Cuando ella llegó
Era, como creo haber dicho antes, un día de primavera.
A todos nos pareció una viejecita débil, insegura, nos imaginábamos que, se acercaba a su fin, vista la edad: 90 años. La acogimos con sincero afecto, en el fondo era un familiar de mi esposa, y la alojamos en una habitación con baño. Nuestra casa tiene 3 pisos. Le hicimos una pequeña fiesta con otros familiares y, la tía se fue pronto a dormir. Abajo, nosotros hablábamos de nuestras impresione sobre ella, mientras tanto oíamos unos ronquidos inhumanos, desgarradores, a veces, otras, como de locomotora. Me dije, ¡vaya hombre qué energía! sopesando el nivel de los sonidos que llegaban hasta nosotros.
There is no great genius without some touch of madness.
Escrito por penis enlargement a las Octubre 17, 2004 08:52 AM