Pienso. Le veo. Sin lugar a dudas está ahí. Tumbado a mi lado. Viendo pasar el tiempo. Soñando. Acordándome de tantas veces como le llamé. Gritándole, pero sin escucharme. sintiendo sus caricias frías. el espacio en mi cama para que viniera a dormir conmigo y se acabara todo. una y otra vez pensando en ella. Hombre o mujer, pero qué más da. su atractivo, su ambigüedad me absorben. Su sombra está siempre presente en mi cabeza y dibujada en mi cama, por qué no. todos la o le tenemos cierta simpatia llegado a un estado de melancolía que cualquier muestra de afecto se hace ridícula y patética en un estado que sólo se puede definir como asqueroso y enfermizo. Un pájaro en mi ventana que me trae una carta de ella o de él. Una carta que leeré nada más que se acaben estos pensamientos tan torpes y débiles que tan sólo pueden estar escritos en papel, sin una pluma que los dirija volando en el viento de las palabras, en un ambiente nocivo de la peor calaña posible.
No me soporto a mi misma. No sé si estaré aquí mañana. Tal vez me lleve. En la ocuridad de la noche me abrazó y con una caricia se despidió de mi. mi amante en estas noches de locura. Sus visitas cada vez son más cortas y sus despedidas más largas, ¿significa eso que me llevará? no lo sé. pero si lo hiciera la agonía de mi triste estado, cesaría como el tiempo que trancurre mientras recibes el beso de un enamorado. Adios serán las últimas palabras que quisiera oir, porque ahora aunque carezca de un optimismo real, aunque nunca reciba ese beso que me ditancie de todo soportaré el tiempo que me haga pasar para que la soledad de la noche, del insomnio que amargamemte sufro, de la locura de que ahí hay alguien presente observándome me atormente.
Y ahora me despido con estas palabras que parecen tan desgraciadas e inconstantes que me dan miedo escribirlas, tal vez porque la realidad sea esa.
Éste es el toque de pesimsimo más absoluto dentro de mi ser que debo plasmar en estas palabras que amargamente escribo sin razón alguna. Todo empezó por una recuerdo en varias noches y se ha convertido en algo que no soy capaz de identificar.