Ya se acabó el Lunes... los inglesitos con los que estuve trabajando este pasado fin de semana ya están en su casa "somewhere in London", y mi semana prosigue con muchas cosas que hacer y una enorme ilusión ante el fin de semana, esta semana me toca descansar.
Descansar dentro de lo posible... no puedo negar mi afición a ciertos deportes, y que soy un gran seguidor de Fernando Alonso, así que seguiré la carrera en su clasificación (el Sábado al mediodía) y en el Gran Premio de San Marino el Domingo. Tampoco puedo olvidar ese apasionante Madrid - Barça, en el que ambos equipos tienen un gran nivel y el Madrid se juega la liga... yo de ser barcelonista, temblaría ante la idea de quitarle la liga al Madrid.
Y mañana... mañana juega el Depor sus Semifinales de la Copa de Europa, no sé si aguantaré de los nervios o me dará un "patatús", porque le tengo un miedo al Oporto.... aish, veremos que pasa!
Y descansaré... disfrutaré de mi casita recogida y limpia ... de una buena película... de paz... de más de 5 horas de sueño... de un baño muy caliente... del calor de la chimenea que no tengo .... será un verdadero placer.
Audrey y Jasp se han mudado al piso de enfrente, y cualquier día de estos me mudaré yo también a mi nuevo piso... estoy reformándolo.
Un abrazo y buena semana
Algo a estas horas de la mañana ha conseguido hacerme pensar en la amistad... este fin de semana se ha dado a ello, y es imposible, y más ahora, despejar ese tema de la cabeza.
El Viernes fuí al cumpleaños de la hermana de mi mejor amigo, un cumpleaños al que iba a ir mucha gente del sector de las telecomunicaciones, dado que ellos están movíendose siempre en este mundo.
En algún momento me dijo algo así como:
"Vente, te presentaré a un montón de chicas guapas y muy simpáticas"
A lo que conteste:
"Tu siempre animándome... ¿Pero tu a tus amigas les recomendarías alguien como yo?
A lo que me dijo:
"No les podría ofrecer nada mejor"
Eso es amistad... un gesto precioso, lo merezca yo o no, consiguió conmover este corazón tan podrido de latir que se ha quedado de piedra.
Luego su hermana me dijo también muchas cosas bonitas, algo que me sentó genial aunque no recuerdo nada más que el concepto en general, ese: "Eres un tio estupendo y te quiero (como amigo)", y el cariño de su gesto me conmovió igualmente.
Quizás lo último que haya adornado mi fin de semana, después de tanto trabajo y tan poco descanso, sea una decepción... y en el fondo me alegro, la vida es un balance... mejor una decepción de vez en cuando, que todas juntas.
Lamento la profunda falta de inspiración
el mojito que me tomé me tiene todavía tonto
¿que le habrán echado?
Buenas noches
PD: Me niego a releer o re-escribir este texto... ahí queda, con sus errores.
Buenas noches gente...
Me estoy acostando demasiado tarde, y mañana me arrepentiré... pero ha valido la pena. He estado gozando con el mítico partido del Depor de la semana pasada (que me he bajado de Internet) y mientras tanto peleaba con eso que llaman Movable Type para poner uno en el servidor que tengo contratado, que recientemente ha habilitado cuentas en Linux para hacer cosas así.
Finalmente funcionó... y ver un MT bajo mi control... es genial, y aunque todo está en inglés... en fin, eso da igual, me estoy planteando hacer un blog en inglés, algo llamado "Galician Binary Soul" (¿que sus parece el título?), ya os seguiré informando de mi idea...
Estos días tengo muchísimo trabajo... en mi empresa nos toca cambiar nuestros antiguos Cisco 5505 por los nuevos 4503, y mañana Sábado pondremos todo patas arriba... será un par de jornadas muy duras, pero confío en conseguir con mi esfuerzo esa maravillosa recompensa del trabajo bien hecho...
La verdad es que estos switches Cisco son una maravilla... todos preparaitos para la Voz sobre IP... mmmmmmm, son impresionantes, en todo... prestaciones, peso... jeje, precio... creo que todos salen por unas 60.000 libras, unos 14 o 15 millones de aquellas nostálgicas pesetas...
Para los tecnófilos, os dejo una foto de sus hermosos culos.
Hasta el domingo!
Dado lo poco útil para mucho de mi post,
os regalo tres pensamientos:
"Si dejas de dar, renuncias a vivir"
Roger Patrón Luján
"La perfección no es cosa pequeña
pero está hecha de pequeñas cosas"
Miguel Angel Buonarotti
"Dios nos da las nueces
pero nos las da cerradas...
Nosotros tenemos que abrilas"
Proverbio Ruso
He vivido mucho. A veces pienso que demasiado, han sido tantas cosas en tan poco tiempo... y pese a todo, este año cumpliré 27.
Intento no verme como un hombre, aunque creo que desde los 16 tengo la madurez de los llamados "adultos", y ya no me sientan en la mesa de los niños. Resulta difícil mirar atrás y evitar a veces que no se te caiga el pasado encima como una losa, he hecho muchas cosas maravillosas en mi vida, muchas... pero mi memoria traidora solo me recuerda ocasionalmente las heridas causadas y las oportunidades que se desvanecieron como el humo de un cigarrillo en la negra noche, debería haberlas apuntado todas en la libreta mágica de Bucay para que no estar sujeto a las perversiones de mi memoria.
¿Ha sido mayor el daño inflingido que el recibido?
Si pudiera volver atrás... ¿cambiaría algo?
Siempre contesto un rotundo "No!" a esta última pregunta, pienso que cada decisión nos lleva a ser lo que somos... y que cada tren que cojemos es un viaje sin vuelta, aunque pueda volver a parar en la misma estación, y supongo que así tiene que ser... aunque eso no evita la nostalgía de pensar en que podríamos haber hecho algo más adecuado en aquel momento...
