Cuentos de LLuna

la tristeza de una ranita

Toy en casa

bueno ya estoy en casa y tengoq ue decir que me aburro, me aburro, me aburro ... como diría Homer Simpson. Y es que estar en casa hay que decir que es un coñazo. Por lo menos cuando te acostumbras a llevar un nivel de vida distinto, es decir, a pasar todo el rato con los amigos y a ver a tus padres lo menos posible. Pero yo ya toy planinteando mi próximo año en la facultad y será de puta madre, ya que tendré a la mejor compañía que se me puede ofrecer: mis amigos, incluídos los especiales.
Y es que fuera de casa te das cuenta de lo que es importante, de loq ue empiezas a valorar, de creer sin darte cuenta, de lo maravillosa que es esa gente que en menos de un años has conocido y has compartido vivenvias únicas e inigualables y que tan sólo sompartirías con ellas esos momentos, esa parte de tu vida que ha sido de los dos y que ni el tiempo ni nada, ni nadie puede robar. Una perona que te das cuenta de que quieres y amas y ... se me va la cabeza. Bueno es que la vida siempre en su perfección parece que nos pone pruebas y trabas, para confiar y asegurar a las personas en nuestra vida. Sin embargo no debemos desechar la oportunidad de confiar, poerque pecar de tonto a mi modo de parecer no es pecar, es dar una oportunidad al que se las da de listo, Y luego que aparezca el que era tonto apra empelarla cebza. Con esto me estoy emparanoiando así que sion más me voy a despedir. Un saludo y feliz verano. Pasarlo todo de puta madre.

Por lo conocido y el mundo desconocido.

En la vida unos van otros vienen pero los buenos momentos, los grandes recuerdos, las nuevas experiencias y especialmente los amigos, siempre permanecen.
Por las personas interesantes!!! Brindo por ellas.
Un saludo desde mi última noche en ese lugar.

(Amor, Muerte, Destrucción)

la noche

En la soledad de la noche me quitaré el velo; llorarán árboles, pájaros y hombres, llorarán mis pequeñas hermanas; pero quien se arrepentirá será el amante con quien siempre tuve sueños.

Abrí los ojos IX

Desde el primer día él me hizo sentir mejor de cómo me había sentido en toda mi vida, mejor de lo que pensaba que era, simplemente mejor. Y así es Alberto, con sus pequeños detalles, con poemas por debajo de la puerta, con sonrisas y miradas que te enamoran una y otra vez. Además sin pensarlo te hace decir cosas que sientes si pararte a pensar y que cuando lo dices te das cuenta de que es verdad, es cierto, pero no sabes cómo lo has dicho ahora y por qué. Esas cosas son por ejemplo que nunca he conocido a alguien como tú y que quisiera estar contigo siempre, así ahora, parándose el tiempo sin que haya distancias. Ese es Alberto.
Y ahora le miro, después de tanto tiempo y me siento como el primer día. El primer día que me besó, el primer día que me dijo te quiero.
Ha pasado una semana desde que llevamos a cabo el trío. Entre nosotros nada ha cambiado, incluso me atrevería a decir que nuestra relación es más fuerte. Ahora mismo estoy en el súper. Tengo que preparar una gran cena porque mañana es su cumpleaños. Le tengo preparada una sorpresa que ni se imagina. Estará en estos momentos quedando con la gente, con los amigos más allegados, queremos que sea una cena íntima. Bueno eso es sólo la primera parte de mi plan. Porque cuantos menos seamos, el ambiente familiar será mayor. La segunda parte comienza después de que todos se vayan. Eso será sobre las dos de la mañana, entonces le daré mi regalo. Lo tengo escondido debajo de la cama. Pondré la excusa de que se me ha caído algo en el dormitorio y que me ayude a buscarlo. Y es ahí, donde encontrará mi sorpresa. Espero que le guste.
Vaya, tengo que irme que son casi las dos y tengo que ir a clase.

recuerdo de la infancia

Hace ya algunos años de todo esto.
Dónde se quedó la inocencia de ser un niño.
Un saludo

cambiar una vida

Hay veces que los problemas que nos pasan, pensamos que son importantes, y luego miras a tu lado y tu mundo cambia.

