Peor para el Sol

Mucho, pero MUCHO Sabina!

(pongamos que hablo de Joaquín)

A menudo me tropiezo en mi camino con este genio, me subo junto a él en un tren que parte de Linares-Baeza y va rumbo al Norte, hacia Atocha. Tardé en apreciar el sumo placer de la lectura, pero Sabina me acompaña desde que que él dormía en su Hotel dulce Hotel, y yo tenía 10 años.
Cada canción es un poema que desglosaría en citas, un suspiro en el viento del mañana, un momento captado para siempre.
Para mi Sabina es sencillamente imprescindible, por expresar con 10 palabras más que con 100 fotografías, por conseguir reflejar vivencias suyas como vividas por mi, y por haber encontrado en la palabra esa arma que muchos querríamos hacer nuestra.
Recuerdo aquel día en las Ventas, hace ya unos años. Con los 4 duros que había ganado en mis comienzos madrileños me traje a mi familia para una sorpresa y me los llevé a ver a Sabina (es algo genético), y allí estaba con mi hermana mayor y mis padres, contemplando aquel espectáculo perfecto, y en aquel momento, aunque no eramos conscientes de ello todavía, comenzaba "Nos sobran los motivos" con estas palabras...

"Este Adios
no maquilla un hasta luego
este nunca
no esconde un ojalá
estas cenizas
no juegan con fuego
este ciego
no mira para atrás
este notario
firma lo que escribo
esta letra
no la protestaré
ahorraté
el acuse de recibo
estas vísperas
son las de después
a este ruido
tan húerfano de padre
no voy a permitirle que taladre
un corazón podrido de latir
este pez
no muere por tu voca
este loco
se va con otra loca
estos ojos
no lloran más por ti"