léemetoda

Alma-Tadema

Patio

Luis Royo

La humildad en el erotismo

Parece ser que en estos tiempos, caracterizados por: arrogancia, prepotencia, embustes descarados, violencia psicológica y física, un elemento innovador en las relaciones se está insinuando: la humildad a nivel erótico. Siempre me han gustado los hombres seductores, vanidosillos que, terminaban por llenarme de cuernos: era el precio que había que pagar por tener un Apolo deseado por todas las féminas. Pero he ido descubriendo que este tipo de hombre me aburría demasiado: siempre lo mismo: encuentro, cena y luego: en casa, ¡ale casi te rompe las bragas para penetrarte! Siempre el mismo cliché. Per cuando descubrí lo excitante que era tener a un hombre a mis pies, lamiéndome con reverencia cada uno de los dedos como si fueran barritas del mejor chocolate, me empezó a gustar la idea de otra nueva forma de erotismo: menos precipitoso, más cuidadoso de mis exigencias: la penetración no era lo principal, todo lo contrario había mucho más antes de llegar ahí, se podía sacar mucho jugo a la situación, antes de eso.....

El erotismo del mandil

La primera vez que un hombre con algunos años menos que yo, de muy buen ver, había sido futbolista de primera división, y mantenía todavía un cuerpo macizo y bien aprovechado, me expresó sus fantasías eróticas, creí que me estaba tomando el pelo: o también pensé que me había quedado un poco desfasada en cuanto a las nuevas modas eróticas: Así que no me mostré horrorizada, dando a entender que me parecía un poquillo chalado, por muy buena pinta que tuviera. Acepté seguirle el juego, en eso tengo que decirlo, soy muy, pero que muy curiosa. Lo primero que me intrigó en sus relatos era que me consideraba con un talento especial (hasta entonces para mí incosciente) para desahogar ese tipo de fantasías: quería ponerse un mandil, de esos de carnicero (pero limpio), o de vinatero y, desnudo, poder quitar el polvo de mi librería de casi 4000 volúmenes, me pareció una idea singular y provechosa, me ahorraría unos cuantos euros. Tras una noche de cena en un restaurante chic, con muchas copas encima y una excitación impresionante, llegamos a casa y se desnudó y yo le até el mandil a la cintura, y se produjo una auténtica explosión. Podía levantar hasta un diccionario de 3000 páginas aquel mandil...

La sumisión masculina

Al italiano, símbolo del amador empedernido, del Latin Lover, que yo he amado mucho, le empiezan a angustiar deseos, fantasías eróticas que nada tienen que ver con su estereotipo. Sueña, nuestro amador, que una diabólica mujer lo transforma, lo convierte en una especie de fémina con pijo. Un deseo irracional de que su virilidad se convierta en papilla, y que, con un humilde mandil y un mocho se pasee por la casa del objeto de su amor.

Carlo Maria Mariani

Roque Dalton

ROQUE DALTON

COMO TÚ

Yo, como tú,
amo el amor, la vida, el dulce encanto
de las cosas, el paisaje
celeste de los días de enero.

También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.

Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan, de todos.

Y que mis venas no terminan en mí
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.

Shunga

El placer desconocido

Hay placeres ligados al paladar: la comida que satisface el instinto de supervivencia. Transformado en cultura: la gastronomía. Hay otros placeres relacionados con el deseo de saber: diría Freud, sublimación del deseo sexual.
Pero hay un placer que es la madre del placer: el sexual: satisface e instinto de conservación y se transforma en cultura. La cultura oriental la expresa de maneras fantáticas: el Kamasutra en India, el Shunga en Japón. ¿Y en Occidente?
Poseemos una sutil, refinada, intrigante cultura del placer que va de los filtros amorosos de la Edad Media, la literatura lo ha reflejado: La Celestina. Toda la elaboración cultural del Siglo de las Luces con el Marqués de Sade. Toda la cultura de la época victoriana inglesa, verdadera joya de "pruderie" y de excitación. ¿Y hoy? Creo que en la evolución del sentido del placer actual, el elemento transformativo está en el descubrimiento del cambio de roles. La mujer que se transforma en la cama en hombre, y el hombre en mujer. Esto para empezar. Luego continuaremos.