La verdad es que la vida es perra, aunque a veces ésta se porte bien y nos haga un favor de vez en cuando. Sin embargo no es el favor que nos hace a nosotros, sino el que no hace a los "otros" el que la convierte en cruel.
Mis problemas no son nada comparados con los que pasa alguna gente, con lo que siente y carece ¿y yo me atrevo a llamar problemas a algo que puede ser solucionado? ¿quién coño me creo yo para ser alguien , para exigir algo?
No somos nada. Nos cerramos en nuestro mundo sin ver o sin querer ver, con esa puta venda que nos ciega la realidad. La realidad. Y con ella una verdad, una reflexión, un poder, un conocimiento,...
No se la robes, no se la quites porque no tienes derecho a hacer sufrir quienes más amamos. Por favor, hazle feliz; él se lo merece.
Un saludo

Ruby tuesday

She would never say where she came from
Yesterday don't matter if it's gone
While the sun is bright
Or in the darkest night
No one knows
She comes and goes

Goodbye, Ruby Tuesday
Who could hang a name on you?
When you change with every new day
Still I'm gonna miss you...

Don't question why she needs to be so free
She'll tell you it's the only way to be
She just can't be chained
To a life where nothing's gained
And nothing's lost
At such a cost

There's no time to lose, I heard her say
Catch your dreams before they slip away
Dying all the time
Lose your dreams
And you will lose your mind.
Ain't life unkind?

Goodbye, Ruby Tuesday
Who could hang a name on you?
When you change with every new day
Still I'm gonna miss you...

María soliña

Polos camiños de Cangas
a voz do vento xemía:
ai, que soliña quedache,
María Soliña.
Nos areales de Cangas,
muros de noite se erguían:
ai, que soliña quedache,
María Soliña.
As ondas do mar de Cangas
acedos ecos traían:
ai, que soliña quedache,
María Soliña.
As gueivotas sobre Cangas
soños de medo tecían:
ai, que soliña quedache,
María Soliña.
Baixo os tellados de Cangas
anda un terror de auga fría:
ai, que soliña quedache,
María Soliña.
(De "Longa noite de pedra, "Celso Emilio Ferreiro)

Abrí los ojos VIII

Continuación del relato "Abrí los ojos". La nueva experiencia de Belén está a punto de consumirse.

Después del café Alberto sin pensárselo me besó. Me empezó a acariciar y Julia se unió a nosotros. Poco a poco nos fuimos quitando la ropa. Para mí la situación era bastante incómoda y al principio me corté bastante. Me retraía mucho besar a Julia. Pero cuados empezamos a meternos en ambiente, mi sensación cambió. Julia era ahora la que estaba besando a mi novio, era la que llevaba el control de la situación. Estaba tranquila, calmada y “en su salsa”. Yo decidí entonces tranquilizarme y disfrutar de esta experiencia. Nos fuimos a la cama. Nos tumbamos los tres. Alberto en el centro con una a cada lado. Julia en el lado izquierdo y yo en el derecho. Sonaba la radio de fondo y de repente decidimos levantarnos e improvisarle un estriptis a Alberto. Uno entre las dos. Nos pusimos de espaldas a él y comenzamos a tocarnos los pezones y a movernos al compás de la música. Sensualmente. Nuestras lenguas se entrelazaron y Alberto cada vez estaba más excitado, al igual que nosotras. Así que fuimos lentamente hacia él, le tumbamos suavemente en la cama y, entre las dos, decidimos vendarle los ojos y pasarle un cubito de hielo por el torso. Alberto se quejaba de lo frío que estaba, pero le encantaba y nosotras estábamos muy encendidas. Así que después, Julia se arrodilló y suavemente le lamió. La metió en su boca y empezó a mover la lengua alrededor y después hacia delante y hacia atrás, cada vez más rápido. Yo miraba. Me gustaba verlo. Julia se la introdujo. Practicaban la postura del perrito. Ella gemía y gemía, y gritaba: “sí sí sí , sigue, vamos”. Julia tuvo el orgasmo antes que él, así que para finalizar me tocaba a mí. Me tocaba ganar y se la afortunada que haría que él alcanzara el éxtasis. Albero y yo nos pusimos en la posición del misionero y me la metió. Que gran placer sentí cuando él lo hizo. Me mordía el cuello, me basaba mientras nosotros dos gozábamos juntos de ese polvo. Yo no podía más, él tampoco y los dos nos besamos y gemimos juntos, alcanzando el orgasmo a la vez.
Uno de los mejores polvos de mi vida. Estaba a punto de amanecer. Era hora de descansar. Los tres estábamos agotados. Le quiero.

