Otra tragedia en Rusia

Al menos 11 muertos al derrumbarse la cúpula de un parque acuático en Moscú

La estructura de vidrio cayó sobre la piscina de los niños como consecuencia de la nieve acumulada; un centenar de personas resultaron heridas.

Al menos once muertos y un centenar de heridos causó hoy el derrumbe de un techo de vidrio en un parque acuático de Moscú, el Transvall Park, ubicado en el oeste de la ciudad, informaron fuentes de defensa civil.

Los socorristas agregaron que esa cantidad de víctimas fatales puede aumentar, pues algunas personas estarían atrapadas bajo los escombros del local afectado.

Al parecer, el techo se desplomó en una zona del parque frecuentada por niños, en la que podría haber habido un centenar de personas al producirse la tragedia.

Testimonios recogidos en el lugar refieren que numerosos huéspedes del Aquapark, presos del pánico luego del derrumbe, escaparon -algunos sólo vistiendo trajes de baño- por las calles de Moscú donde la temperatura se ubicaba bajo cero.

"¡Por favor, salven a mi mamá!" gritaba desesperado un niños de seis años mientras era socorrido por los equipos de emergencias que se hicieron presentes en el lugar.

Las autoridades descartaron que se trate de un atentado e insistieron en que el derrumbe del techo fue causado por el exceso de nieve acumulada sobre esa estructura de vidrio.

El parque acuático fue construido en el año 2002, tiene una extensión de 20.000 metros cuadrados y es uno de los paseos preferidos de los moscovitas para los fines de semana, ya que entre otras atracciones, posee tres piscinas, una de ellas especial para niños.

El alcalde de Moscú, Iuri Luzhkov, y el ministro de Protección Civil, Serguiei Shoigu, se presentaron en el lugar de la tragedia.

Luzhkov dijo que en el momento del derrumbe del techo había en el lugar de la tragedia 436 personas, mientras que en todo el parque se encontraban 1.600, entre niños y adultos.

El alcalde excluyó la posibilidad de un atentado, pero la fiscalía inició una investigación, dijo.

Funcionarios de los servicios secretos (FSB) se presentaron en el lugar del derrumbe, pues en un comienzo se habló de una explosión como desencadenante de la tragedia.

Los expertos dijeron que lo que parecía una explosión pudo haber sido el ruido causado por la caída del techo.