Todo se queda antiguo
El blog de Buscando a Swan me recuerda lo que escribió Juan José Millás, el viernes en el periódico El País.
Todo se queda antiguo de repente: la contabilidad, la boda de Ricardo, el nacimiento de Luis o Cristina, el inventario, el debe y el haber, la previsión del tiempo, la discusión de la cena, el mensaje que te dejaron en el contestador. Ni siquiera hace falta que suspendas esa cita... una vez que se ha suspendido la existencia... Todos somos huérfanos de los muertos de ayer. Sus destinos rotos estaban trenzados a los nuestros. Hoy somos un tejido desgarrado, lleno de hebras sueltas, cuyos muñones quiebran las proporciones de la trama... De súbito, estos salvajes han dejado antigua la entrada para el cine, la reserva para la cena, los billetes de avión para Semana Santa
Y es esto lo que me ocurre, todo se me ha quedado antiguo, mi existencia se ha quedado suspendida; estoy tremendamente desolada. Madrid para mi, es referencia en mi vida; viví - me enamoré locamente ;-) - , estudié, trabajé, tengo amigos, conocidos, también está mi hermano, voy con frecuencia y tengo en perspectiva volver otra vez a vivir en Madrid; quizá por eso, me afecta mas que si hubiera sido en otra ciudad que no conoces, por donde nunca has estado.
En estos momentos es todo tan relativo, el texto de Juan José Millás refleja muy bien mi estado; yo que utilizo este blog para quejarme, para mis desvarios, como vía de escape, ahora no sé ... son de estas cosas que te hacen pensar, reflexionar de lo que es importante y de lo que no lo es.
Me imagino que a cada persona, los hechos del pasado jueves, le afectan según el momento que esta pasando en su vida; en estos momentos de mi vida que estoy así, con un pie aquí (donde vivo) y otro en Madrid, que me replanteo mi vida: lo que hice, lo que no hice, lo que quiero hacer/ser, lo que no quiero hacer/ser; al ocurrir un hecho de esta naturaleza te das cuenta de lo frágil que es nuestra existencia. El tópico: “la vida son dos días”, es tan cierta; hay que vivir, porque nunca se sabe cuando te puede pasar algo.
Por supuesto la vida continua, no podemos dejar de reír, ni dejar de hacer lo que teníamos planeado. Con el paso de los días, todo volverá a la normalidad – para todos los que no hemos sufrido directamente esta salvajada-, a nuestro día a día e incluso el blog volverá a coger el tono patético que en muchas ocasiones le caracteriza.
Ya he votado ...