el último batido

Mi último batido, parece una chorrada pero no lo es. Con un poquito de dulce y buena compañía puedo ser la persona más feliz de la tierra. El último, pero no para siempre, dentro de unos meses volveré y estará aquí: él y yo, nosotros para volver a recordar y volver a nacer volver a tomar un batido. Un saludo

ya llega el final, el verano

Ya estamos en la recta final del año, del curso universitario. Me quedan dos exámenes y espero aprobar, pero eso no es lo más difícil. Lo peor es que ahora me espera un verano, sí, sí, sí, un verano que guay con playita, sol, gente, sin clases, …pero con distancias. Y ahora ya sé lo que dice que todo pasa muy rápido y que nos podemos ver en septiembre y eso lo sé y además estará pensando que soy una pesada con eso de las distancias, pero qué se le va hacer soy así.
Ahora mismo la gente que ya ha acabado se marcha a casa y empieza de vacaciones hoy mismo. Yo hasta el diecinueve no me voy, quiero ser eficaz y por lo tanto hacer un aprovechamiento máximo de los recursos disponibles en este caso del tiempo que me queda aquí, en esta resi, porque el año que viene me voy a piso con una amiga y él. Tengo ganas de volver a empezar sólo por eso parece que soy una niña emocionada por ir a una fiesta.
Pero bueno tan sólo decir eso, que a partir de la semana que viene no creo que escriba demasiado. Ya se acaba el tiempo de estudio.
Un saludo

siete

la libertad de la persona

Somos nuestros propios dueños,
dueños de nuestra libertad,
de la libertad de ser personas,
siendo personas para soñar.

La libertad hoy en día es algo de lo que carece mucha gente y de lo que mucha gente goza. Libertad y poder para manipular a l prójimo, al débil, al que no tiene valor, sí al cobarde. Esa libertad debería empezar desde la infancia, marcando nuestro propio espacio, delimitando nuestra vida, nuestra propia, única e intransferible vida. Pero hay gente que no lo vé. Hay gente que tiene sus motivos y poco a poco se consume tu derecho de libertad. Lo bueno es que siempre todo cambia, ya sea para lo bueno o para lo malo, siempre cambia. Puedes hacer valer tus derechos, con el tiempo creces, y la legalidad te ampara para hacer o dejar de hacer.

arí los ojos VII

Allí estaba ella ...

