Agosto 30, 2003
·EL CIELO SE EQUIVOCÓ
Bueno, pues ya estoy de vuelta. Creía que esto de morirse iba a ser mucho más emocionante, esperaba eso de verme a mí mismo desde el techo, el famoso túnel con la luz blanca al fondo... Cosas así. Pues no. Todo fue subir a un tren viejo, como la mayoría de sus pasajeros, exceptuándome a mí y a una chica que la verdad, no estaba nada mal. Un señor mayor con pelo largo y canoso, con la excusa de sentarse a mi lado, me contó una historia:
"Durante los diez últimos años he tocado en diferentes grupos de rock. Como en todos los círculos artísticos, se consigue una innegable satisfacción creativa expresando tus ideas, seas bueno o no. Pero existe también una motivación irrefrenable estando en una banda: las tías (o los tíos, depende de tu rollo). No todos los músicos lo admitirán, sólo los que sean sinceros. Quieres que la gente te quiera. Y sobre todo quieres que mujeres atractivas te quieran. Tocas canciones esperando impresionar al mundo (a esas mujeres, vaya), con lo genial que eres. Lo irónico es que tú lo único que quieres es que se den cuenta de ello y quieran follar contigo.
Los bloggers no sois como las estrellas del rock. Hay algo inherentemente exhibicionista en estar en una banda mientras que escribir es un camino solitario e introvertido. La mayoría de los escritores os veis a vosotros mismos como seres sensibles y detestan a esos patanes rascacuerdas que con sus posturitas proyectan su hombría sin ningún asomo de humanidad."
El señor melenudo resultó ser San Pedro. Lo primero que se me ocurrió fue saltar del tren y hasta hoy, he estado en el purgatorio, donde he de confesar que me lo he pasado muy bien.
Me he dado cuenta allí que soy bastante más componente de banda de rock que blogger, mi problema es que cambié la guitarra por el teclado.
I-F / The Man From Pack.