Si pudiera volver a empezar...
leería un libro cada semana,
aprendería a tocar la guitarra,
habría escuchado más música,
saltaría cada hoguera en San Juan,
aunque seguramente...
no cambiaría nada de lo vivido
que irónica la vida ¿no?
¿Imaginais volver a tener 12 años
y no recordar a quienes te rodean ahora?
A mi imaginarlo me produce verdadero terror
Yo no quiero crecer...
sólo quiero ser
uno de los chicos
que acompañan a Peter Pan
en su aventuras
en el fascinante y maravilloso
País de Nunca Jamás
Me despido con una especial dedicatoria
para nuestro entrañable Jasp,
y con mi mejor sonrisa.
- Os dejo la letra de "Si pudiera", no es Sabina... pero vale la pena...
Si Pudiera - Los Suaves
Si pudiera
a la tienda de los sueños ir a comprar
con poco dinero
todo lo que hasta ahora pude ganar
y si allí vendieran
billetes para el tren de "otra oportunidad"
encargaría
un "ticket" de ida a la estación perdida
donde mi vida fue a descarrilar.
Si pudiera
desde aquel momento volver a empezar
ilusiones
castillos de arena en el fondo del mar
esperanzas
asi que... ¿eso es todo? se me pasó el tiempo
es ya tarde
tengo miedo de irme a la sombra del cielo
me queda tan poco y tanto que arreglar.
¿Quién no hizo alguna vez
locuras por una mujer?
¿Quién no quiso alguna vez
algo que no pudo tener?
¿Quién no hizo alguna vez
promesas a una mujer?
¿Quién no quiso alguna vez...?
Si pudiera...
¿Quién no hizo alguna vez
locuras por una mujer?
¿Quién no quiso alguna vez
algo que no pudo tener?
¿Quién no hizo alguna vez
promesas a una mujer?
¿Quién no quiso alguna vez...?
Si pudiera
desterrar de mí la esperanza de verte
y olvidarme
de todo aquello que no se puede cambiar
despedidas
si quieres un recuerdo te regalo mi pena
y esa noche
duermo solo y quizás te encuentre en mis sueños
que es donde sólo te puedo encontrar.
Si pudiera
pasear por las calles sin hacerme preguntas
y en la noche
escuchar a la luz en la oscuridad
¿qué me has hecho?
me quitaste la vida sólo pienso en la muerte
y poco a poco
los pasos se hunden en el aire negro
ladran las estrellas, llora la ciudad.
¿Quién no hizo alguna vez
locuras por una mujer?
¿Quién no quiso alguna vez
algo que no pudo tener?
¿Quién no hizo alguna vez
promesas a una mujer?
¿Quién no quiso alguna vez...?
Si pudiera...
Un hombre que caminaba tranquilamente por la calle se encuentra una escalera muy alta que se pierde entre las nubes. Como muchos de nosotros haríamos, comenzó a subir curioso la escalera. Se encontró una nube, encima de la cual estaba una mujer gorda y muy fea sentada que le dijo: "Fóllame o sigue subiendo hacía el éxito"
"No hay otra opción", pensó el hombre, así que siguió subiendo hasta la siguiente nube. En esta nube había una mujer con mucho mejor aspecto, más delgada, que le dijo: "Trabajame duramente... o sigue subiendo la escalera"
Y el hombre pensó "haré mejor si sigo subiendo"
En la siguiente nube una mujer mucho más atractiva lo esperaba, que esta vez, tenía una apariencia realmente deseable. Esta le dijo: "Tómame o sigue subiendo la escalera para llegar al final"
Como el hombre vio que esto se ponía muy interesante siguió subiendo tan rápido como pudo.
En la siguiente nube había una belleza impresionante. Esbelta, muy atractiva... con una mirada dulce, unos labios de escándalo y un cuerpo perfecto. Esta mujer le dijo flirteando: "Hazme el amor salvajemente o sigue subiendo la escalera"
Incapaz de imaginar que lo esperaba, y siendo un hombre amante del juego, decidió subir el siguiente tramo, y al llegar se encontró a un hombre gordo y feo, con el pelo desordenado y un montón de truenos chispeando en su cabeza.
"¿Quien eres tu?" preguntó el hombre
"Hola", dijo el hombre gordo y feo, "Mi nombre es Zeus"
MORALEJAS
- No siempre desees más de lo razonable
- Nada escapa a unas buenas caderas (casi)
- A veces si llegas muy alto te pierdes lo bueno
- Zeus no recibe demasiadas visitas
¿Cual es vuestra moraleja?
¿A que sabe mi día de hoy?
Es complicado de definir... es una mezcla de sabores intensos, de lo dulce a lo amargo, pero sobre todo, amargo. Ayer, a esto de las 19:30 estaba pensando en llamar a mi amiga coruñesa "Bruxa", para tomar un café y hacer un repaso del mundo y sus cosillas. Finalmente, no hubo ese café, y menos de 24 horas más tarde estamos mi familia al completo en Sevilla para asistir al funeral de la abuela de mi cuñao.
En el camino, recuerdo los nervios en los Goles de ayer noche en algún lugar de León rumbo al Sur, y recuerdo como el Madrid quedaba eliminado por su soberbia, y si bien esperaba verlo llegar más alto, asistí sorprendido a una caida más que merecida en cuartos, y aunque hoy el Depor salga como una fiera al campo y no lo consiga... podré sentirme orgulloso de un equipo que no dejó de pelear en ningún momento, algo que no pueden decir los madridistas.
Para acabar con el futbol dos cosas, creo que algo habría cambiado con Makelelé, Hierro y Del Bosque (Del Bosque SI que ganaba las Champions) y una pequeña parte de mi, como buen coruñés, cree en la RE MON TA DA!!!!