Helmut Newton

Mis yoes

¿Cuántos yoes en cada uno de nosotros?
Hay un yo femenino, que al mundo dirige su amorosa esencia, y de éste pide reciprocidad, mas si no la recibe, se despliega su yo viril: deseo de comerse el mundo, de dominio, de penetración simbólica. Hay un yo, que es un forcejeo de los dos anteriores y se resiente del terreno medio en el que se halla. A veces, los tres yoes se entienden como un buen triángulo amoroso, forma que, en amor, me parece la ideal. A veces hay enfrentamientos y uno de los tres sucumbe o queda momentáneamente excluido del juego. Por mi boca, a veces habla el yo femenino, seductor y acogedor, otras veces se expresa mi yo masculino y se transforma en un luchador o e un narrador de historias de normal locura. En este periodo necesita hablar el yo cálido de la femeneidad.

La señora blogger

Internet cambia la vida

Mi relación con la tecné siempre había sido pésima. Durante años tuve un viejo ordenador todavia en M-DOS con el cual me llevaba fatal, lograba sólo hacerlo escribir. Llegó Internet, en mi escritorio de trabajo me miraba con infinita tristeza, no le dignaba ni siquiera de una mirada: todos aquellos iconos me parecían tonterías. Fui reacia a usarlo, hasta que, por motivos de las cíclicas actualizaciones en el mundo del trabajo, tuve que meterme in Internet. Cambié el trasto viejo que tenía desde el 86, y, una vez en mi casa, aunque desconocía por completo la existencia de Windows, empecé a entrar en contacto con la tecné de manera apasionada esta vez. Hoy soy una cincuentona enamorada del ordenador. Gracias a mi amor por él, mi vida ha cambiado profundamente: he conocido el sexo sin amor, gracias a mis innumerables encuentros, con situaciones curiosas e intrigantes. he conocido aspectos de mi sexualidad que antes me eran desconocidos: una cierta propensión a la dominación, o a las situaciones orgiásticas. Hoy el interés por los encuentros "en la oscuridad" han desparecido porque cuando se hace una experiencia, repetirlo continuamente resulta, a la postre, aburrido. Pero mi curiosidad no ha cesado.

Sexo y política

Dos elementos constante de mi vida. La pasión por la política que considero la máxima expresión del pensamiento, en sentido despectivo y positivo, y el sexo.
Motivo de placer, de liberación, de conocimiento de sí misma. Existe un lazo estrecho entre estas dos expresione humanas. Cuanto más me siento libre de las manipulaciones políticas, más se desarrolla en mí un deseo prepotente de búsqueda de experiencias al límite.

Basta con Opus Dei, Legionarios de Cristo

No me lo puedo creer, que de repente toda esa privilegiada gente ligada al Opus y a esa secta reaccionaria de Legionarios de Cristo se quede con lo que llevaba puesto, que no pueda arañar más beneficios al estado, que la señora ministra de exteriores se vaya a hacer ganchillo, que el paralelepípedo, portavoz del gobierno se tenga que volver a vender entradas en Tierra Mítica, a Benidorm, que toda esa serie de figuros de desvanezca como en un sueño. Sí, cierto, me diréis todos los políticos son iguales, no soy demagoga y creo que hay diferencias; entre la Palacio y Moratinos existe un océano de diferencia, por lo que concierne al conocimiento del mundo.

Paraíso

Volver a la normalidad

Si, vuelvo a la normalidad de mis horas, de mis días, como millones de seres humanos que, un jueves 11, día de mi cumpleaños entre otras cosas, detuvo en el horror, en la rabia, de los días siguientes. Vuelvo a la cotidianidad, a veces insulsa, a mi trabajo, que cada día detesto más. A veces me pregunto si de verdad a la gente le gusta el trabajo, es obvio que es una necesidad, pero cuando veo a colegas entusiastas de lo que hacen, y yo cada vez más aburrida de repetir al infinito los mismos gestos, las mismas palabras, pienso que el trabajo es una condena, no una liberación, y me consuelo soñando cuándo me liberaré de esta condena.

La policía también circula por aquí

Un aspecto muy curioso, entre los misterios del 11 de marzo, fue que en esta plataforma hubiera una pagina de fotos de etarras, ¿ por qué? me imagino que los gestores de esta plataforma no tienen ninguna responsabilidad, pero las fotos permanecen todavía ahí. A estas alturas, tras el escándalo de la manipulación gubernativa,me parece de muy mal gusto, ¿o es que acaso Zonalibre pertenece a la derecha?

No quepo en la piel

Sí, no quepo en la piel de contenta. Por un momento he creído que hay justicia en la tierra: el PP ha pagado por su gestión de la tragedia de Madrid. A veces el cinismo, el desprecio por la inteligencia humana, que nace de una excesiva consideración de sí, recibe su merecido. Las elecciones del 2004 pasarán a la historia, hay todavía muchos elementos por analizar. Cada día tendremos material para distraernos: ¿qué será de Aznar al cual le esperaba un radiante futuro? ¿qué hará ese Midas de la vida política española que es Zaplana?¿Y todas esas mujeres imprensentables que me hacían pensar en lo horribles que son las mujeres ne el poder.