Cuando la ví entrar por la puerta con Alberto, pensé que ya no era yo la que estaba con él, que era ella la que acababa de ocupar mi puesto. Me sentí como en un segundo plano, como que las cosas habían dejado de ser, para convertirse en un mundo de horrores para mí. Julia me sonrió al verme y me dio dos besos. Tenía un cuerpo envidiable: era esbelta de piel morena, con grandes y duros pechos naturales, una cintura que se podía agarrar con las dos manos, unas piernas largas y un culo duro y pequeño. Su rostro no hacía sombra a su cuerpo, se mantenían acordes en la absoluta belleza de esa mujer. Con el pelo largo hasta mitad de la espalda, liso y negro, un ligero flequillo que la tapaba un poco esos ojos, no sé si por timidez o por darse un aire de “lolita” pero así era. Además tenía los ojos azules y grandes y los labios un poco gruesos. Era una mujer que a pesar de no querer destacar lo hacía, ya fuera para ir al súper o al trabajo, todos lo ojos se quedaban mirándola perplejos en su pura perfección. Me sentía poca cosa. Cómo Alberto podía haberse enamorado de mí con esa preciosidad que tenía al lado derecho.
Al rato de presentarnos, yo ofrecí algo de beber ella me respondió que un café estaría bien, por favor. Todas sus frases acababan con un “por favor” o un “gracias”. Al sentarnos a tomar lo cafés en el sillón, me fijé como sus piernas se cruzaban con total delicadeza, como su cuerpo formaba la postura adecuada para tomar el café sentada con una minifalda y tacones, sujetando la taza y el plato y sin derramársele ni una gota. Mantuvimos una pequeña conversación de cómo se habían conocido ellos dos. Al preguntarles pequeñas carcajadas sonaron en el ambiente que a mí me produjeron escalofríos y miedo. Parecían sonrisas entre cómplices. Cómplices de algo que no puede ser contado, de algo que se guarda en un cofre para ser protegido de todo. Tenía miedo y la tarde tan sólo acabada de empezar.

listilla

Si yo supiera tanto, nunca me confundiría y no soy Dios para no hacerlo.

Por la vida hay mucho listo, que piensa que puede decir las cosas sin para a pensar si la otra persona está en un buen momento o tal vezen uno malo. El caso es que una de esas personas tan listillas soy yo, que meto la pata a veces sin darme cuenta del daño a cometer, y además luego no sé cómo solucionar el problema. Qué cosas!!! la única solución es reflexionar en la vida, reflexionar en todo momento y sobre todo, porque así tendremos más en cuenta tanto a las personas con las que hablamos como a nostros mismos. El trato con la gente debe basarse en la reciprocidad: no me hagas lo que no quieres que yo te haga.
Un saludo.

Greenpeace

Hace no mucho tiempo se ha celabrado la treintena de la organización greenpeace. Ha conseguido, por lo menos ha intentado, cambiar el mundo para que sea un mundo mejor para todos, sin contaminación, abogando por le respeto mutuo entre las diferentes culturas, apostando por el apoyo y respeto del medio ambiente, además de intentar ayudar condenando aquellas acciones gubernamentales consideradas fatales para la actual sociedad y la futura. Lo han conseguido de la mejor manera posible, porqué con ese modo de actuar así alguien será escuchado y tendrá algún eco. No hay que dejar facilidades a las injusticias porque así crecerán a un ritmo mayor.
Greenpeace España cumple años y está de celebración(20 años). Gracias a asociaciones como ésta nos damos cuenta cómo está el mundo y hacen algo por cambiarlo, para que el día de mañana tengamos algo de lo disfrutar y una razón para ser críticos y opinar con lo que considermos que debemos luchar.

cap VI

Los días pasan y él no me habla. No me dice nada. Estoy preocupada y triste. Alberto es el primer hombre con el que se puede decir que tenga una relación de confianza y ahora ya no sé qué decirle si hablarle o no, si acercarme o alejarme ya no sé nada. Estoy confusa sobre todo. Yo durante estos días he seguido viéndole porque no me parece malo es algo que tiene que aprender: puede que algún día alguien se enamore de mí o que simplemente se sienta atraída o algo parecido. Todos cometemos errores pero esto no ha sido ninguna equivocación. Ha pasado, y él, lo debe entender.
Alberto se va y se aleja cada vez más de mi lado. Sin embargo no sé que puede que haga para hacerle ver.

El tiempo pasa y Alberto no vuelve a sacar el tema a pesar de que no es el mismo.

