Tal y como anoche hablaba con una amiga actriz porno (cosa no relevante para la finalidad de este post), es normal que unos seamos más sensibles a otras cosas que otros, unos se emocionan en el fútbol y otros nos emocionamos leyendo historias que a cualquier hincha de fútbol le parecerían estúpidas. El caso es que hace bien poco me contaron un cuento que me emocionó mucho. No sé si porque conocía a los protagonistas desde hace tiempo, o porque forman parte de mi trabajo, el cual, creo que ya he dicho alguna que otra vez, ADORO. La gran mayoría de la gente que no se dedica a lo que yo me dedico, no encontrará ni pies ni cabeza al cuento, pero es normal, a no todos nos gusta el fútbol, ni en lo que trabajamos.
Me encantan las historias de amores imposibles. Christiaan Vermaas, Providence, abril de 1997.
Creo que no debería haberme ido. Donde dejé todo colocado, al mes me lo encontré fuera de su sitio. Y me costó casi tres años el recomponerlo. Ya no me quedan ganas de volver a repetir la obra, ya no me quedan ladrillos.
He dormido tan poco estos días por culpa de esto, que por las noches eran las ovejas quienes me contaban a mí, saltando de la cama.
Charles Mingus / The Clown
Hablando ayer con alguien, me recordó que hay que medir de vez en cuando lo que uno dice, lo que uno escribe, lo que uno calla o lo que deja de escribir. Tenía toda la razón del mundo, y si no del mundo de gran parte de él.
La gente como yo, y más a estas alturas, es difícil de domesticar ya que atrás quedaron nuestros adiestradores con el que era nuestro bozal y nuestra correa en la boca de otro o en el cuello de ellos mismos. He de confesar que al principio, estaba algo desubicado, llevando tanto tiempo alejado de mi hábitat natural, pero me costó poco acostumbrarme a soltar los instintos que en su momento metieron en un bote de cristal con agujeros en la tapa. Esto quiere decir que sí los tenía, salían de vez en cuando pero enseguida volvían por orden directa del amaestrador, ya que si ese día no cumplía órdenes, no tendría premio. Lo malo (o bueno) es que una vez fuera, no quieren volver a entrar, y es que si tenemos posibilidad de comer carne, no nos vamos a conformar con el hueso.
En resumen, actuamos por impulsos, rara vez nos verás bailándole el agua a nadie, ir corriendo tras un palo para que a la hora de devolverlo lo único que nos den sea eso, otro palo. Ya hemos recibido muchos palos. Lo malo es olvidar las consecuencias que todo esto puede acarrear, por eso, de vez en cuando intentamos adiestrarnos a nosotros mismos, pero necesitamos ayuda, ya que tanto tiempo sin correa nos ha hecho olvidar nuestras "buenas maneras". En cierto modo dependemos de otras personas u otros animales para sentirnos del todo libres. Por eso, por muy animal que quiera sentirme, si te vas, mi salto del tigre se cae de la cama, si no estás para apretarte fuerte contra mí, mi abrazo del oso se queda sin invernar, mi erizo sin púas y mi gallo a nadie a quien despertar.
Aunque ahora me vaya unos días al monte, alejado de todo y sobre todo de la ciudad, te prometo que nada más irme aullaré todas las noches, no me cabrán en los pantalones las ganas de volver a verte, y cuando vuelva, aparentemente domesticado, de poco te servirá ese bozal.
Y al final, siempre nos perdonan, porque saben que el fondo somos buenas mascotas.
Tiga / DJ Kicks
Sí, de acuerdo, me encanta, me gusta, adoro mi trabajo. Pero después de un agosto intensivo, necesito perder de vista todo esto. Sin teles, sin revistas, sin vallas…
El caso es que no voy mucho por allí, tengo la suerte de ir, recoger briefings, hacer brainstormings y llevarme el trabajo a casa. Estoy ya demasiado mal acostumbrado, no podría pasar más de ocho horas seguidas en una oficina, me mareo sólo de pensar en volver a esa rutina diaria de todas las mañanas consistente en entrar, poner buena cara y meterme en mi cubículo durante horas y horas, a veces días enteros. Intentar que mi ejecutiva de cuentas intente vender decentemente lo que acabo de parir, defenderlo de una forma u otra, cómo sólo ella sabe. Bailarle el agua a los clientes, darles la razón y hacerles sentir creativos.
Aquí es bonito el producto, pero los entresijos son odiosos. Como el fútbol. Como casi todo.
IMAGINAOS QUE UN DÍA OS DOY A TODOS LA RAZÓN.
