El objetivo de la vida no es ser feliz, sino saber cómo llegar a serlo
Ojalá conociera esa receta, porque ahora lo que se dice ahora mismo, no lo soy. La tristeza, el miedo, me desconciertan y no veo el camino para alcanzarla en estos instantes.
El miedo se debe a la incertidumbre del futuro, y no tan sólo del mío, sino del de otras personas que me preocupan y quiero. Estos sentimientos son un desconcierto tanto para la mente como para el espíritu.
Desde mi punto de vista, pienso que la felicidad se alcanza tan sólo unos instantes y que no debe durar demasiado para que esos momentos sean tan especiales que quieras repertirlos, por los tanto una felicidad permanente lleva a la infelicidad, y pierde el significado y sentido de la palabra.
El temor además de una infidelidad o de una relación oculta, me decoloca todavía más. No es miedo a que pueda tener otras amigas, conocer a otra gente, ... lo que realmente me preocupa es que tenga algo más que una posible relación de amistad y yo no lo sepa. Esto es lo que realmente no soporto. Puede que las chicas que conozca sean más interesantes o menos, puede que se líe con ellas, eso da igual, siempre que yo lo sepa y que la angustia de saber que alguien quiere algo más con él, y que esa alguien es una persona interesante para conocer y además, comparten gustos y aficiones, ¿dónde quedo yo?
No sé si el ser egosísta en una relación, es propio del ser humano, no sé si tener celos en determiandos momentos referentes a una persona es común de todas las relaciones. El caso es que yo veo que mi miedo pueda llevarme a la infelicidad, ya que exixte la posibilidad de que todo el mundo se enamore de otra persona, sin poder remediarlo, como de la noche al día.
Por último, las últimas palabras que pueden consolar el miedo son:
Que el miedo no te impida ser feliz: te quedarás sin libertad