Hey, ¡felicidades por tu exitoso futuro laboral!
¡Y en Vigo! ;) ¡Mola! Mucha marcha y muchas cuestas para afinar el tipo, jeje.

Hale, los cambios siempre son para mejor. ¡Suerte, ya nos contarás!

Hola Les (creo que así es como te llamas).

He leído tus palabras y he visto a una persona dividida. Para empezar titulas tu blog como "CAMBIO", cuando es evidente que no hay apenas ningún cambio en tu vida. Sigues trabajando en la misma ciudad (a pesar de que desearías estar en otra parte), sigues teniendo las mismas ambiciones (a pesar de que cuanto más ambición tengas para escalar en tus puesto de trabajo más aumentará tu tensión y tu estrés)..., en definitiva, sigues siendo un pez. Ya estés en el océano o en una pecera, sigues siendo un pez, y eso es lo realmente importante. Nada ha cambiado en absoluto, y tu escrito lo ha hecho alguien que necesita auto-convencerse de que está haciendo lo correcto. Sino ¿por qué ibas a poner esas citas al final de todo? ¿Por qué recurrir a la sabiduría de Sócrates? ¿Qué tiene que ver Sócrates con todo esto? ¿Qué sabe él sobre tu vida? ¿Sobre ti? ¡Nada en absoluto! Sólo tú sabes sobre ti misma.
Lo que veo en tu escrito, en tu blog, es la simple y desesperada justificación de alguien que ha empezado a resignarse ante la evidencia de que no puede conseguir lo que desearía. No es que lo aceptas, es que te resignas a ello. Hay una enorme diferencia entre aceptar algo y resignarse a algo. Aceptar implica que no hay conflicto entre tú y tu vida. Aceptar es decir "estoy bien conmigo misma, estoy en armonía con el Todo; soy el centro del ciclón, y en el centro sólo existe la calma. Puede que la periferia esté en constante movimiento, en constante conflicto, cambiando de esto a lo otro, pero yo permanezco centrada, feliz, absolutamente relajada". Esto es lo que significa aceptación; relajarte en ti misma. La resignación es totalmente diferente. Resignación significa que existe un conflicto entre tú y tu vida, entre tú y la existencia que estás llevando. La raíz de la resignación es el deseo. Deseas vivir en un cierto lugar, con ciertas personas haciendo ciertas cosas..., pero tus deseos son muy pequeños en comparación con la vida. La vida es basta, grandiosa, es un enorme océano..., y todo lo pequeño depende de lo grande. Sólo eres un pececito y las olas del mar van a arrastrarte de aquí para allá a su antojo. Tú crees que el océano es dichoso, crees que el mar es libertad. ¡No lo pienses! El mar es la cosa más salvaje que existe, más natural, sí, pero todo lo natural es salvaje, y a no ser que tú también seas salvaje no vas a ser capaz de aceptar el océano, de moverte con él. ¡Eres un simple pez de pecera! No sabes absolutamente nada del mar, ¡de aquí tu frustración! Todo el mundo quiere la libertad, pero la libertad implica tener un corazón arraigado consigo mismo, implica que tu misma eres el centro de tu propia vida y no al revés. Ser un pez en el océano implica saber nada hacia las profundidades..., porque si haces eso, descubrirás que en lo más profundo del mar no existe ningún movimiento. Puede que en la superficie se esté desatando la mayor de las tormentas..., pero tú permaneces relajada junto a la arena del fondo, absolutamente feliz.

Dices "Parece que esto es lo que tenía que ocurrir, quizá ha tenido que pasar todos estos meses para entender y estar de acuerdo con esta líneas", y luego mencionas a Sócrates y demás. ¡Estás manipulando la situación! Por un lado hace tiempo no aceptabas la idea que tenía Sócrates sobre la vida, no aceptabas eso de que "para el viaje es mejor atar tus provisiones". Pero ahora, ante el hecho de no querer afrontar la situación, ante el miedo que te genera el no aceptar ese trabajo (porque ¿quien sabe? podrías no encontrar nada mejor), simplemente vas i te conformas, te amoldas a la situación y decides que todas esas citas están en lo cierto. ¿No ves tu absoluta hipocresía al respecto?

Vive de forma auténtica. Vive por ti misma. Vive de tal modo que no tengas que recurrir a citas dichas por gente que hace años se murió simplemente para justificar tu modo de comportarte. ¡Vive RESOPNSABLEMENTE! Sé responsable de ti misma. Si decides hacer ese trabajo, sólo tú eres responsable. Sí, la vida es un océano lleno de temporales..., pero tú decides si quieres permanecer en la superficie o sumergirte en las profundidades. ¡Tú decides si aceptar algo que quieres o que no quieres! Sé que el miedo te paraliza y que anhelas la seguridad de "tener garantías". Pero la vida no tiene garantías. Si has decidido vivir, entonces olvídate de las garantías. Las garantías sólo son para los tanatorios, para los incineradores, para las funerarias. Sólo la muerte es una garantía. La vida no lo es, así que no la busques porque si lo haces vas a morir. En busca de tu seguridad para tener una vida cómoda, vas acabar por matar tu alma, tus ganas de aventura, tu capacidad de sorpresa y maravilla ante la vida.

Vive, y hazlo por ti, por lo que quieres, por lo que eliges. Deja de desear, y empieza a elegir. ¡Elige tu vida!

cesc

Darte mi enhorabuena, y desearte lo mejor en tu nuevo trabajo... Y otra cosa... ¿te puedo mandar mi CV? jejejeje, ya me dijeron de la Caixa que no daba el perfil, tengo que seguir intentándo salir de esta isla, ¿no?. Mucha suerte en lo laboral y en todo lo demás, no sé, pero por lo poco que te dejas conocer con lo que escribes creo que te lo mereces. Besos.