Viernes

Menos mal que hoy es viernes, en serio que palizon me he metido en estas dos últimas semanas (los dos últimos fines de semana toco trabajar) así que estoy un poco saturada. Esta claro que este fin de semana desconecto.

Hacia años que no tenía tantísimas ganas de que llegase el fin de semana. Que yo me diga a mi misma que: mañana quiero dormir ; es extraño pero extraño.

Por otro lado, comentar que he tomado una decisión que en otro tiempo no hubiese tomado; porque si esto me lo cuentan hace años hubiese dicho algo así como “Esta Les que persona más poco estable” y soltaría alguna parrafada sobre la necesidad de permanecer en un puesto de trabajo cierto tiempo.

Pero como la vida es como es; y una aprende y sabe que las oportunidades vienen y se van y que una no le debe nada a nadie, ni nadie me debe nada a mi, al final una tiene que preocuparse por lo que cree que es mejor para una y así toma las decisiones que toma.

Hace varias semanas me llamó una empresa que había contactado conmigo hace unos cuantos meses. En aquel momento, hice dos entrevistas pero la oportunidad de incorporarme a esta empresa no fue hacia adelante. Pero resulta que en la actualidad quieren incorporar a una persona que se ajusta al perfil que les he dado por lo que me llamaron y me hicieron una propuesta de trabajo (así, sin necesidad de volver a entrevistarme, ni na de na). Según me comentaron les cause gran impresión [ pura mentira, todos mentimos; al final es por cuestión de intereses: ahora me necesitáis yo os necesito pues nada tan contentos todos. No nos dejemos engañar por este tipo de halagos].

Realmente aunque en la empresa en la que estoy tiene cosas que no me gustan, a nivel personal estaba contenta, por lo cual tampoco me había planteado cambiar de trabajo. Me llevo bien con mis compañeros de trabajo.

La propuesta ni mejora ni empeora mis condiciones económicas actuales, el lugar de trabajo también esta cerca de Plaza de España es decir mi ruta mañanera no tengo que modificarla (esto para Les es importantísimo tan dada a sus rutinas y hábitos. Las personas como yo necesitamos tener hábitos estúpidos la mayoría de las veces pero es que en caso contrario, no somos capaces de vivir. Es cierto, aferrarse a los hábitos es una manera de engañarse en muchas ocasiones pero es un buen truco para tirar hacia adelante).

¿Por qué me cambio? Porque creo que esta empresa es demasiado desorganizada para mi, porque les falta experiencia (Les que prepotente eres, de verdad pareces un gurú de management. Pues si, ¿Qué pasa? Así lo veo yo, así lo creo y a los hechos me remito).

A la hora de valorar el cambio me plantee realmente que pierdo ¿ambiente de trabajo? Bueno vale, pero yo nunca he tenido problemas por el ambiente de trabajo; vamos que en eso me adapto a lo que hay. Por lo tanto, en el nueva empresa sólo es cuestión de ver las reglas y adaptarse a ellas así que este punto no me preocupa. La desorganización de esta empresa hace que trabajamos el doble. ¿Aprender? Pues tampoco es que este aprendiendo mucho, cierto que algunas cosas sí pero creo que no voy a sacar más de esta empresa. [Les si algún lector tenía duda de tu prepotencia, con este último párrafo le has sacado de todo duda ]

Así que, por qué no cambiar. Podría esperar unos cuantos meses más, pero yo tengo claro una cosa: cada empresa tiene su propia personalidad, identidad y estas cosas no cambian. Esta empresa seguirá siendo desorganizada sin planificación porque los socios son personas con una altísima competencia técnica pero no están interesados ( o no saben) en realizar una mínima gestión, el último proyecto se les nota que les quedaba grande.

Valoré el esperar un tiempo, por si las cosas cambian (que lo dudo, como ya he dicho anteriormente) pero al final llegará un momento que tanta desorganización afecte a mi tranquilidad vital (el otro día leí esta frase y me encanto) . Y como la vida es así, cuando buscas no encuentras pues entonces ya que ha aparecido una oportunidad de cambio tan “a huevo” (que mal hablada Les, si ya lo sé pero no se me ocurre otra expresión )

Las condiciones económicas son exactamente las mismas, el trabajo va a ser en cliente - gran cliente – y mis jefes en el cliente son personas más próximas a la alta dirección por lo tanto creo que voy a poder aprender más. Realmente, no me cambio por lo que voy a ganar sino porque no pierdo nada (y no me refiero a cuestiones económicas sino a todo en general).

Puede parecer que soy un “culo inquieto”, no lo discuto. Pero estoy muy convencida de esta decisión como también digo que no me arrepiento de haber venido a esta empresa , de estar en este proyecto.

Así es la vida, cambios y más cambios.

Me queda en esta empresa una semanita y después otra vez a empezar; eso es lo que me da más pereza; para mi es un esfuerzo ser sociable y al principio una tiene que ser más sociable; después con el tiempo estas cosas mías “no ir a comer con el grupo”, “pasar de las cañitas del grupo” y actos que no son estrictamente necesarios la gente se acostumbra y no me lo pregunta cincuenta veces. Además al principio es necesario ver y escuchar para poder entender por donde me muevo y las reglas que no están escritas.