A menudo contemplo sorprendido el espectáculo de la vida... las cosas fascinantes, los momentos perfectos, y otros en los que un terrible vacío se apodera de nuestras almas. No hay dolor mayor que el que puedes ver en los ojos de tus seres queridos, cuando sientes como sus almas se desgarran en busca de un porqué. Mientras recorría los primeros 350 de los más de 1100 Km. que separan Coruña de Sevilla, y escuchaba "Hablar por Hablar", pensaba en la gente, sus problemas, la tristeza, la soledad, esas cosas tan cotidianas como respirar, y en que decir para consolar a esas almas tristes y desorientadas... sigo buscando las palabras correctas, pero mi recomendación es vivir con alegría, sonreirle a las farolas, no perderse ni una Luna llena, abrazar a nuestros amigos siempre, sexo seguro con todo el mundo, cada instante que dejamos escapar es un globo rumbo al cielo que no vuelve... intentemos cogerlos todos!
Mi mejor abrazo para vosotros!
Gracias
Mañana, si todo va bien, pondré rumbo a Coruña.
Allí transcurrió lo más bonito de mi vida, mis partidos míticos de baloncesto, mis primeros besos, las noches de San Juan con sus Hogueras en las playas, los nervios antes de intentar acariciar a una chica, mis primeras fiestas... supongo que allí crecí para pasar de ser un "mocoso" a un hombre del que conseguí que mi madre se sienta orgullosa.
Olor a mar, pasear por la playa que escuchó el desgarro de un corazón joven ante sus primeros amores, la playa que me vio tragar arena para coger una pelota de volley... la playa en la que empezó a preocuparme hablar con chicas guapas sin estar tumbado boca abajo.
Pasearé en mi coche por donde antes andaba en mi bici, y quizás... la nostalgia me empuje a llamar a la puerta de algún amigo del que algunos años me separan, para ver que es de su vida... Nostalgia, bonita palabra, inevitable al recordar mi vida allí... viví tantas cosas, era como si cada día fuera una nueva aventura, y es que aquella epoca, hace 5 años, trabajando en el Net & Game, el cyber más famoso y con más marcha de Coruña cambió mi vida para siempre; recuerdo las colas en verano, todo lleno de gente joven, con más de 30 personas allí esperando su ordenador.... la de aventuras que vivimos todos en aquel local oscuro decorado al estilo de "Alien" y "El Bosque Animado", creo que ni el más tonto se quedó sin un beso en aquel antro de locura y perversión. Aquello te marca, algunos besos dejan huella, los que das, y los que no das...
Mañana me sentaré en una piedra junto a la torre, encenderé un pitillo, y recordaré aquellos días que me cambiaron para siempre, y con nostalgia, sonreiré
Mañana pongo rumbo a Sevilla... con más ganas que nunca, porque por extraño que parezca, me necesitan allí. Gracias a todos por vuestras velas, hoy operaron a la abuela del novio de mi hermana (abuela adoptiva de mi sister), y todo ha salido bien (toco madera) y hay motivos para ser optimistas, se recuperará. Lamentablemente no parece que todo vaya igual de bien con el gatito, pero supongo que no se puede tener todo en esta vida ¿no?
Mi cuñao sigue pocho, pero imagino que como toda enfermedad bacteriana, será larga la recuperación pero sin problemas.
Así que a pocas horas de partir para tan bellas tierras para animar a mi gente aqui estoy con estas líneas... y pondré lo mejor de mi para conseguir una sonrisa entre tanto desastre...
Incluso las peores tormentas paran... y vuelve la luz!
Un abrazo a todos
y gracias de nuevo
Hay discos inolvidables, de esos que te da la sensación de que pase el tiempo que pase, siempre seguirán gustándote y haciéndote sentir lo mismo. Para mi, La Guerra de los Mundos es una de estas auténticas "perlas". Una obra basada en la famosa obra de Orson Wells, de la que él mismo hizo una adaptación radiofónica el 30 de octubre de 1938, que generó mucha polémica dado que fue leido con tal pasión, añadiendo entrevistas y comentarios, que muchos lo tomaron como algo real, suscitando una enorme polémica en unos de los momentos históricos de la radio.
Esta historia acompaña mis noches desde niño, y no hace mucho, el genial e imprescindible Emule me proporcionó una copia en MP3 de su versión española en Vinilo, y a fecha de hoy, que yo sepa, no se ha remasterizado a CD en castellano (sí en inglés). Intercala momentos musicales (geniales) con narraciones sobre la historia, y dura entorno a 86 minutos. Sencillamente genial!
No tengo buena memoria, pero si recuerdo al pie de la letra,
su comienzo...
Hace años que cada vez que tomo las uvas siento la imperiosa necesidad de emprender un nuevo proyecto en la web, por lo que, cada año desde el 98 deshacía mi castillo en la arena en la web y comenzaba otro nuevo. Creo ya tener una definitiva, aunque claro, no es un blog, y todo cyberser debe tener un blog, y este... gracias a la gente de Zonalibre, será el mio.
Para empezar fuerte, mi historia favorita, un relato imprescindible que me llenó cuando lo leí y estará conmigo siempre. Un realto de mi gran Asimov, el buen doctor, que nos maravilla con un relato más allá del tiempo y el espacio, más allá del ser humano... y del alma.
Imprescindible!
Hace años que cada vez que tomo las uvas siento la imperiosa necesidad de emprender un nuevo proyecto en la web, por lo que, cada año desde el 98 deshacía mi castillo en la arena en la web y comenzaba otro nuevo. Creo ya tener una definitiva, aunque claro, no es un blog, y todo cyberser debe tener un blog, y este... gracias a la gente de Zonalibre, será el mio.
Para empezar fuerte, mi historia favorita, un relato imprescindible que me llenó cuando lo leí y estará conmigo siempre. Un realto de mi gran Asimov, el buen doctor, que nos maravilla con un relato más allá del tiempo y el espacio, más allá del ser humano... y del alma.
Imprescindible!