Guerra y terrorismo

El triunfo de la mentira

Es muy posible que esta elecciones dominadas por el dolor y el miedo las gane el PP, pues ha manipulado hasta lo inverosímil su ventaja de controlar los medios de comunicación y manipular el dolor, es muy fácil hacerlo. Vivo en Italia donde en momentos determinantes: cuando se estaba a punto de hacer un gobierno con la izquierda, raptaron a Moro, con las consecuencias que el partitod comunista de entonces no entró en el gobierno. Europa le va a pasar factura al PP.
a) Por haber acusado ETA.
b) Por haber presionado a la ONU para hacer una resolución contra Eta cuando sabían que había sido Al-Qaeda.
c) Por haber obligado a los periodistas extranjeros, acreditados en España, a culpar a ETA.
d) Por haber mandado, la ministra de Asuntos Exteriores Palacio, a los embajadores, una orden precisa de decir que era ETa el culpable.

Por impedir a los electores de saber la verdad y poder decidir el voto en libertad.

Madrid-Bagdag capitales del dolor

Pobre España

Se declaran orgullosos de ser españoles los participantes a la manifestación (que me hace recordar aquéllas de la época de Franco de manifestaciones oceánicas) por la masacre. ¡Pobre España ! gobernada por hienas que aprovecharon el dolor para sacar provecho electoral. Todo el establishment estaba allí: el príncipe, su arribista novia, las princesas: y estaban allí para manifestar solidaridad con gente (sobre todo Sans Papiers) a la que normalmente tratan a patadas. Hipócritas, y los españoles se sienten orgullosos de ser gobernados por una banda de cínicos, que hasta hoy no han dicho ni una pizca de verdad sobre quién ha realizado la masacre. Y la gente va con los verdugos. Pobre España.

Aznar, gracias por traer la guerra santa a casa

Responsabilidades

Pido asunción de responsabilidades de quienes manipulan la verdad, aprovechando del sufrimiento de miles de personas, inocentes, víctimas de cálculos monstruosos. Si, como parece, la autoría de esta acción bélica fuera del Al-Qaeda y se evitase que la sociedad, y el mundo lo supiesen, para conseguir la victoria en las elecciones, querría decir que nuestros destinos están marcados por la violencia. No olvidaré jamás el 11 de marzo del 2004. Con este día inicia una nueva fase histórica que no presagia nada bueno. Madrid herida a muerte y con ella parte de nosotros, que no nos sentimos representados por la política de la violencia verbal y física.

Luis Royo

Luis Royo
Como a todos los tímidos les ocurre, por lo menos así me parece, eh, es en el mundo de las fantasías eróticas donde se cambian los papeles. Yo me veo siempre en situaciones de dominio sobre las féminas, las cuales se muestran ante mí, totalmente sumisas. Es por eso que entre los dibujantes de arte erótico, prefiero a Luis Royo. En sus ambientes oscuros, tenebrosos siempre se encuentran seres humanos que dan luz, que arrojan un resplandor significativo a la inquietante lobreguez. Aunque se quedan sólo en meras fantasías, nunca en realizaciones. Hay cosas en el sexo que no se puede pedir a la propia esposa, ¡huy qué escándalo! se les puede pedir a algunas señoritas, pagando claro.

Cuando ella llegó

Cuando ella llegó
Era, como creo haber dicho antes, un día de primavera.
A todos nos pareció una viejecita débil, insegura, nos imaginábamos que, se acercaba a su fin, vista la edad: 90 años. La acogimos con sincero afecto, en el fondo era un familiar de mi esposa, y la alojamos en una habitación con baño. Nuestra casa tiene 3 pisos. Le hicimos una pequeña fiesta con otros familiares y, la tía se fue pronto a dormir. Abajo, nosotros hablábamos de nuestras impresione sobre ella, mientras tanto oíamos unos ronquidos inhumanos, desgarradores, a veces, otras, como de locomotora. Me dije, ¡vaya hombre qué energía! sopesando el nivel de los sonidos que llegaban hasta nosotros.

