antes de las elecciones del 14/M pensé que si ganaba el PSOE volvería a España, tras vivir casi 30 años en el país de Berlusconi: estaba segura de que ganaría el PSOE, aunque nunca hubiera soñado que lo hiciera en unas circunstancias tan dramáticas. Ha llegado el momento de volver a Valencia, pero hay algo que todavía me retiene: ¿será la terrible fuerza de la costumbre?
Vivo en Milán, en el corazón (si se puede decir que una ciudad tiene uno) de la ciudad, en una zona con canales que le dan a las calles una belleza especial. Es un barrio con una gran tradición izquierdista y bohemia, los mejores pintores tienen sus talleres aquí. No puedo pensar en abandonar para siempre la ciudad que yo elegí, por amor de un hombre, hace tantos años. Cuando llegué, en los años setenta, era una ciudad que ofrecía a una jovencita de pueblo valenciano, una serie de oportunidades que mi país en ese momento no me daba: vivir participando en la construcción de la historia: el mundo parecía que estaba cambiando ruidosamente: asambleas, reuniones feministas de "autoconciencia". Todo un movimiento que se extendía por todos los espacios de la vida. ¡Ah qué tiempos aquellos! Hoy, Milán ha perdido su appeal, se ha convertido en una ciudad aburrida, dominada por la moda, es como una señora que ha envejecido mal. ¿Milán, Valencia?
uff... difícil elección...
Escrito por nando a las Abril 4, 2004 04:49 PMLo mejor será vivir en Valencia y visitar Milán de vez en cuando, al contrario de lo que hago ahora...
Escrito por baltika a las Abril 4, 2004 05:17 PM