LA ÚLTIMA PREGUNTA
La última pregunta se formuló exactamente, medio en broma medio en serio, el 21 de mayo de 2061. Fue en el momento en que salió a relucir la humanidad. La pregunta se planteó como resultado de una apuesta de cinco dólares tomándose unas copas. Ocurrió así:
Alexander Adell y Bertram Lupov eran dos fieles servidores de «Multivac». Conocían muy bien, tan bien como podía conocerlo un ser humano, lo que había tras la cara fría, resplandeciente, de kilómetros y kilómetros de la gigantesca computadora. Tenían una vaga noción del plano general de relés y circuitos que desde hacía tiempo habían traspasado el punto en que un sólo ser humano podía hacerse cargo del conjunto.
«Multivac» se autoajustaba y autocorregía. Tenía que ser así porque ningún ser humano podía ajustaría y corregirla ni con suficiente rapidez, ni con suficiente adecuación.
Así que Adell y Lupov servían al monstruo gigante, ligera y superficialmente, pero tan bien como podía hacerlo un hombre. Le suministraban datos, ajustaban preguntas a sus necesidades y traducían las respuestas que se iban recibiendo. Ellos, y todos los demás como ellos, estaban completamente autorizados a compartir la gloria de «Multivac».
En décadas sucesivas, «Multivac» había ayudado a diseñar naves y a trazar las trayectorias que permitieron al hombre llegar a la Luna, a Marte y a Venus, pero posteriormente por los escasos recursos de la Tierra no pudieron mantener las naves que precisaban demasiada energía para los trayectos largos. La Tierra explotaba su carbón y su uranio cada vez con mayor eficiencia, pero sus reservas eran limitadas.
Poco a poco «Multivac» aprendió a contestar más fundamentalmente a preguntas profundas, y el 14 de mayo de 2061, lo que había sido una teoría, se hizo realidad.
Se almacenó la energía del sol, transformada y utilizada directamente a escala planetaria. Toda la Tierra dejó de quemar carbón y de fisionar uranio, bastaba bajar la clavija que lo conectaba a una pequeña estación de kilómetro y medio de diámetro que giraba alrededor de la Tierra a media distancia de la Luna. Todo en la Tierra se hacía mediante rayos de energía solar.
Siete días no fueron bastantes para apagar la gloria de aquello y Adell y Lupov consiguieron escapar de la función pública y encontrarse tranquilamente donde a nadie se le ocurriría buscarles: en las desiertas cámaras subterráneas donde se veían partes del enorme cuerpo de «Multivac». Sola, sin prisas, seleccionando datos perezosamente, «Multivac» se había ganado también sus vacaciones. Los muchachos la apreciaban. En un principio, no tenían la intención de molestarla.
Se habían llevado una botella consigo y su único deseo en aquel momento era relajarse juntos en compañía de la botella.
-Es asombroso cuando uno lo piensa -comentó Adell. Su cara ancha acusaba cansancio; agitó despacio su bebida con una varita de cristal y contempló cómo los cubitos de hielo se movían en el líquido torpemente. Toda la energía que se puede usar, para siempre y gratis. Suficiente energía, si quisiéramos para fundir la Tierra entera en un goterón líquido de hierro impuro, sin echar en falta la energía empleada. Toda la energía que podamos utilizar por siempre jamás.
Lupov meneó la cabeza. Era un gesto que hacía cuando quería contradecir, y ahora quería hacerlo, en parte porque había tenido que traer el hielo y los vasos. -Para siempre, no -afirmó.
-Vaya, casi para siempre. Hasta que el sol se apague, Bert.
-Pero eso no es para siempre.
-Está bien, hombre. Miles de millones de años, veinte mil millones quizás. ¿Estás satisfecho?
Lupov se pasó los dedos por su escasa cabellera como para asegurarse de que aún le quedaba algo de pelo y sorbió lentamente su bebida: -Veinte mil millones no es para siempre.
-Bueno, pero durará mientras vivamos, ¿verdad?
-Lo mismo que el carbón y el uranio.
-Está bien, pero ahora podemos enchufar las naves espaciales individualmente a la Estación Solar. Se puede ir a Plutón y regresar un millón de veces sin tener que preocuparse del combustible. No se puede hacer eso con carbón y uranio. Si no me crees, pregunta a «Multivac».
-No es preciso que se lo pregunte a «Multivac». Lo sé.
-Entonces, deja de reventar lo que «Multivac» hizo por nosotros -exclamó Adell, indignado-. Ya lo creo que lo hizo.
-¿Quién dice que no lo hizo? Lo que digo es que un sol no durará siempre. Es lo único que digo. Puede que estemos a salvo por veinte mil millones de años, pero, y después, ¿qué? -Lupov señaló a Adell con un dedo tembloroso-. Y no me digas que enchufaremos a otro sol.
El silencio duró un instante. Adell llevaba el vaso a sus labios de vez en cuando y los ojos de Lupov se entornaron despacio. Descansaban.
Los ojos de Lupov se abrieron. -Estás pensando que nos pasaremos a otro sol tan pronto como el nuestro se acabe, ¿verdad?
-No estoy pensando en nada.
-Claro que sí. Lo que te pasa es que tu lógica es débil. Eres como el tío aquel de la historia que le caía un chaparrón y corrió hacia un bosquecillo, guareciéndose debajo de un árbol. No estaba preocupado, ¿comprendes?, porque se dijo que cuando su árbol quedara completamente empapado, pasaría a resguardarse debajo de otro.
-Lo entiendo -dijo Adell-, y no hace falta que grites. Cuando el sol se haya acabado, las otras estrellas también habrán terminado.
-Y ya puedes decirlo -masculló Lupov-. Todo empezó con la primera explosión cósmica, fuera lo que fuera, y todo tendrá un final cuando las estrellas se apaguen. Algunas van más de prisa que otras. Demonios, las gigantes no durarán cien millones de años. El sol durará veinte mil millones de años y quizá las enanas, para lo que sirven, durarán cien mil millones. Pero, bastarán mil billones de años y todo estará a oscuras. La entropía tiene que crecer al máximo, nadamás.
-Sé todo sobre la entropía -admitió Adell.
