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Las cosas son como son, no como nos gustarían que fuesen |
Octubre 23, 2005Menuda propuesta
No tenía otra cosa yo pensada que proponerselo a mi Señora Madre. Sería un puntazo que mi madre y yo nos presentásemos a un casting de estos.. ja,ja,ja ... Es que para que tenga gracia hay que conocer a mi Señora Madre y conocerme a mí, sino no es gracioso. _____ ____ Escuchando: Jaime Cullum - Catching Tales Octubre 12, 2005I write to discover what I thinkMe despierto, me voy a correr, una ducha; desayuno sin prisas, sin pensar en el reloj. Y todo esto sin preocupaciones que te rondan la cabeza. Son estas pequeñas cosas que no tienen precio. Vale, es cierto no podré llegar mañana al trabajo y contar que hice un miércoles festivo, ni he tenido reunión familiar, ni me voy a comer a no sé dónde ni nada de nada. Y si me preguntan que hice yo contestaré: Vivir, ¿no es suficiente?. [Esta contestación la he leído en un libro que se titula Adictos a la Pereza. El libro es una tontería, pero entre sus líneas encierra unas grandes verdades que a veces es necesario recordar] No puedo negarlo que tengo una inquietud, no llega a preocupación es algo que me ronda la cabeza, es una duda quizá. Me imagino que es innato, siempre debemos tener alguna cosa en la cabeza. Cierto es que no me paraliza, ni me agobia, simplemente le doy vueltas al tema. No sé muy bien que hacer, que quiero con mi vida profesional. Mantengo una lucha interna entre lo que debe ser, lo que quiero o lo que quieren / esperan los demás. ¿Y quienes son los demás?. Ante estas situaciones lo lógico es preguntarse ¿dónde te gustaría verte profesionalmente dentro de cinco o diez años? Y la respuesta es: Pues igual, no tengo ganas de nada que me quite tiempo, no tengo ganas de responsabilidades, no tengo ganas de complicarme la vida profesional. .. Pero claro, en el fondo me fastidia esta respuesta. Pero Les ¿Por qué te fastidia, dime por qué no te gusta la respuesta? Pues no lo sé. No sé, quizá todo esto viene porque en la actualidad estoy en un cliente-proyecto que creo que me desmotiva. Mis actividades son limitadas, lentas, difusas, discontinuas o quizá es que estoy pasando una fase. No me gusta emplear la frase:”pero es como si estuviera de vuelta de todo"; ya que la identifico con derrotismo porque una nunca puede estar de vuelta de todo. Pero se ajusta bastante bien a mi actitud. Se me ha dado por una etapa que comprendo a todo el mundo; que tal persona ha hecho tal cosa, yo digo hay que comprenderla; que fulanito dice aquello, pues hay que comprenderlo. Nada me parece mal, ni me enfado, ni me molesta, que ahora tengo que ir a esta reunión pues voy, que ahora me toca resumir no sé que pues también, que hay que hacer un informe – que sabes perfectamente que no se va a leer nadie – pues me pongo y lo hago. Sin problemas, al grano, sin rodeos. Me preocupa esta actitud, es como si me faltará nervio o algo así. No me reconozco en algunas situaciones. Y yo creo que hay cosas que me deberían parecer mal y revolverme y decirle alguien: ¿tú eres necio o te entrenas?. Pero no, escucho o más bien pongo cara de escuchar; trato de no hablar para que la conversación acabe antes. Otras veces pienso, ¿gano algo? ¿pierdo algo? ,merece la pena entrar en batallas. Leo este post hacer consultaría y pienso: esto es una utopía, qué me estas contando. Así pensaba yo antes, pero ahora no. Antes me emocionaba más en el trabajo, tenía más tesón, pasión cuando proponía ideas, ahora si se aceptan a la primera pues bien sino no insisto ni las planteo de otra manera; quizá halla dejado de hacer quijotadas, no sé. Esta lucha interna que estoy manteniendo por culpa de esto, por un lado pienso esto es lo que hay; es la primera vez en toda mi carrera que no me llevo trabajo a casa, que veo el trabajo con mucha distancia que todo me da lo mismo, que cumplo mi horario. No te mientas Les, es la primera vez que no eres protagonista. ¿Quizá sea esto?. No creo que vaya desencaminada. No es que no haga mi trabajo - porque hacer lo hago-; tampoco es que tenga problemas con nadie y menos con las personas a las que reporto. En principio siempre me han transmitido que están satisfechos con mi trabajo. Sé que las palabras se las lleva el viento pero si realmente no estuvieran contentos me imagino que algunas cosas que me dicen no me las dirían. Vamos, que no los veo siendo gratuitos en sus halagos. Pero no sé, no me encuentro cómoda [¿será la falta de protagonismo?] o realmente me encuentro demasiado cómoda y eso es lo que me da miedo que me este acomodando demasiado [ esto debe de ser fruto de mi educación cristiano-católica que es necesario pasarlo mal, sufrir en este mundo] . Por otra parte, cierto es que a nivel de conocimientos no estoy aprendiendo nada nuevo, pero si noto que estoy aprendiendo otro tipo de cosas que no sé bien como definirlas; tienen que ver como funcionan las relaciones humanas en las grandes organizaciones. El entorno en el que estoy – con interacciones tan diversas – me permite observar comportamientos, formas de actuar, de comunicarse, intereses. Hacía tiempo que no estaba en un cliente tan grande y es una bueno comparar formas de trabajar de empresas pequeñas-medianas a grandes organizaciones. Es un tema que siempre me ha interesado, como se enfocan los problemas, como se organizan.. corta el rollo Les que te enrollas...
