Soy y no soy.....
Sé, que a la hora de calificarme tendría que callar, que no soy una joya de virtudes. Que no me entiendo, que hoy estoy aquí, mañana no se.
Hablar de mí, de esta que soy yo, no me complace, no encuentro las palabras justas. Es como hablar de otra persona que no conozco y que me sorprende a cada minuto. Es hablar de ti, o de cualquiera que lea esto y pueda entenderlo. Callarme y no decir todo lo que siento. Palabras que no se decir a tiempo y que son lo que son, solo palabras.
Y es que puedo complicarme la vida, esperar y dudar pero también intentarlo mil veces y fracasar.
Salvaje, compulsiva, deslenguada y descarada cuando me siento atrapada. Sensible, cariñosa y recelosa cuando trato de guardar mi intimidad.
Me asaltan la lujuria, la soberbia y la ira a veces y desearía ser más fuerte, encontrar el equilibrio aunque mis ganas y el deseo están ausentes.
Soy directa, ingenua, ilusa, decidida y mucho más, todo sin orden.
Yo y mis defectos, pero vivo como se y como quiero...
Regresé, después de unos días de descanso (?). Me fui buscando tranquilidad y serenidad, aunque a veces no se sí es realmente lo que deseo.
Supongo que hay muchas maneras de ver la vida, de sentirse viva y la mía pasa por estar abrazada a ella con uñas y dientes a estar en el puente entre el cielo y la tierra.
Sólo necesito mi mochila y mis pies, el resto lo hace el camino, el que día a día se abre ante mí, el que se escapa entre mis dedos. Son como señales marcadas que me indican el destino, sólo tengo que seguir ese paisaje inmenso en donde mi vista se pierde.
Aquí, entran las montañas, para mí mágicas. Tienen un poder especial y me atraen como un imán. Que le voy hacer, si soy una apasionada de la montaña, me fascina subir a la cima, me gusta el olor que hacen los árboles, sobretodo la sensación de hacer el camino en vertical y de estar a punto de ver el horizonte. Y sé que mi relación con ella está ligada al comportamiento conmigo misma y con el mundo, el que a veces me vuelve loca....
Paso mucho tiempo, cada vez más, leyendo blogs (aunque yo tengo el mío), estos pequeños diarios que te llegan al alma, con crónicas del día a día, pensamientos o reflexiones, pequeños libros de lectura llenos de pasado y presente, pequeños trozos de vida, donde al describirla asoma lo más íntimo así como la parte más oculta. Algunos muy curiosos y extraños; otros cálidos y agradables, otros reivindicativos, rebeldes y desubicados...son pequeños espacios de socialización.
Sea, como sea, para mí son pequeñas obras maestras con las que disfruto. Mi tiempo es limitado y si leo menos me queda para escribir, pero es mejor así pues reconozco que lo mío no es escribir, nunca lo ha sido.
Demasiada contradicción y cambio, nunca sé lo que quiero e intento poner, me voy por las ramas y olvido lo que he pensado en un momento y mi estado de ánimo hace el resto.
Por eso, al acabar el día, cuando el cansancio es latente en mí, el placer de leer supera al de escribir, pero a veces, sólo a veces es al contrario, necesito desahogarme y soltar parte del lastre que llevo dentro y me acosa.
Este fin de semana ha sido especial y como he dicho muchas veces en este círculo siempre entra la montaña, donde pierdo el límite y mi locura se transforma en imágenes.
Soy culo de mal asiento y siempre ando preparada para lo inesperado, alguna señal para escapar de la civilización. No encajo como mujer de casa por obligación y lo reconozco, el que me quiera seguir que me siga y el que no peor para él.
Me fui a Coll de Pal a construir un igloo y por supuesto a dormir en él. Fue divertidísimo construirlo y para celebrarlo hicimos una juerga donde no faltó el cava, además hacía falta por que el frío era insoportable.
Amaneció y la resaca hacía acto de presencia pero hubo que seguir lo planeado y subir a Tosa d'Alp y así lo hicimos poniendo punto y final sobre la 1 y planeando la siguiente escapada y disfrutar de la vida.
Es como lo veo y siento, una opinión mía.... una más.
Ya sé que me repito, pero vuelvo a decirlo GRACIAS.
Me negaba a recober mis bártulos y dejar mi casa recien estrenada, todavía inacabada; hecha con ayuda y mucha dificultad. Sí, me daba mucha pena dejar este rinconcito donde hay gente tan excelente.
Todo ha quedado en un susto y de lo cual me alegro un montón...
Las vacaciones tocan a su fin (por lo menos para mi) y aunque me quedan algunas fiestas, todo va volviendo a la normalidad y rutina de siempre.
Ahora sin más excusas podré dedicarme a entender y a trabajar en este blog...