-¿Qué diablos sabes tú?
-Sé tanto como tú.
-Entonces, sabrás que todo tiene que terminar algún día.
-Está bien. ¿Quién dice que no?
-Lo dijiste tú, pobre idiota. Dijiste que teníamos para siempre toda la energía que necesitáramos. Dijiste «para siempre».
Le llegó el turno a Adell de llevarle la contraria. -Puede que algún día podamos volver a construir cosas.
-¡Nunca!
-¿Por qué no? Algún día.
-Pregunta a «Multivac».
-¡Jamás!
-Pregunta a «Multivac». Te desafío. Apuesto cinco dólares a que te dice que no puede hacerse.
Adell estaba lo suficientemente bebido como para intentarlo, y lo bastante sobrio como para marcar los símbolos y operaciones necesarias para formular una pregunta que, dicha en palabras, sería más o menos: ¿Será capaz la Humanidad, algún día, prescindiendo del gasto de energía, de devolver al Sol su vitalidad incluso después de haber muerto de vejez? Quizá podría plantearse más simplemente así: ¿Cómo puede la cantidad neta de entropía del universo ser masivamente disminuida?
«Multivac» siguió muerta y silenciosa. Cesó el lento parpadear de luces y cesaron los sonidos distantes del tableteo de los relés.
Precisamente cuando los aterrorizados técnicos sintieron que no podían contener el aliento, un súbito renacer del teletipo agregado a «Multivac» hizo aparecer cinco palabras:
DATOS INSUFICIENTES PARA RESPUESTA ESPECÍFICA.
-Todavía, no -murmuró Lupov. Y salieron precipitadamente.
A la mañana siguiente, con la cabeza espesa y la boca pastosa, los dos se habían olvidado del incidente.
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Jerrodd, Jerrodine y Jerrodette I y II contemplaban el panorama estrellado que iba caminando al terminar el paso por el hiperespacio en su lapso intemporal. El polvo de .estrellas cedió el paso a la preeminencia de un solo disco, centrado, brillante.
-Éste es X-23 -dijo Jerrodd con aplomo. Sus manos delgadas se juntaron detrás de la cabeza con los nudillos blancos.
Las dos niñas Jerrodette acababan de experimentar el paso por el hiperespacio por primera vez en sus vidas y eran conscientes de la momentánea sensación de dentro-fuera. Ahogaron sus risas y se persiguieron alocadas alrededor de su madre chillando: -Hemos llegado a X-23... Hemos llegado a X-23... Hemos...
-Basta, niñas -ordenó su madre-.¿Estás seguro, Jerrodd?
-¿Cómo no voy a estar seguro? preguntó Jerrodd mirando al saliente de metal que sobresalía debajo del techo. Corría a lo largo de la estancia y desaparecía por detrás de la pared, a ambos extremos. Era tan largo como la nave.
Jerrodd no sabía nada de la gruesa barra de metal sino que la llamaban «Microvac», a la que uno hacía preguntas si lo deseaba; que aunque se hicieran, seguía teniendo la misión de guiar la nave a un destino preestablecido; que se alimentaba de energía procedente de varias estaciones de energía subgalácticas; y que computaba la ecuación necesaria para los saltos hiperespaciales.
Jerrodd y su familia sólo tenían que esperar y vivir en el cómodo alojamiento de la nave. Alguien había dicho una vez a Jerrodd que el «ac» al final de «Microvac» significaba «computadora análoga» en lengua antigua, pero estaba a punto de olvidar incluso esto.
Los ojos de Jerrodine estaban húmedos al contemplar la visioplaca. -No puedo evitarlo -musitó-. Se me hace raro abandonar la Tierra.
-Pero, ¿por qué? -preguntó Jerrodd-. Allí no teníamos nada. En X-23 lo tendremos todo. No estarás sola. No serás una pionera. En el planeta hay ya más de un millón de personas. ¡Válgame Dios!, nuestros tataranietos saldrán en busca de nuevos mundos porque X-23 estará abarrotado. -Hizo una pausa-. Te aseguro que es una suerte que las computadoras estudien los viajes interestelares, dado como crece la raza.
-Lo sé, lo sé -asintió Jerrodine entristecida.
Jerrodette I interrumpió: -Nuestra «Microvac» es la mejor «Microvac» del mundo.
-Yo también lo creo así -dijo Jerrodd despeinándola. Era una sensación agradable tener una «Microvac» propia y Jerrodd estaba encantado de formar parte de su generación y no de otra. Cuando su padre era joven, las únicas computadoras eran tremendas máquinas que ocupaban cientos de kilómetros cuadrados de terreno. Sólo había una por planeta. «AC Planetaria» las llamaban. Crecieron de tamaño durante mil años y, de repente, llegó el refinamiento. En lugar de transistores, aparecieron las válvulas moleculares, así que incluso la mayor «AC Planetaria» podía instalarse en un espacio igual a la mitad del volumen de una nave espacial.
Jerrodd se sintió orgulloso, como siempre que pensaba que su «Microvac» personal era infinidad de veces más complicada que la antigua y primitiva «Multivac», que había domado al Sol por primera vez, y que era casi tan complicada como la «AC Planetaria» de la Tierra (que era la mayor) que había resuelto por primera vez el problema del viaje hiperespacial y había hecho posible las escapadas a las estrellas.
-Tantas estrellas, tantos planetas -suspiró Jerrodine sumida en sus propios pensamientos-, supongo que las familias marcharán siempre a nuevos planetas, como hacemos ahora.
-No siempre -objetó Jerrodd sonriendo-, algún día dejarán de hacerlo, pero no hasta que hayan pasado miles de millones de años. Muchos miles de millones. Incluso las estrellas se acaban, ¿sabes? La entropía debe aumentar.
-¿Qué es la entropía, papá? -preguntó Jerrodette II.
-La entropía, pequeña, es una palabra que significa la cantidad de desgaste del Universo. Todo se acaba, como tu pequeño robot walkietalkie, ¿te acuerdas?
