Sense Limit

A pesar de todo

Se termina el tiempo, apenas unas horas y el año acabará, será historia, pasado y recuerdo.

Alzo mi copa y brindo por el año que va ha comenzar. Arranco una sonrisa a mi corazón y lleno de esperanza mi alma....a pesar de todo.

¡FELIZ AÑO NUEVO!
¡FELIÇ ANY NOU!

Desgana

Es una desgana general lo que padezco, estas fechas se convierten en una pesadilla muy triste.
Los demonios tiran de mí y la telaraña de los recuerdos me pasan factura....
Un poquito de magia?

Nada

Nada se acaba, infinito es el comienzo y efímero el final esperado...

La consigna es jugar, a costa de todo y por todo....

Hipocresía

Hipocresía?

"De la hipocresía se habla poco y se practica mucho". Benedetti

""Si tenéis motivos para sospechar que una persona os está diciendo una mentira, aparentad que creéis todas sus palabras. Esto dará ánimos para continuar y se entusiasmará de tal manera que sus afirmaciones que acabará por traicionarse". Schopenhauer

Supongo que cualquier tipo de fingimiento es malo, aunque no se haga con mala intención. Lo mejor es ser auténticos pero es una difícil cruzada. Lo que se hace en un lugar, enfrente de otros parece inadecuado y se deja de hacer en otro lugar.
Eso pasa en estas fiestas, es la gran hipocresía. Una manera de limpiar la conciencia para comenzar el año aseado. Una repentina bondad se alía a los buenos sentimientos. Todo es teatro, una obra que dura 15 días, envuelta en falsedad y volcada a un consumismo voraz.
Aguantar las tradicionales reuniones familiares en donde se palpa más que nunca las ausencias.
De que vale tanta amabilidad y sonreír si el resto del año te jodes viva?
Y me siento culpable por revelarme a no entrar en este juego, no vaya a romper una tradición tan antigua...
Y lo que más me cabrea es que me veo arrastrada directa o indirectamente a celebrarla y me convierte en una hipócrita más......jodida Navidad!

Añoro

Los fantasmas acechan, ocultos y escondidos con equipaje a ninguna parte.
En este segundo está todo lo que soy y lo que creo ser, mi mala o mi buena suerte, escogiendo el camino o equivocando el destino...
Estas fechas me trastocan y mi mente pretende lo contrario de lo que busca. Mi mundo de imaginación hoy se niega a soñar y prefiere la realidad del recuerdo. Su ausencia es latente, me doy cuenta de que mi dolor es solo mío, me desgarra y me rompe por dentro y mis lágrimas perdidas quedan en el olvido.
Lo añoro tanto!
Los fantasmas acechan y la Navidad comienza......maldita Navidad!

Boja

Llevo unos días desconectada pero la razón es bien obvia y simple, mi locura por la montaña me arrastra y es una tentación a la que no me puedo resistir, así que cogí mi mochila y me fui en busca de aventura este fin de semana largo.
Sí, estuve en la nieve, fue estupendo y muy divertido, desconexión total.
El paisaje y las montañas eran el de siempre, pero diferente, la nieve lo envolvía todo; era como estar en otro planeta. Un sueño de los míos, en una realidad sorprendente.
Disfruté al máximo, como siempre hago y al límite, como si me fuera la vida en ello, sin perder ni un segundo de ese tiempo regalado. La rutina quedó aparcada y olvidada por unos días.
Soy una enamorada de la naturaleza, de todo lo que me ofrece, enganchada a todas las sensaciones fuertes que me brinda y no la dejo escapar o por lo menos lo intento....soy una boja!

móviles

Que los tiempos cambian, ya se sabe y con él las costumbres. se crean nuevas adicciones con las nuevas técnicas que a nadie se le pasa por alto.
Estas costumbres son una forma diferente de acercarse a la realidad aunque sea la pérdida de lo tradicional, pero nadie quiere quedarse atrás en los avances.
Son unos hábitos sociales que se imponen y las adicciones a ellos son como plagas que crecen y se extienden muy deprisa, sin seguir ningún orden cronológico, como si quisieran comerse el mundo y que en cierto modo se lo comen.
Es bien cierto que hay gente que solo vive pendiente del ordenador (casi como yo, para que engañarme? ) o del móvil (aquí no entro, soy antimóvil), somos esclavos y este abuso solo nos crea adicción. Basta con mirar a los ojos atentamente a la gente que camina por la ciudad, es un panorama bien curioso. Es un paisaje de personas con móviles en la mano, agarrados a él como si fuera su salvación, la gran necesidad, ni te miran y si lo hacen rehuyen la mirada.
Las plazas y las calles, están llenas de palabras vacías, de palabras que se cruzan, de conversaciones solitarias. Gente que pasa cerca de otra gente y no notan la presencia de nadie. Les gana la voluntad de conversar...
No sé si el teléfono facilita explicar ciertas cosas, quizás si, o puede que tan solo sea un escudo protector que nos salva de la realidad hostil, de la mirada perdida que alguien nos hace a nosotros y de la incomodidad que supone tener que soportar el peso de esta mirada.
Pero la gente sigue hablando y sumergido en ese mudo a través del móvil y de los ordenadores y en el fondo son formas de poner barreras, de aislarse del contacto más real y verdadero.
Aunque supongo, que hay cosas que no se deberían decir a través del móvil, siempre es mucho mejor que te susurren cerca de la oreja, sí, mucho mejor...en vivo y en directo.