Hace muchos, muchos años, solíamos ir a una discoteca a pasear nuestras hormonas revolucionadas y a ver si de paso éstas se mezclaban con las de alguna otra voluntaria. Esperábamos ansiosos los domingos por la noche para entrar en el local, ponernos cerca de la cabina y contemplar el meneo compulsivo de parejas y no parejas a ritmo de funk. El caso es que no había manera, domingo tras domingo se sucedían noches infructuosas en las que volvíamos a casa con lo puesto, algún calentón que otro y nada más que nuestra saliva en la boca. Existía una razón más que obvia: nosotros no bailábamos. H, J, J, F (este sí bailaba, pero no cuenta), Cucu, algún que otro acoplado de última hora y yo, tras tantas noches y más noches sin catar lengua ajena, decidimos fundar El Club de los Muy Funkeiros.
La única misión del Club era llamar la atención de todas las chicas al menos durante los cuatro minutos que duraba nuestro himno, el Funky Man de Pete Rock & CL Smooth. En cuanto las primeras notas de la canción acariciaban nuestros tímpanos, saltábamos enloquecidos y bailábamos (o al menos lo intentábamos) captando al público que nos rodeaba. Pero no fue suficiente. Varias noches sucesivas sin éxito debilitaron los cimientos de nuestra fundación, hasta su inevitable disolución.
Estábamos enfadados con el mundo, nuestro carácter se endureció y por supuesto, también el funk que escuchábamos. Dejamos a un lado el clásico funk de sudaconmigomulata y optamos por la rama más agresiva. Living Color, Fishbone, Infectious Grooves (Violent Funky) o FFF eran ahora nuestros himnos. El caso es que a partir de ahí, no nos fue mal del todo, algún día logramos objetivos, pero queríamos más. Nunca era suficiente, el swing del funk metamorfoseó a las contundentes patadas del Death Metal, para que finalmente, J, Cucu, y yo, abordásemos la cabina de algún garito de barrio castigando los oídos de los presentes con música Industrial (las Noches Brutal Biotech Core).
Atrás quedaron las leyendas urbanas de "si escuchas a Barry White junto a una chica, seguro que cae", "Marvin Gaye, es música para hacer el amor", o "dame funk y yo te daré lengua". Esta música amansaba a las fieras, y nosotros buscábamos el efecto contrario. Creo que alguna vez lo encontramos.
Fishbone / Sunless Saturday
Últimamente todas sus fotos dejaron de ser en color, ya no brillaban y se volvieron grises, reveladas en papel mate. Ni mil horas de apertura de diafragma, ni películas de ASA infinita, nada le iba a devolver el color del que había presumido por las tardes, cuando venía a compartir conmigo su café y su cerebro, sus palabras y sus silencios, sus síes y sus noes.
A Perfect Circle / Weak & Powerless
Creo que no entiendo nada. Tras haber estado unos días muerto, de repente resucito. Y esta vez, parece que del todo. Disculpen mi confusión. Uno no se muere todos los días.
Niña se queja de que después de tanto tiempo sigue sin conocerme. Incluso después de haberle explicado que mis lágrimas y mis penas se colaron juntas en mi maleta, mientras me pedían con un gesto que nunca más la abriera. Claro que pesa esta maleta, pero ni tú ni nadie se merece que la abra. Niña no se merece saber que en los veranos muertos cada segundo es una astilla. ¿Para qué enseñarte unas heridas, si un día sus cicatrices serán mi cruz y mis mejores galas? Ya te contaré las gotas que cayeron durante la tormenta, pero no mereces que te salpiquen, así que sé paciente, que ya las conocerás en cuanto pare de llover.
Evito al estar con Niña hablar de mí, y le presto toda la atención que prestaría un niño albino al que le hablan del sol, mientras le pido que sueñe por mí las noches que no pueda dormir. Sabes que se me da mal dormir, necesito ver colores.
El Niño Tierno Que Sonríe
Cut Chemist & Josh Davis / Brainfreeze
00:00 —Hola, acabo de nacer, ¿Y tú?-
—No, yo no. Yo soy muy viejo-
—Cuéntame... ¿Cómo es la vida?-
00:10 —Sorprendente-
—¿Sorprendente? ¿Sólo eso? ¡Si casi no puedo soportar la emoción!
Los colores, el calor... ¡Todo!-
00:20 —Al principio todo es excitante. A medida que te acercas al final,
vas cambiando de opinión.
00:30 Fíjate, ahora vas a mitad de camino ¿Qué sientes?-
—Mmmm... Quizá tienes razón, todo pasa y ¿Para qué?
Parece no tener sentido, pero es bonito recordar-
00:40 —Ya, pero todo tiene su fin. Acepta mi consejo, Aprovecha cada
instante sin mirar atrás-
—Para ti parece muy fácil. Un momento... ¡Ahora lo entiendo todo!