Octubre 01, 2005¿Simplificando?Cuando una es joven y se incorpora al mundo laboral - con toda la ilusión y con ganas de comerse el mundo - el tema de las reuniones lo ve como algo "súper" el no va más. Porque en esa fase de ingenuidad, inmadurez o estado de tontería piensa que reunirse es de importantes. Desconozco si esta percepción es innata o inducido por la sociedad o el ambiente en que te desarrollas. Quizá es la combinación de factores ambientales y genéticos. Al principio cuando empiezas a tener reuniones y sigues siendo una ingenua porque piensas que ya eres alguien, que ya has conseguido entrar en ese grupo de personas que se reúne habitualmente. Cómo si eso marcase alguna diferencia con las personas que no se reúnen. Lo más de lo más, es cuando alrededor de la máquina de café dices "No puedo, tengo una reunión". Ohhhh, es tal el volumen que adquieres que menos mal que las puertas son grandes porque sino no sales. Además en esta fase eres una persona activa, que vive las reuniones que intenta hacer cosas. Que eso es mucho peor, más grave todavía porque lo único que haces es enfadarte y complicarte la vida. La siguiente fase es en la que te das cuenta que las reuniones son una pesadilla, que la mayoría de las personas sólo nos movemos por intereses y motivaciones; y difícil llegar algún punto de consenso porque preferimos tener la razón y no movernos de nuestras posiciones en vez de pensar un poco más global en beneficio del proyecto. Pero no lo reconoces, no quieres reconocer que estarías mucho mejor sin ir a esas reuniones, que serías más feliz desarrollando otro tipo de actividad; que te empieza a dar lo mismo que mengano diga “rojo” y tu “azul”, que cederías a que fuese “rojo” pero que no puedes pues se notaría tu debilidad. Porque claro, reconocer eso implica que no vas a ser nadie, no vas a ser “in”. En algunas organizaciones no se es nada sino sé esta continuamente reunido y defendiendo tus posiciones. En estos momentos que una reunión se aplazase o se desconvocase era la hecatombe porque claro tu objetivo es la reunión, vivir para estar reunidos. ¿Qué haces en esas horas que no estas reunida?. Si eres responsable de algún equipo lo mejor es ir a darle la lata, para que vean que trabajas. Con el paso del tiempo asumes que es un rollo pero tampoco puedes decirlo muy alto pues eso te puede marcar de por vida, es como una falta de ambición. Pero en el fondo vuelves a tener la sensación de cuando ibas a clase; que menudo rollo otra reunión; que harías todo lo que pudieses por escaquearte, por hacer “pellas”. Y ahora que se supone que he crecido - o caído del pedestal en el que siempre he vivido (*)- cuando se desconvoca una reunión en el último minuto [de esas de seguimiento que son mucho más rollo que cualquier otro tipo de reunión] entonces tienes que evitar dar saltos de alegría y hacer la ola. Y es en ese momento cuando te das cuenta que algo ha cambiado dentro de ti; que el trabajo es eso un trabajo y nada más. Y que cada vez te cuesta más comprender porque hay personas que teniendo años siguen presumiendo y se creen más importantes cuando van a reuniones. Pero lo mejor de todo esto es que te da absolutamente lo mismo, que tu sólo quieres acabar lo que tienes que acabar para sacártelo de encima y poder pasar el día tranquila en tus cosas. Y que incluso ya empiezas a pensar que ¿Por qué no en "rojo"? ¿Tiene algún efecto secundario?, ¿pasa algo grave?. Pues no, pues aceptas "rojo". Aunque creas que la opción "azul" sería mejor, pero lo que te apetece es cerrar temas y que te da lo mismo darle la razón y hasta que otros piensen que han ganado la “guerra”. ¿Falta de orgullo, ambición? Creo que no, para mi consiste en ser practica, en tratar de simplificar mi vida. Quizá en algún punto haya exagerado un poco, pero en el fondo del asunto no. _____ |