Bromas
Quizá debí decirle un par de cosas pero no lo hice y en cierta manera me arrepiento.
Ayer fui al traumatólogo, lo primero que me dijo nada más sentarme fue:
- Cuéntame que te ocurre. No me digas que te pega el novio. Es broma, ja,ja.
Estuve quince minutos y en el transcurso de la conversación alguna “broma” (ja,ja) del estilo anterior se repitió (que risa que me parto).
Cierto, que yo iba a lo que iba, con esto no me quiero justificar simplemente, que estaba más pendiente en explicarle mi dolencia [que no es nada grave, arrastro una tendinitis que me tiene un pelin frita y quería que me hiciesen una radiografía para descartar otras cosas que puedo tener].
Si fuese más rápida de reflejos lo que debería haber hecho era decirle lo que pienso de este tipo de bromas e irme.
¿Hubiera resuelto algo? No, pero seguro que con actitudes como la mía el mundo va como va. Así, que después no vale quejarse. Me recuerda a la campaña de comunicación de la Comunidad de Madrid: "Súmate al Reto del Agua": Si pienso que por dejar el grifo abierto cuando me lavo los dientes o enjabono no pasa nada y todos pensamos así pues al final la cantidad de agua que se pierde es mucha. Pues creo que esto es lo mismo, si somos transigentes con este tipo de comentarios al final pues pasa lo que pasa.
No sé, estoy convencida que muchas mujeres maltratadas no tienen moratones en la cara. Pienso que el médico bromeaba con este tema porque mi apariencia física no debía dar lugar a pensar que soy una mujer maltratada. Pero es a donde quería llegar, ¿realmente como es la apariencia de una mujer maltratada? No será quizá, que sólo conocemos las historias cuando ya es demasiado tarde. Muchas mujeres maltratadas no han tenido signos externos que hiciese pensar que es una mujer maltratada. El maltrato no sólo es físico sino también psicológico y un médico aunque sea traumatólogo debería saberlo.
Desde ayer le llevo dando vueltas al tema y me pregunto si trivializar y hacer bromas de estos temas es bueno para admitir que existe el maltrato en las mujeres (esto es extensible al maltrato en general; me da lo mismo que sea en una relación de pareja, el o ella, o de unos niños con otros) o quizá son estos pequeños comentarios los que hacen que estas cosas no se tomen en serio. Hasta que punto se puede bromear con estas cosas, cuál es el límite cuando bromeamos.
¿Quizá soy demasiado exagerada y saco las cosas de contexto? ¿Será simplemente una broma?