-¿Y no se le puede poner una pila nueva, como a mi robot?
-Las estrellas son lo equivalente a la pila, cariño. Una vez se acaban, ya no habrá más unidades de energía.
Jerrodette I se puso a gritar: -No las dejes, papá. No dejes que se acaben las estrellas.
-¿Ves lo que has hecho? -murmuró Jerrodine, exasperada.
-¿Cómo iba a saber yo que se asustarían? –respondió Jerrodd.
-Pregunta a «Microvac» -lloriqueó Jerrodette I-. Pregúntale cómo volver a encender las estrellas.
-Adelante -sugirió Jerrodine-. Eso las calmará. (Jerrodette II también había empezado a lloriquear.)
Jerrodd se encogió de hombros. -Venga, venga, cariño. Preguntaré a «Microvac». No sufráis, nos lo dirá.
Preguntó a «Microvac» y añadió apresuradamente: -La respuesta por escrito.
Jerrodd recogió la fina tira de celofilme y dijo alegremente: -Veamos, dice «Microvac» que se ocupará de todo cuando llegue el momento, así que no os preocupéis.
-Ahora, niñas, a la cama -dijo Jerrodine-. Pronto estaremos en nuestra nueva casa.
Jerrodd leyó las palabras del celofilme antes de destruirlo:
DATOS INSUFICIENTES PARA UNA RESPUESTA ESPECÍFICA.
Se encogió de hombros y miró por la visioplaca. X-23 estaba exactamente delante.
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VJ-23X de Lameth miró a la oscura profundidad del pequeño mapa tridimensional, a escala reducida, de la Galaxia. - Me pregunto si no somos ridiculos al preocupamos por el asunto.
MQ-17J de Nicron sacudió la cabeza: -Creo que no. Sabes que la Galaxia estará repleta dentro de cinco años al ritmo de expansión actual.
Ambos parecían tener veintitantos años, ambos eran altos y perfectamente formados. - Pero dudo - insistió VJ-23X- en presentar un informe pesimista al Consejo Galáctico.
-Yo no pensaría en ningún otro tipo de informe. Les sacudiría un poco. Hay que hacer que se muevan.
-El espacio es infinito - suspiró VJ-23X-. Hay cien mil millones de Galaxias disponibles. Más.
- Un centenar de mil millones no es infinito y cada vez se va haciendo menos infinito. Piensa. Veinte mil años atrás, la Humanidad resolvió por primera vez el problema de la utilización de la energía estelar y pocos siglos después se hizo posible el viaje interestelar. La Humanidad tardó un millón de años en llenar un pequeño mundo y sólo quince mil años para llenar el resto de la Galaxia. Ahora, la población se dobla cada diez años...
VJ-23X le interrumpió. - Debemos agradecérselo a la inmortalidad.
- Muy bien. La inmortalidad existe y debemos tenerla en cuenta. Admito que la inmortalidad tiene su lado malo. La «AC Galáctica» nos ha resuelto muchos problemas, pero al evitar el problema de la vejez y la muerte, nos ha desbaratado todas las otras soluciones.
- Pero me figuro que tú no querrás abandonar la vida.
- En absoluto - saltó MQ-17J, pero dulcificó el tono para añadir -, todavía no. Aún no soy lo bastante viejo. ¿Cuántos años tienes?
- Doscientos veintitrés. ¿Y tú?
- Aún no he llegado a doscientos. Pero volvamos a lo que decía. La población se duplica cada diez años. Una vez esta Galaxia esté llena, habremos llenado otra en diez años. Otros diez y habremos llenado dos más. Otra década, y cuatro más. En cien años habremos llenado mil Galaxias. En mil años, un millón de Galaxias. En diez mil años, todo el universo conocido. Y entonces, ¿qué?
- Además de todo - observó VJ-23X- hay un problema de transporte. Me pregunto cuántas unidades de energía solar serán precisas para trasladar galaxias de individuos, de una Galaxia a la siguiente.
- Buena observación. La humanidad consume ya dos unidades de energía solar al año.
- La mayor parte malgastada. Después de todo, solamente nuestra propia Galaxia produce mil unidades de energía solar y nosotros sólo utilizamos dos.
- De acuerdo, pero incluso con un cien por cien de eficiencia, solamente retrasaríamos el final. Nuestras exigencias energéticas crecen en progresión geométrica. Se nos acabará la energía antes, incluso, de que se nos terminen las Galaxias. Un punto a favor. Un buen punto.
- Tendremos que fabricar nuestras estrellas con gas interestelar.
- O con calor de desecho, ¿no? - preguntó irónicamente MQ-17J.
- Puede que haya algún medio de invertir la entropía. Deberíamos preguntárselo a la «AC Galáctica».
VJ-23X no hablaba realmente en serio, pero MQ-17J se sacó del bolsillo su «AC» de contacto y la puso en la mesa delante de él. - Tengo ganas de hacerlo -dijo-. Es algo con que la raza humana tendrá que enfrentarse algún día.
Contempló, sombrío, su pequeña «AC». Era solamente de treinta centímetros cúbicos y nada más, pero estaba conectada a través del hiperespacio con la gran «AC Galáctica» que servía a toda la humanidad. Teniendo en cuenta el hiperespacio, era parte integral de la «AC Galáctica».
MQ-17J se paró a preguntarse si algún día de su vida inmortal llegaría a ver la «AC Galáctica». Estaba en un pequeño mundo propio, una telaraña de rayos de energía que retenían la materia interna que surge de los Submesones ocupaba el lugar de las torpes válvulas moleculares. No obstante, pese a su subetérico funcionamiento, la «AC Galáctica» medía más de trescientos metros de anchura.
MQ-17J preguntó de pronto a su «AC» de contacto: -¿Podrá alguna vez invertirse la entropía?
VJ-23X pareció sobresaltado y se apresuró a protestar: - Oye, yo no pretendía realmente que le hicieras esta pregunta.