Claro, cómo he podido no darme cuenta antes...
00:50 Tú no eres un minuto como yo, ¡Tú eres el tiempo! Nunca entenderás
lo que yo siento ¿Ves? Al final mi tiempo se acaba-
01:00 —Se acabó-
Grauzone / Eisbäer
Esta canción me hace recordar ese sueño tan extraño que tenía de pequeño, el de darme un abrazo a mí mismo. Cuando me decía al oído cuánto me quería, muy bajito y me prometía que me esperaría el siglo que viene. Yo besándome a mí. Carlitos regalándose a Karras. Asomaría mis ojitos y convertiría mi vida un cuaderno con dibujos para colorear. Tan fácil...
Me he vuelto a encontrar con mi yo pequeño. El caso es que nunca se fue. Se quedó, invisible, construyendo una estructura llena escalones blanditos fáciles de subir, por los que he trepado hasta hoy. No quiero que vuelva a irse. Mejor dicho, a esconderse.
Holger Czukay / Movies
Bienvenidos a esta nueva apasionante sección
que se repetirá a partir de ahora todos los meses
·Los secretos, si se dejan dentro durante mucho tiempo, son corrosivos.
·Cada día tengo más simpatía por el Colacao, pero jamás lo sustituiría por el café.
·A los gatos no se les adiestra. Dos días trabajan y cinco días están de fiesta.
·Los diseñadores de autopistas no tienen sentimientos.
·Las conchas una vez abiertas, son difíciles de cerrar.
·Las cosas demasiado dulces, acaban amargando.
·La próxima vez que me cruce con alguien víctima de un relajante muscular, pienso aprovecharme de la situación.
·Si juntas leche, cacao, avellanas y azúcar, tendrás leche, cacao, avellanas y azúcar juntos, pero jamás tendrás Nocilla.
·Es extraño conocer actrices porno personalmente y no haber visto nunca una de sus películas, teniendo en cuenta mi vasta cultura X.
·Mi piel pide a gritos una cicatriz nueva, mis ojos ver el mar y mi boca...
Hymie´s Basement / All Them Boys
Últimamente estoy en plan optimista. ¿Que hay que bailar con la más fea? Pues se apagan las luces. ¿Que no está buena? No importa, tendrá hermanas. Si vienen días torcidos, los enderezo o me tuerzo con ellos, me adapto y miro con buenos ojos a todo lo que se me venga encima.
Según escribo esto me doy cuenta de lo mal que miento, pero también me doy cuenta de que conmigo sí funciona eso de "a mal tiempo buena cara", ya que sé que esas nubes negras son presagio de que puedo relajarme, y quitarme durante un rato la cara de todovabien.
Zombie Nation / Absorber
ESTO SÍ QUE ES POSTEAR Y LO DEMÁS SON TONTERÍAS.
Ellen Allien / Berlinette
¿La pura lana virgen, de dónde viene, de las ovejas feas,
o de las que corren más que el pastor?
The Beat / Mirror in the Bathroom
Hoy me han contado un cuento al oído. Se supone que cuando hacen esto es para que te duermas, para que cierres los ojos y vayas abandonando poco a poco la consciencia mientras un hilo de voz te sostiene hasta que caes profundamente dormido. Pero no, yo según lo oía, me iba despertando, me espabilaba cada vez más... Y es que me han dejado en las espaldas una responsabilidad que pesa mucho pero que llevo con mucho gusto.
Te agarré la mano y lentamente la giré hasta que estuvo con la palma hacia arriba. Lo recuerdo perfectamente.
Me suplicaste con los ojos que no lo hiciera, me dijiste también que con el paso de las horas, los días, las semanas, lo meses, lo acabaría echando de menos, que entendiera que luego no habría solución. Que una vez cerrados los tejidos, soldados los tendones y solidificados los huesos, una vez terminado ese proceso, sería muy complicado devolverlo a su sitio.
Cerré mis ojos para que los tuyos, siempre sabios, no terminaran convenciéndome. Con cuidado lo deposité en tu mano. Y con las mías, cerré la tuya de manera que no pudiera escapar.
Ten cuidado con él, te aconsejé. Además de alas tiene piernas musculosas y poderosas, gracias al pasar de los tiempos trabajando para mí, bombeando incansable y monótonamente todos esos suspiros que en tu presencia se me escapaban, llevando de un lado para otro esos sofocos obstinados y pesados que me consumían cuando me rozabas. Ten cuidado que te dará patadas, como cuando uno se duerme y se olvida de que no está solo, que en esa cama también sueña otra persona. Estate atento siempre, porque si alguna vez te descuidas y rodando acaba debajo de ella, se verá rodeado de pelusas, de restos de piel, de calcetines perdidos, de chanclas viciadas... Y una vez allí, será complicado hacerle salir, porque es cabezón y obstinado, y porque es pequeño, muy pequeño. Rojo y pequeño
Después de haberle cuidado durante semanas, curándole las heridas de sus alas y dándole todo el cariño que en su día le faltó en el cielo, le susurró al oído: —En cuanto que te recuperes del todo, te devolveré al sitio donde te encontré y podrás volver a volar—.