Mi pintor Carlo Maria Mariani

Mi vicio

Mi vicio
No puedo compararme con Harpagon, el avaro de Moliére, creo que se llama así. Los avaros de antaño merecen respeto, los de hoy, no. Se nos acusa de delitos indecibles. Pero si acepté que viniera a casa la mujer barbuda, Doña Esperanza, era porque creía que, además de hacer un bien a la humanidad, conseguiría algo de dinero. Cuando pienso en el dinero, de repente, por un extraño mecanismo me invaden fantasías eróticas, oscenas: mujeres encadenadas, mujeres a mis pies que lamen mis zapatos, sucios; mujeres al borde de un ataque de nervios por mí, por querer ser maltratadas por mí. ¡Uhm! Había establecido que entre mi deseo insaciable de dinero y sexo perverso había una estrecha relación ¿por qué

Prostituta

El dinero

Me gusta el dinero. Mucho. No hay en vida nada igual, ni arte, ni diversiones. Sólo la posesión del dinero me hace feliz. Su ausencia, siempre me ha provocado un sufrimiento indecible. Pero lo que se consigue con el dinero no me hace feliz, todo lo contrario: porque tener en mis manos algo que se ha comprado "con el dinero" me hace sufrir: Recuerdo cuando cambié el coche, mi amado coche, después de 20 años de estar conmigo, sin jamás haberle provocado ni siquiera un rasguño, tanto lo quería, tuve que cambiarlo. Noches sin dormir pensando en la cifra que había que desenbolsar. En familia broncas, quejas, unos por cambiarlo (princesita) otros por conservarlo, Isabel, mi mujer. al final tuve que decidir. Lo cambié. Una preciosidad:
pero por las noches no podía dormir pensando en él. ¿Lo dañaría la intemperie?
¿La lluvia lo gastaría? Había además la posibilida de que me lo robaran: ¡Me lo robaran! No, eso, no, non podría soportarlo

Sumisa

Los ahorros y el sexo

Los ahorros y el sexo
Me gusta la palabra "ahorro". Me quedo encantado cuando veo una Caja de Ahorros, es para mí un templo laico. El ajetreo de su interior me fascina. La espera delante de la ventanilla, en vez de molestarme, como a la mayor parte de la gente, me causa una extraña sensación: me ensimismo en fantasías de todo tipo: fajos de billetes resplandecientes, cajas fuertes abiertas, mostrando, casi oscenamente, sus entrañas, hechas de montones de pasta, de cofres de joyas, de divisas, de dólares. Al mismo tiempo, por una torcida relación, me imagino escenas de sexo perverso, muy perverso: mujeres que yacen a mis pies, sumidas, abandonadas, y yo, indiferente.

Isabel, mi esposa

¿Por qué la elegí?

¿Por qué la elegí?
Sí, me pregunto a menudo por qué, entre las pocas mujeres a las que mi timidez me había permitido acercarme, estaba ella, Isabel. Porque compartíamos la misma pasión por el ahorro, rayana en la obsesión. Cuidábamos de que no sobrara ni una lenteja en el plato, que no se tirara ni un triste mendrugo de pan. El aceite de los fritos se guardaba en un frasco para poderlo usar otras veces, nos daba igual que fuera tóxico. Ahora, yo, no me privaba de nada: un buen whisky, me encanta esa bebida dorada, alguna que otra escapadita a algún "puticlub". ¡Oh cuánto me gusta la sordidez, la vulgaridad de esos centros sociales, les tendrían que reconocer la función de desahogo, de escape de la cotidianidad del matrimonio! Las mujeres de los putis me encantan: me gusta imaginar las justificaciones que las han llevado a hacer esa vida. Nunca las juzgo mal, al contrario, suelen hacerse amigas mías.

Cuando llegó Doña Esperanza

Cuando llegó Doña Esperanza
Por fin, un día de primavera diáfano, maravilloso, llegó la Tía.
Erguida, seca, como una vid de invierno, asaz fea, con el gesto de quien non ha roto un plato en su vida, hizo irrupción en nuestras vidas, que, yo creía, sería fugazmente: porque la naturaleza tiene sus leyes y hay que respetarlas y a 90 años, por mucho que te salgas de las estadísticas, poca vida tienes por delante, así me consolaba mirándola: con aquellos pelillos que le resaltaban de la barbilla ( a lo mejor había que afeitarla, pensé).

Yo, ¿quién soy?

Yo, ¿quién soy?
Seguiré el modelo cervantino de autodescripción:
Retrato verbal de Cervantes, del prólogo de las Novelas ejemplares.

"Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada, las barbas de plata, aunque no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos extremos, ni grande, ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena, algo cargado de espaldas, y no muy ligero de pies".

Yo soy de buen parecido, no muy alto, delgado casi como un anoréxico. Llevo gafas, pero tras las gafas mis ojos, negros, brillan con una luz extraña, misteriosa. Siempre he sido tímido y mis relaciones son el otro sexo asaz complicadas. Por exceso de inseguridad, claro.