Cambios

El lunes empiezo en una nueva empresa; por lo menos este fin de semana me he librado de traerme trabajo, desde hace mucho tiempo es un fin de semana que no tengo que hacer nada relacionado con el trabajo.

Hoy me dijeron que a los cambios no hay que temerles, y me sorprendió el comentario ya que yo soy muy amiga de cambiar, razón por lo que me gusta a lo que me dedico no me veo en una empresa dedicada a lo mismo toda mi vida, sino que me gusta más la idea de proyectos porque sabes que cada proyecto es diferente. Además nadie me ha puesto una pistola en el cuello, si me cambio es porque me ha dado la gana.

Estoy contenta porque creo que es [ o quiero creer] una oportunidad que me ha llegado en el momento que me ha tenido que llegar.

El problema de empezar en un nueva empresa es que es necesario aprender todas esas cosas que no están escritas en ningún papel, y tener que conocer a otras personas. Reconozco que esto me da pereza, me cansa que el lunes me presenten a muchas personas, pero que le vamos hacer cosas del oficio.

El tiempo dirá si estamos a la altura de las circunstancias, por lo menos lo intentaremos; aunque a veces no es suficiente con intentarlo.