Desde aquel mismo instante, Pajarito utiliza su pico para arrancarse cuidadosamente de sus alas, una pluma por cada día que pasa.
Chris Clark / Empty the bones of you
No puedo evitar escuchar a Satie y que me recorran escalofríos por la espalda. No suelo escuchar este tipo de música, tan vieja y tan gastada, pero cada vez que las notas de este señor se cuelan en mis oídos, tengo que decirle a los pelos de mis brazos que se vuelvan a dormir.
Al parecer Erik Satie tenía la costumbre de ir a casa de Debussy todos los domingos. Uno de ellos, Debussy hablando de la música de Satie, le dijo más o menos: "Por qué no cambias algo a tu música". Satie le preguntó, "el qué por ejemplo"?. La respuesta de Debussy fue, "no sé, ¿por qué no la forma?".
Los dos domingos siguientes Satie no fue a casa de Debussy, sabiéndole muy susceptible, este último pensó que le había ofendido. Pero al domingo siguiente Satie apareció de nuevo y mostró a Debussy un conjunto de siete piezas breves bajo el título general de "Trois morceaux en forme de poire".
Debussy sorprendido le preguntó el por qué de un título como ese, a lo que Erik Satie respondió "Como me habías dicho que cambiara la forma, las he hecho en forma de pera".
Erik Satie / Gnossiennes
Cuando hice la mudanza para este, mi nuevo hogar, olvidé la facilidad para escribir, las ganas de sentarme frente a este montón de teclas y hacerles bailar la música que a mí me apetecía. Espero que estén entre este montón de cajas que quedan por desembalar.
Psilicon Flesh / Super Lickin´ Machine
—Oye, yo me bajo en la próxima estación, así que si quieres puedes besarme, que si no, no te va a dar tiempo—
—Es que verás, yo así, en la primera cita… Prefiero hablar hoy, que me beses mañana, y así sucesivamente—
—Osea, ¿Se supone que las estaciones son puntos, y yo me los voy ganando día a día? Entonces, echando cálculos… No follaremos hasta finalizar el décimo trayecto, ¿No?—
—Hombre, pues pensándolo así fríamente, sí—
—Verás, es que yo no suelo coger mucho el metro, casi siempre voy andando—
—¿Insinúas que echar un polvo conmigo no vale un bono de diez viajes?—
—¿Pero cómo puedes ser tan puta?—
Al día siguiente, cogí el autobús.
Jean Jacques & David Chazam / Eclektronics
Una vez terminado agosto, todo vuelve a ser bonito. Me he quejado estos últimos treinta días de que su suma daba como resultado un mes que se dedicaba a aplastarme, arrinconarme en una esquina e incluso en ocasiones olvidarse de mí. Ahora ya no existe razón aparente por la cual quejarse, pero dame una línea recta, que yo me encargaré de torcerla. La boca me sabe a sangre, porque me muerdo la lengua cada vez que se me pasa por la cabeza formular alguna queja y como siempre, sigo sonriendo.
Contigo, me pasa lo mismo que cuando como en un restaurante chino. Por mucho que coma, cuando lo abandono, a la hora vuelvo a tener hambre.
Trisomie21 / The Last Song
Utilizamos distintos tipos de letra según queramos resaltar, enfatizar o distinguir de alguna manera algo que hemos escrito. Al igual que existen las versalitas, las negritas, o las itálicas, ¿Por qué ningún tipógrafo inventó en su momento las irónicas? La verdad, es que en muchas ocasiones nos ahorraríamos más de un disgusto, y es una pena el no poder entonar de cierta manera cuando se escribe, porque da lugar a malentendidos
Cursiva o itálica es letra de igual tamaño que el redondo, diferenciándose de éste por su inclinación y por cierta semejanza con la escritura a mano.
Negrita, son las letras mayúsculas y minúsculas del mismo tamaño, pero de trazo más grueso que el redondo del mismo cuerpo. Suelen fundirse en redondo y a veces en cursiva.
Versalitas son las letras mayúsculas de igual altura de ojo que las minúsculas del mismo cuerpo.
O algo así (esto debería ir escrito en irónica).
The Blue Series Continuum / Optometry