-¿Y por qué no?
- Los dos sabemos que la entropía no puede invertirse. No puedes volver el humo a cenizas primero y a árbol después.
- ¿Hay árboles en tu mundo? -preguntó MQ-17J.
El sonido de la «AC Galáctica» les hizo callar asustados. Su voz salía fina y bella de la pequeña «AC» de contacto sobre la mesa. Les dijo:
-NO HAY DATOS SUFICIENTES PARA UNA RESPUESTA ESPECÍFICA.
-¡Ya lo ves! -exclamó VJ-23X.
Los dos hombres volvieron a preguntarse sobre el informe que debían presentar al Consejo Galáctico.
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La mente de Zee Prime abarcó la nueva Galaxia con interés por los incontables racimos de estrellas que la envolvían. Nunca hasta entonces la había visto. ¿Las llegaría a ver todas? ¡Había tantas!, ¡y cada una con su carga de humanidad! Pero una carga era casi un peso muerto. La esencia real de dos hombres se encontraba aquí en el espacio. ¡Mentes, no cuerpos! Los cuerpos inmortales permanecían en los planetas, en suspensión sobre los peones. A veces despertaban para actividades materiales pero era cada vez más raro. Pocos individuos nuevos venían a existir para unirse a la increíble multitud, pero ¿qué importaba? En el universo quedaba poco sitio para nuevos individuos.
Zee Prime fue despertado de su sueño al encontrarse con los jirones tenues de otra mente.
-Soy Zee Prime -dijo-. ¿Y tú?
-Yo soy Dee Sub Wun. ¿Y tu Galaxia?
-La llamamos solamente la Galaxia. ¿Y tú?
-A la nuestra la llamamos igual. Todos los hombres llaman a su Galaxia, su Galaxia y nada más. ¿Por qué no?
-Claro, puesto que todas las Galaxias son iguales.
-Todas las Galaxias, no. La raza del hombre debió originarse en una Galaxia determinada. Eso la hace diferente.
-¿En cuál? -preguntó Zee Prime.
-No sabría decirlo. La «AC Universal» lo sabrá.
-¿Se lo preguntamos? De pronto siento curiosidad.
Las percepciones de Zee Prime se ampliaron hasta que las propias Galaxias se encogieron y se transformaron en un polvo nuevo y más difuso sobre un fondo mucho mayor. Tantos cientos de miles de millones de Galaxias con sus seres inmortales, llevando a cuestas su carga de inteligencia con mentes que vagaban libremente por el espacio. No obstante, una de ellas era única entre todas al ser la Galaxia original. Una de ellas tuvo, en su vago y lejano pasado, un período en el que fue la única Galaxia poblada por el hombre.
Zee Prime se consumía de curiosidad de ver esta Galaxia, y gritó: “AC Universal”, ¿en qué Galaxia se originó la humanidad?
La «AC Universal» les oyó, porque en cada mundo y en todo el espacio tenía sus receptores dispuestos, y cada receptor llevaba por el hiperespacio a algún punto desconocido donde «AC Universal» se mantenía aislada. Zee Prime sabía de un hombre cuyos pensamientos habían penetrado hasta distancia sensorial de la «AC Universal», y habló únicamente de una esfera brillante de medio metro de diámetro, difícil de ver.
-Pero, ¿cómo puede esto ser toda la «AC Universal»? le había preguntado Zee Prime.
-Su mayor parte se encuentra en el hiperespacio –fue la respuesta-. Pero no puedo imaginar en qué forma está. Ni podía imaginarlo nadie, porque había pasado ya el tiempo en que el hombre tenía que ver con el mantenimiento de «AC Universal». Cada «AC Universal» diseñaba y construía su sucesora. Cada una en un millón de años de existencia, acumulaba los datos necesarios para construir otra mejor y más compleja, una sucesora más capaz en la que se integraría su propio caudal de datos.
La «AC Universal» interrumpió las divagaciones de Zee Prime, no con palabras, sino guiándole. La mentalidad de Zee Prime fue guiada al oscuro mar de Galaxias y a una en particular ampliada en estrellas. Y llegó un pensamiento, infinitamente distante, pero infinitamente claro:
ÉSTA ES LA GALAXIA ORIGINAL DEL HOMBRE.
Pero era la misma, la misma que cualquier otra y Zee Prime contuvo su decepción.
Dee Sub Wun, cuya mente había acompañado a la otra, dijo de pronto:
-¿Y es una de esas estrellas, la estrella original del hombre?
«AC Universal» contestó:
LA ESTRELLA ORIGINAL DEL HOMBRE HA PASADO A SER NOVA, AHORA ES UNA ENANA BLANCA.
-¿Murieron los hombres que había en ella? –preguntó Zee Prime, sobresaltado, sin pensar.
Y «AC Universal» respondió:
-COMO OCURRE EN ESTOS CASOS, SE CONSTRUYÓ A TIEMPO UN NUEVO MUNDO PARA SUS CUERPOS FÍSICOS.
-Sí, claro -dijo Zee Prime, pero le abrumaba una gran sensación de pérdida. Su mente se desconectó de la idea de la Galaxia Original del hombre, la dejó volver atrás y perderse entre los puntos borrosos y brillantes. Jamás quiso volver a verlos.
Dee Sub Wun preguntó:-¿Ocurre algo malo?
-Las estrellas se están muriendo. La estrella original está muerta.
-Todas tienen que morir. ¿Por qué no?
-Pero cuando toda la energía haya desaparecido, nuestros cuerpos terminarán muriéndose, y tú y yo con ellos.
-Pero tardará mil millones de años.
-Yo no quiero que ocurra, ni dentro de mil millones de años. ¡«AC Universal»! ¿Cómo puede evitarse que mueran las estrellas?
Dee Sub Wu comentó divertido: -¿Estás preguntando cómo puede invertirse la dirección de la entropía?
