Sense Limit

Politiqueando

Y es que G. Bush no deja de sorprenderme. Ahora pretende organizar todo un plan de defensa del matrimonio como una institución social.
Ya podemos comenzar a prepararnos, pues cuando el presidente de los presidentes se le mete alguna cosa en la cabeza, la tierra tiembla.
Sólo tiene una dirección en sus objetivos y se los plantea uno detrás de otro, de una manera implacable. No entiende de razones porque es rígido y poco dúctil, aunque sus reacciones afecten a medio mundo. Supongo que en este caso la decisión de impulsar los matrimonios puede tener consecuencias imprevistas.
Quiere familias sólidas en un mundo de soledad y de interperie. Pretende hacer subir el índice de natalidad , quizás porque desea tener bastante población para futuras colonias en el planeta Marte.
Tal vez ha de decidir dar más trabajo a los abogados sin faena en Estados Unidos, aquellos que habrán de trabajar intensamente cuando muchos de los nuevos casamientos acaben en divorcio.
Además, dice el majareta, que quiere invertir mil quinientos millones de dólares, durante un periodo de cinco años, a un programa destinado a desarrollar la institución del matrimonio. Debe ser una cuestión de prioridad, pero caramba! se me acuden algunos otros destinos para tanto dinero. La lista de posibilidades sería muy larga.
Y sigue y dice: "el matrimonio es una institución sagrada entre hombre y mujer", puede ser, me atrevería a decir que, a veces, es sagrada pero la mayoría de veces es del todo profana y hasta puede llegar a ser prosaica. En todo caso, sus palabras no son casuales ni inocentes, detrás siempre hay un plan concebido, este majareta no da mucha opción a los elementos que dependen del azar. Y pretendía criticar las últimas decisiones tomadas por el Tribunal Supremo de Massachusetts a favor de las uniones legales entre homosexuales, el ala más conservadora del electorado republicano se asusta delante estas situaciones y naturalmente el no está de acuerdo.