Soy una bocazas... Al final no he tirado huevos ni nada por el estilo. Los del bar han bajado la persiana y han desaparecido calle abajo. Yo, que estaba en el balcón, sentada sobre el suelo, completamente a oscuras y apurando un cigarrillo, he visto cómo los dos últimos parroquianos, en vez de quedarse allí plantados, se iban cogidos del brazo en dirección contraria a los dueños sin decir esta boca es mía. Cabizbajos, tristes y derrotados... Así los he visto.
Si no me conociera diría que he sentido hasta una pizca de ternura.
(Pero como me conozco lo corroboro)
En momentos de especial agobio controlar mis impulsos asesinos me supone un esfuerzo titánico.
No me gusta el verano porque, a falta de aire acondicionado, el calor me obliga a abrir las ventanas.
Estoy hasta los ovarios de los claxons, de las putas motos trucadas, de los gilipollas que salen del bar que tengo frente a mi casa y gritan como energúmenos y ríen como auténticos imbéciles... ¿El eslabón perdido? ¡Ja! ¡Me río de él! Esta noche, un vez hayan cerrado, lanzaré huevos contra la puerta del bar. De noche siempre hay cuatro borrachos escupiendo al suelo. Uno de ellos, ayer mismo, me gritó desde la otra acera: “Tienes un chocho como una catedral”. En fin... !Que baje Dios y lo vea!
Hace unos años conocí a una chica que me juró y perjuró que quería morir sufriendo. Aseguraba que, ya que la muerte sería lo último que viviera, no quería dejar de experimentarla al máximo.
Yo, por mi parte, le comenté que prefería morir durmiendo.
¿Será ese el motivo de mi insomnio?
1) ¿Cuál es tu opinión sobre la poesía?
Sencillamente... ¡me encanta!
2) ¿Memorizaste alguna vez una poesía para decírsela a alguien después? ¿Se la declaraste? Memoricé poesía, sí, pero a fuerza de reelerla... ¡Nunca con intención de recitársela a alguien!
3) ¿Alguna vez haz escrito o tratado de escribir una poesía?
Bueno, al menos se ha intentado...
4) ¿Quién es tu poeta favorito?
Iehuda Amikhai, un poeta hebreo. La traducción de Manuel Forcano es formidable.
5) ¿Cuál es tu poesía favorita y por qué?
En realidad son muchas las favoritas. ¿Por qué? Pues porque con una no basta.
En una piscina
Una niña, muerta, invisible a los ojos de la gente
Su cabeza reposa sobre la hierba
Otra niña, viva, haciendo la rueda a cámara lenta
El demonió cayó del mueble
Y casi me mata del golpe
En el ámbito sanitario, aunque se puede extrapolar, existe lo que algunos llaman "Triángulo Dramático". Los tres vértices son "la víctima", "el perseguidor" y "el salvador".
"Víctima" es esa persona incapaz de poner de su parte con tal de salir de una situación concreta. Muchos lo identifican con los pacientes, que añaden un "Sí, pero..." a cualquier sugerencia, cualquier tratamiento que les eche un cable... Y es sabido por todos que un "sí" seguido de un "pero" equivale a un "no" dicho con boca pequeña.
"Salvador" es aquel que se cree capacitado para salvar el mundo, escoge su profesión por vocación desmesurada. Puede con todo, contra todo... Y, cómo no, acaba quemándose y convirtiéndose en "Perseguidor", el vértice que faltaba... Se pasa de ángel a pesadilla demostrando una vez más que, digan lo que digan, a veces la gente sí cambia (sobre si es más frecuente el paso a mejor o a peor... prefiero mantenerme al margen).
De darse este tipo de relación debe superarse y modificarse de manera que la "víctima" se quede en "vulnerable", el "perseguidor" en alguien "asertivo" y, por último, el "salvador" mude a "profesional".
Hay cosas que no comparto, pero si algo detesto del terceto maldito, os aseguro que son todos/as los/as "víctimas" del mundo. Entiendo un periodo (cuanto más corto mejor) de autocompasión cuando llega algún revés con el que no contamos... Pero si lo perpetúan acaban no sólo con ellos, sino también con los tienen a su alrededor.
No descubro nada nuevo, pero estar al lado de alguien que TAN SÓLO SE LAMENTA Y NO HACE NADA POR CAMBIAR LO QUE LE PROVOCA ANSIEDAD ES AGOTADOR.
En fin, lo de siempre:
que hay que aprender a volar...
(O, en su defecto, a caminar...)
1) ¿Alguna vez te has hecho leer la suerte?
¿Leer la suerte? Si te refieres a leer las manos no...
2) ¿Crees en los sueños premonitorios? ¿Alguna vez has tenido alguno?
Ni creo ni dejo de creer. Opino que los sueños son como el tarot: te hacen reflexionar.
3) ¿Alguna vez has vivido un episodio de percepción extra sensorial?
De momento no...
4) ¿Crees en el poder de la mente?
Creo en el poder de la gente, que lo engloba todo.
5) ¿Confías en tus primeras impresiones y corazonadas?
Por supuesto... El que me acabe arrepintiendo o no es otra cuestión.
¿Por qué cuando explicas 1 sueño que has tenido la noche anterior (y que encuentras especialmente raro) todo el mundo se apunta y te cuenta los suyos, aunque pasaran hace años?
Es como el "efecto bostezo"... ¡Empieza uno y se añaden los demás!
Una amiga me anima a que me adhiera a "Las cinco del viernes" , así que pallá voy...
1) ¿Cómo te relajas?
Estando sola. Desahogarme se me da mejor en compañía, pero para relajarme de veras necesito hacer uso de mi yo más antisocial.
2) ¿Cuántas horas sueles dedicarle a dormir?
Menos de las que me gustaría...
3) ¿Te cuesta trabajo dormir o duermes como un tronco?
Según el día, la cafeína ingerida y el ajetreo.
4) ¿Tienes una postura favorita (para dormir eh?)?
Supongo que más de una... ¡Soy de las que no paran!
5) ¿Cuál es el sitio mas raro donde te has dormido?
Fue antes de abandonar Medicina, en la sala de disección de la Universidad. Era viernes a primera hora, después de un jueves de juerga padre, y nos quedamos dormidas como mínimo dos.
Yo tuve suerte y no me pillaron. Afortunadamente me despertaron los gritos que dedicó el profe a la otra chica al descubrirla completamente roque...
"Ésta eres tú, con los ojos cerrados bajo la lluvia
Acabas de descubrir que tu vida ha sido un sueño
y que ahora estás despertando..."
Por fin vi "Mi vida sin mí", de Isabel Coixet.
Con las películas me pasa como con los libros: sé cuáles quiero que me acompañen.
Sí, ésta es una de ellas.
No hay electricidad en la sala de descanso.
No hay agua.
No hay refrescos.
No hay galletas.
Ni siquiera aire acondicionado.
Aún así nunca creí que echaría tanto de menos ese brebaje asqueroso comúnmente bautizado como "café-purgante-de-máquina".