No hace mucho tiempo, cuando yo era alguien, cuando la nieve caía por mi ventana, cuando el sol alumbraba con sus rayos mi camino, yo era alguien; alguien que soñaba ser eterna, alguien que compartía un sentimiento, alguien que deseaba volar y ser libre y, sobre todo alguien incrédula que cambió de repente (por no decir que poco a poco) porque apareció el recuerdo y el corazón latió, apareció la magia y mi deseo se cumplió, apareció la verdad y volví a creer en él. Todavía oigo su voz susurrándome al oído la traducción de alguna canción, le oigo diciendome algo tan sencillo como que me echará de menos le escucho preguntarme si soy feliz,... sé que recordaré su sonrisa, sé que recordaré sus ojos, creo saber que nunca le olvidaré.
La sencillez de la magia acaba donde nos hacemos mayores, porque un niño siente y descubre la vida a cada paso, por ello debemos buscar a “nuestros niños” y con ellos encontrar nuestra inocencia para disfrutar de la magia del tiempo y de la vida.
Me siento ta inocente como una niña, tal vez la razón es que no quiero perder no avergonzarme ni dejar de ser feliz como una pequeña mocosa.
Feliz Navidad
Escrito por lluna a las Diciembre 21, 2004 11:35 AM