Comienza la liga de fútbol Rusa

Este fin de semana arranca la Liga Rusa, con nueve argentinos. El mercado creció porque los clubes se enriquecieron, mientras en el resto de Europa hay recesión.

En la última Liga hubo cinco argentinos de un total de 208 extranjeros (se permiten cinco por equipo) de 36 países, con mayoría de ucranianos (34) y brasileños (22). El libro de pases cierra este fin de semana y se estima que los foráneos serán cerca de 250. El periodista Gleb Kosakovskly (Sport Express) le dijo a Olé: "Comprar jugadores del mercado interno es caro. Y la Argentina resulta más barata desde su devaluación". ¿Y qué más seduce? "Desde la época de Maradona aquí quieren a los argentinos".

Que quede claro: Rusia no es el paraíso. La Liga no tiene gran repercusión mediática externa y todos se quejan del frío polar... ayer en Moscú la máxima fue de 0 grados. Aún así, es el mercado que más creció en el último año para futbolistas argentinos. Este viernes arranca el torneo con nueve representantes. Y la sensación es que el número aumentará en las próximas temporadas.

¿Por qué van a Rusia? Primer motivo, obvio, es lo económico. "Cuando quieren algo, van y lo compran seguro", le dijo a Olé un empresario argentino. Si bien los dirigentes son especialmente celosos en guardar bajo secreto los contratos de los jugadores, se sabe que las figuras, como Titov (del Spartak, un enganche hábil e inteligente), ganan un millón de dólares al año. Los sueldos de los "normales" van de los 15 mil a los 40 mil dólares mensuales. Aún en crecimiento, las cifras están por debajo de las estrellas de los mercados italianos, español o inglés. Claro que, salvo los británicos, la mayoría de los clubes europeos están en recesión y en proceso de reducción de costos. Este es otro motivo de la presencia argentina en Rusia.

Conocelos. Los clubes más poderosos son el CSKA Moscú, el Lokomotiv y el Spartak, con presupuestos anuales superiores a los 30 millones de dólares. El resto, está por debajo de los 15 millones. Tres equipos son propiedad de empresarios industriales: el Spartak (el 50% de las acciones son de una petrolera), el CSKA (Roman Abramovich, capo del Chelsea, tiene acciones y otra parte un propietario de trenes) y el Torpedo (del dueño del estadio Luzniki). Otros tres de compañías productoras de metal: el Moskva, ex Torpedo Metallurg (Norilskiy Nikel), el Krylia Sovetov (Sibirskiy Alluminiy) y el Rostov (Don Tovak Company). Los otros doce pertenecen a administraciones regionales. Todos ellos lograron capitalizarse gracias a la apertura económica y las privatizaciones del ex presidente Boris Yeltsin.

El CSKA ganó las dos últimas Ligas. Fue clave porque rompió una hegemonía que el Spartak tenía desde 1996. El Lokomotiv es el tercer equipo con posibilidades de luchar por el campeonato, con un delantero clave: Izmaylov, de gran calidad técnica.

Un problema de los jugadores rusos es el vodka, por lo que a veces los dirigentes los concentran con 48 horas de anticipación. "Toman como si fuera agua mineral", recordó hace poco Patricio González, jugador de Arsenal que fue a jugar al Ularan (ya descendido) y se volvió antes de debutar porque no le cumplieron con lo que le prometieron. Tuvo mala suerte: los demás siempre destacan que les pagaron todo y en los plazos previstos.

Fuente: Diario Olé