Ay, qué decir de todo, qué decir de nada; todo es diferente en tan sólo un segundo que ya ha pasado, sin poder apreciarlo. Fue en ese mismo momento en el que se produjo todo y resultó que no era nada. Sólo una semana ha pasado. Yo ya parecía que había asumido las cosas, pero ahora... ahora no sé nada; tan sólo la luna brillla alta y llena, eperando a que la miren y así me siento yo. Después de darle muchas vueltas ya creo que sé lo que me pasa, es que lo necesito, sí que me lo diga una vez más, que lo sienta, que quiera recibir uno de mis besos, de esos que dice que son besos chungos, pero... esos besos no son sólo míos son de los dos, así que ahora necesito que más que demuestre algo, necesito que me diga que me quiere, por lo menos quisiera oirlo una vez más sin que D o ninguna otra estén en medio, en la claridad de la noche, con los sueños de mi espíritu y con el beso en los labios.
Escrito por lluna a las Noviembre 30, 2004 06:40 PM