Resumiendo
Tener una gripe o catarro – no sabría precisar si es una cosa o la otra, pero da lo mismo- a finales de julio es de lo más curioso. No recuerdo (quizá sea porque mi estado me permite recordar) cuando he tenido un proceso vírico que me haya dejado destrozada. Pero bueno, me ha tocado. Aunque a lo mejor es una reacción a que el lunes vuelvo al trabajo después de dos semanitas de vacaciones.
Reconozco (quizá sea porque estoy tan congestionada) que no me apetece nada volver el lunes al trabajo. Que le vamos hacer, así es la vida. Peor sería que no tuviera trabajo. En el proyecto que estoy ahora mismo es un poco aburrido, además dentro de un mes (a principios de septiembre) cambio de proyecto pues todo suma ya que no voy hacerme cargo de nuevos frentes. Pena que no tenga jornada continua. En el cliente que me encuentro, más concretamente a la persona (director de un área) que reporto no le gusta que sus consultores hagan jornada continua (nota: el resto de la empresas hace jornada continua) . Si el quiere verme por las tardes me verá, es tontería enfadarse por estas cosas. Al fin y al cabo es el cliente y es el que paga.
Por lo demás muy bien, he desconectado completamente, he podido pasear, leer, pensar. He disfrutado. Cierto que a mi manera porque yo sé que “mi forma de pasarlo bien” no concuerda con mucha gente, pero no me importa. No voy a justificar algo que desde mi punto de vista no tiene sentido justificar – a medida que me hago mayor me da más pereza exponer mis criterios o las razones porque hago las cosas. Siempre y cuando mis acciones no perturben al resto de las personas pues creo que no tengo que argumentarlas. No sé quizá aquí me estoy volviendo muy “rarita”. Me lo tengo que ver.
No tengo nada más interesante mi querido blog, que contarte. Es una lástima que hoy que tengo la cabeza como un bombo te dedique unos minutos. Debería ser al revés. Tengo que reconocerlo que estás en un estado tan calamitoso como el que me encuentro ahora. Pero no te quiero matar todavía ¿Por qué? Porque siempre sé, que me pase lo que me pase me quedas tu para poder escribir unas líneas o para leer todo lo que he escrito en este espacio. A lo largo del día siempre pienso podría escribir sobre esto, o aquello que he visto o mil cosas que se me van ocurriendo. Pero al final no tengo tiempo, lo de siempre tantas cosas quiero hacer que …. al final no hago nada y así te quedas. Y voy aprovechar lo que me queda de día para hacer algo que llevo retrasando que es entrar en Second life.
Ningún interés en tener una vida virtual ya tengo bastante con la mía, pero se que tengo que darme de alta más por cuestiones profesionales que por otra cosa. Y que pereza me da!!!. Es curioso que no tenga ninguna curiosidad por entrar si por leer, por saber del tema, las cosas que se pueden hacer, la posibilidades pero no por entrar, darme de alta y cotillear (vamos hasta hace poco sugerí una acción relaccionada con Second Life, daba la impresión que sabía del tema menos mal que no paso de ahí el tema y no tuve que hablar de mi avatar o de entrar). Me sorprende a mi misma este punto. Hasta incluso me preocupa, quiero pensar que es un problema de prioridades.