron, como Michael cuenta en su weblog.

Aquella tarde cogimos el metro en Canillas y se percibía ya en el ambiente que iba a ser algo grande. Por fuera de la estación de metro se estaba congregando mucha gente con todo el aspecto de dirigirse al centro. Se respiraba en el ambiente, no había que preguntar a dónde iban. Nos montamos en un vagón que ya venía abarrotado desde el inicio de la línea, y en las paradas más cercanas a Colón guardias de seguridad tenían que empujar a la gente al interior para asegurarse que cerraran las puertas.

Por otro lado fue curioso como las primeras sospechas de la responsabilidad de Al Qaeda provocaron una cascada de artículos en rebelion.org. Si las primeras reacciones de el jueves eran de dolor y condena al atentado provenientes de toda clase de sindicatos y movimientos de izquierda que recalcaban la condición de trabajadores humildes de las víctimas, la izquierda española parecía respirar aliviada al no tener que encararse con ETA y poder disparar con saña al gobierno.

El sábado me levanté a media tarde y me encontré con LibeloDigital mostrando como gran noticia la conspiración judeomasónica a cargo del contubernio grupo PRISA-juez Garzón para echarle la culpa a Al Qaeda y evitar una victoria del Partido Popular. Al poco tiempo Acebes anunció la detención de 3 marroquíes y 2 hindúes. La noticia en cuestión desapareció mágicamente de la página principal pero no así del servidor, dándome tiempo a guardarla en el disco duro. Esa tarde hablé con J., que llevaba toda la tarde aliméntadose con CNN+, por teléfono dos veces y me contó lo que en las cadenas de TV no se hablaba: La queja de los corresponsales extranjeros por las presiones del gobierno, con mentiras, para que se señalara a ETA como responsable, y de las declaraciones de expertos extranjeros que dudaban de la autoría de ETA. A la vez se sabía la consigna dada por el ministerio de Asuntos Exteriores a los embajadores para que echaran la culpa a ETA en sus contactos con los medios de comunicación.

Aquella tarde-noche se organizó una manifestación delante de la sede del PP, en la calle Génova de aquí de Madrid. Se lo conté a D., y se fue con dos amigos también italianos. Volvió decepcionado. Siempre sucede que te unes a una manifestación de izquierda, por los motivos más legítimos, te encuentras con payasos que desvirtúan su significado.

Alrededor de las 12:00 de la noche Acebes apareció de nuevo para decir que en Telemadrid habían recibido una llamada de teléfono anunciado la existencia de una cinta de vídeo en una papelera entre el tanatorio y la mezquita de Madrid. En la cinta en cuestión, un tal Abu Dujan Al Afghani, "portavoz militar" de Al Qaeda en Europa reivindica el atentado.

Aún así en un foro de Internet los derechosos de turno bramaban "¡Ha sido ETA, cojones, ha sido ETA!". Y en los medios de la derecha se seguía diciendo que era propio de intoxicadores, traidores y malos españoles dudar de la autoría de ETA. En los foros de Internet se decía que todos esos rumores sobre Al Qaeda era una conspiración para robarle el gobierno a Rajoy, y que un gobierno del PSOE salido de unas elecciones influenciadas por una falsa amenaza de Al Qaeda no sería legítimo. Si en rebelion.org alguien hablaba de "golpe de estado táctico" , en un foro de Internet un votante del PP hablaba de que las manifestaciones frente a la sede del PP nos ponían al borde de la guerra civil.

Esta noche, he decidido escribir y dejar allí constancia de mi asco. Últimamente apenas participaba. Hoy he decidido dejar de hacerlo y no volver más. Siempre es interesante conocer los argumentos de los que no opinan como tú. Pero creo que lo leído este fin de semana cruce un límite repungnante. A veces pienso que todavía la semillas de la Guerra Civil siguen plantadas.

Al final ha ganado Zapatero. Por un momento me he sentido optimista y le he mandado un e-mail a una conocida, que esta noche con sus 23 años ha resultado elegida senadora por el PSOE. "Amence de nuevo en España", le dije. Sin embargo la pregunta es "¿cuánto tiempo tardará en decepcionarnos?". La sombra del 11-M y el voto castigo/miedo será larga sobre el PSOE. Pero eso ya es tema para otro día.

Escrito por Lobo a las Marzo 15, 2004 06:00 AM