Sudo, las gotas resbalan imparables por mi piel. Van a la deriva, pero lentamente se acomodan en mis labios, caen sobre mi cuello para recorrer mi espalda e impregnan todo mi cuerpo. Gotas persistentes, pegajosas que no puedo vencer. Pongo mi mente en blanco no qiero pensar, soy una estatua que solo siente fluir esas gotas sin límite......jodida calor!
Las vacaciones tocan a su fin (por lo menos para mi) y aunque me quedan algunas fiestas, todo va volviendo a la normalidad y rutina de siempre.
Ahora sin más excusas podré dedicarme a entender y a trabajar en este blog...
No hay límite para nada, solo el que nosotros nos imponemos.
Conocemos las metas pero damos tantas vueltas hasta llegar a ellas que nos parece una eternidad y a veces una equivocación.
Nada que no me aclaro mucho, hago pruebas pero como que no avanzo....