Hoy me he levantado a media tarde, y lo he hecho sin ganas. Me acosté cerca de las 6 de la madrugada hablando con D. y F., los dos italianos, sobre E.T.A. y el mundo abertzale. Al igual que con A., el jueves, descubro lo mucho que se desconoce cómo hemos convivido con el terrorismo y su entorno en este país. Supongo que de la misma manera que una colombiana me hablaba con naturalidad de cómo vivía en Bogotá, y de cómo para llegar a la costa caribeña del país cogía siempre un avión porque por carretera siempre estaba el peligro de la guerrilla. Cada uno define a su manera lo que es la normalidad.
Escrito por Lobo a las Marzo 13, 2004 11:36 PM