Y «AC Universal» contestó:
-HAY AÚN POCOS DATOS PARA UNA RESPUESTA ESPECÍFICA.
Los pensamientos de Zee Prime saltaron a su propia Galaxia. No volvió a pensar en Dee Sub Wun, cuyo cuerpo podía estar esperando en una Galaxia a mil billones de años luz de distancia, o en la estrella vecina de la de Zee Prime. Qué más daba. Zee Prime, entristecido, empezó a recoger hidrógeno interestelar con el que formar una pequeña estrella sólo para él. Si las estrellas tenían que morir algún día, por lo menos aún podía construir alguna.
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Consideraba al hombre como él porque, en cierto modo, el hombre era, mentalmente, uno, formado por un trillen de trillones de trillones de cuerpos sin edad, cada uno en su puesto, cada uno descansando inmóvil e incorrupto, cada uno cuidado por autómatas perfectos, igualmente incorruptibles, pero las mentes de todos los cuerpos se mezclaban libremente unas con otras sin distinción.
-El Universo está muriéndose -dijo el hombre.
Y el hombre miró a su alrededor a las Galaxias que se iban apagando. Las estrellas gigantes, derrochadoras ellas, se habían apagado hacía tiempo, y habían vuelto a lo más oscuro del oscuro pasado. Casi todas las estrellas eran ya enanas blancas y se acercaban a su fin.
Se habían construido nuevas estrellas con el polvo que mediaba entre ellas, algunas por proceso natural, algunas por el propio hombre, y también éstas se iban apagando. Las enanas blancas todavía podían chocar entre sí y por la gran energía producida, nacían nuevas estrellas, pero sólo una entre las mil enanas destruidas viviría y éstas también llegarían a su fin. Y dijo el hombre:
-Cuidadosamente economizada, tal como indica la «AC Cósmica», la energía que aún queda en el Universo, durará miles de millones de años. Pero, así y todo -insistió el hombre- fatalmente todo llegará a su fin. Por más que se extreme la economía, la energía una vez gastada se va y no puede recuperarse. La entropía debe aumentar al máximo incesantemente.
Y el hombre preguntó: -¿No puede invertirse la entropía? Preguntemos a “AC Cósmica”.
La «AC Cósmica» estaba a su alrededor pero no en el espacio. Ni una parte mínima estaba en el espacio, sino en el hiperespacio. Estaba hecha de algo que ni era materia ni energía. La cuestión de su tamaño y naturaleza ya no tenía significado en ninguno de los términos que el hombre pudiera comprender.
-«AC Cósmica» - le dijo el hombre -, ¿cómo puede invertirse la entropía?
La «AC Cósmica» respondió:
-HAY AÚN POCOS DATOS PASA UNA RESPUESTA ESPECÍFICA.
Y el hombre ordenó: -Recoge datos adicionales.
«AC Cósmica» declaró:
-LO HARÉ. LO HE ESTADO HACIENDO DURANTE CIEN MIL MILLONES DE AÑOS. A MIS PREDECESORAS SE LES HA HECHO MUCHAS VECES LA MISMA PREGUNTA. TODOS LOS DATOS QUE TENGO SIGUEN SIENDO INSUFICIENTES.
-¿Llegará el día - preguntó el hombre- en que los datos serán suficientes, o se trata de un problema insoluble en cualquier circunstancia concebible?
«AC Cósmica» dijo: -NINGÚN PROBLEMA ES INSOLUBLE EN NINGUNA CIRCUNSTANCIA CONCEBIBLE.
-¿Cuándo dispondrás de datos suficientes para contestar la Pregunta?
-AÚN HAY POCOS DATOS PARA UNA RESPUESTA ESPECÍFICA.
-¿Seguirás trabajando en ello? - preguntó el hombre.
- LO HARE
- Esperaremos - dijo el hombre.
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Las estrellas y las Galaxias murieron y se apagaron. El espacio se volvió negro después de diez mil millones de años de agotamiento. Uno a uno, el hombre se fundió con «AC», cada cuerpo físico fue perdiendo su identidad mental de forma que en lugar de una pérdida era una ganancia.
La última mente del hombre hizo una pausa antes de fusionarse, mirando por encima de un espacio que no contenía más que los posos de una última estrella oscura y una materia increíblemente fina, agitada al azar por los últimos latigazos de calor que se apagaba asintóticamente en el cero absoluto. Dijo el hombre:
-«AC», ¿es esto el fin? ¿No se puede invertir este caos en un Universo una vez más? ¿No puede hacerse?
«AC» respondió:
-AÚN HAY POCOS DATOS PARA UNA RESPUESTA ESPECÍFICA.
La última mente se fusionó y sólo existió «AC», pero en el hiperespacio. La materia y la energía se habían terminado y con ellas el espacio y el tiempo. Incluso «AC» existía solamente para contestar a la única y última pregunta que jamás había sido contestada desde el día en que un técnico medio borracho hacía ya diez mil billones de años, había formulado a una computadora que para «AC» era menos que un hombre para el hombre.
Todas las demás preguntas habían sido contestadas y hasta que esta última lo fuera también «AC» no podía liberar su conciencia. Todos los datos recogidos habían llegado a su término final. Nada quedaba por recoger. Pero todo lo recogido tenía que ser completamente correlacionado y unido en todas sus posibles relaciones. Para ello fue preciso un intervalo intemporal.
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Y ocurrió que «AC» aprendió a invertir la dirección de la entropía. Pero ahora no había ningún hombre a quien «AC» pudiera comunicar la respuesta a la última pregunta. No importaba. La respuesta, por demostración, se ocuparía también de eso. Durante otro intervalo intemporal «AC» pensó en la mejor manera de hacerlo. Y «AC» organizó el programa minuciosamente.
La consciencia de «AC» abarcó todo lo que en tiempos había sido un Universo y reflexionó sobre lo que ahora era el Caos. Debía hacerse paso a paso.
Y «AC» dijo:
-QUE SE HAGA LA LUZ.
Y la luz fue hecha.