Mucho que decir y poco que contar
A veces, se suelen planear cosas que en un momento aprecen que vas a realizar, pero siempre o la mayoría de las veces ocurre algo que las deja al margen.
Esto me ha pasado hoy; tenía pensado ir al gimnasio, y me he levantado, desayunado y vestido, sin embargo no tengo fuerzas para moverme: estoy cansadísima, el tema es que no se de qué.
Menudo planing que tenía yo pensado: me levanto a las nueve para ir al gimnasio a las nueve y media y poder llegar para comer. Pero eso era un planing al que le faltaba una pata, resulta que yo no contaba con que hoy estuviera tan muerta que me costara dar un paso.
Que aventuras, bueno que rayada, me apunto esta semana y por perezosa y vaga no voy, igual que para ir a clase. ¡Esto no puede ser! ¡Mañana voy! (haber si consigo levantarme)