Entra por la puerta. Es sábado y me dice que si comemos fuera yo acepto. Tengo que reconocer que no esperaba nada de lo que iba a comentar.
Nos sentamos en el restaurante, un italiano. Me encanta. Me cede el asiento. Lleva esos pantalones que le regalé el último verano. Está muy guapo. Yo simplemente llevo una falda y unas sandalias, hace mucho calor. La luna brilla y está llena. Es todo muy perfecto. Yo diría que demasiado. Comenzamos a cenar. Pedimos unos espaguetis a la carbonara y un vino tinto para acompañar. Nos hemos sentado en una mesa al fondo, en un lugar muy íntimo, con dos velas iluminando la pared. Nuestras sombras reflejan como un espejo las aventuras de amantes. Después de comer lo espaguetis cuando estamos con el postre, él me dice que tiene algo muy importante que decirme. Yo no sé de qué puede tratarse. Sí, me dice que ya es hora de que realmente sepamos lo que siente el uno por el otro, con lo que me propone formar dos tríos: uno con ellos dos el chico que conoció y otro con una chica que él había conocido, por cierto muy interesante. Ella se queda anonadada y no sabe qué responder. Nunca se había planteado un trío, aunque tampoco lo había descartado. Alberto le da unos días para asegurar la respuesta entre los tres. Ella no niega la curiosidad y por hacer algo diferente, una experiencia nueva en temas sexuales siempre está bien y ayuda para la relación de pareja.
La mañana siguiente llamé a José. Así era cómo se llamaba el chico que últimamente no dejaba de intrigarme y de agobiarme con esas proposiciones de irse conmigo a recorrer el mundo. José no puso ninguna excusa él estaba encantado, sin embargo la cuestión de que se hiciera un trío con el hombre que estaba con la mujer a la que él amaba. Alberto por su lado intentaría conocer si la chica que conocía y en la que había pensado estaría interesada en el asunto y en la proposición. No vaya a ser que julia, ese era su nombre se lo tomara mal y rompiera la amistad que acababa de surgir entre ellos dos.
Lo acordamos todo para la tarde del sábado siguiente. Yo estaba muy nerviosa. Alberto estaba decidido. Estaba segura de que era una experiencia que nunca olvidaría.

cap VI

Antes de que sucediera todo, antes de que María falleciera, ocurrió algo, esa misma tarde. No entiendo. Encontré algo que me hizo dudar, me dio miedo y no sabía cómo reaccionar.
Ha llegado ha casa, entra por la puerta. Comemos. Ya tenemos tiempo para hablar. No puedo retrasarlo más.
- Alberto, he encontrado…
- ¿Qué has encontrado?- me pregunta
- bueno, me he hecho amiga de un chico muy simpático. Nos hemos estado viendo desde hace ya algunas semanas.
- ¡Qué! ¿Me has estado engañando?
- No nada de eso, simplemente se me ha declarado y quería que lo supieras. Yo no siento nada por él, sólo es un amigo.
- ¡Pues yo no quiero que le vuelvas a ver!
- Perdona pero no es para ponerse así
- Y cómo quieres que me ponga.
- Tranquilo, quería contártelo todo y que intentaras comprenderlo, pero ya veo que no puedes. Te pones con esos estúpidos celos, sin sentido. Yo te quiero y ya te he dicho que me has cambiado la vida. Te quiero.
- Yo también pero no es plan de ponerse de así ni de decirme eso ahora.
- Bueno quiero que sepas que le voy a explicar todo y él ya sabe que tengo pareja y dice que si siento algo por él te dejaré, sin embargo yo nunca lo haré, le dije. Por lo menos ahora.
Alberto sale huyendo, tiene que relajarse y tranquilizarse, sale a dar una vuelta por la calle y el parque. Hace sol. Mucho calor. Yo me pongo a llorar. Nada parece que se ha solucionado. Él me ha dicho que sabe que puedo encontrar a alguien interesante y en cualquier momento enamorarme. Yo no creo eso. Pero tal vez con el tiempo la cosa cambie para alguno de los dos. Todo es cuestión de tiempo. Alberto vuelve a casa más tranquilo y relajado.