find you in the morning
After dreams of distant signs
You pour yourself over me
Like the sun through the blinds
You lift me up
And get me out
Keep me walking
But never shout
Hold the secret close
I hear you say
You know the way
It throws about
It takes you in
And spits you out
When you desire
To conquer it
To feel you're higher
To follow it
You must be clean
With mistakes
That you do mean
Move the heart
Switch the pace
Look for what seems out of place
Yeah on and on it goes
Calling like a distant wind
Through the zero hour we'll walk
Cut the thick and break the thin
No sound to break no moment clear
When all the doubts are crystal clear
Crashing hard into the secret wind
You know the way
It twists and turns
Changing colour
Spinning yarns
You know the way
It leaves you dry
It cuts you up
It takes you high
You know the way
It's painted gold
Is it honey
Is it gold
You know the way
It throws about
It takes you in
And spits you out
You know the way
It throws about
It takes you in
And spits you out
It spits you out
When you desire
To conquer it
To feel you're higher
To follow it
You must be clean
With mistakes
That you do mean
Move the heart
Switch the pace
Look for what
Seems out of place
And now I find
The special kind
You yourself
Like sun through blinds
You lift me up
Get me out
Keep me walking
But never shout
It's o.k.
It goes this way
The line is thin
It twists away
Cuts you up
It throws about
Keep me walking
But never shout.
supermercado+casa+lentejas+mall=hoy.
y, aparte, una invitación a voyerear santiago.
Hoy desperté tarde. Si, es recurrente esta frase en mi. Despertarse tarde es algo absolutamente necesario en mi existencia. Si no lo hago funciono mal, al menos en verano. En invierno, no sé como diablos el reloj biológico -que, sinceramente, no creo que exista- se ajusta para hacer que a las 7AM uno esté en pie con ganas de ir a la U. Bueno, no siempre.
Me agrada ir al supermercado. Es un paseo que, por lo menos, a mi me agrada. ¿Será por este barrio que tiene un atractivo especial para caminárselo entero, a pesar de los calores y demases circuntancias meteorológicas que se despliegan sobre la cuenca de Santiago? Moya. Me alegra saber que no me iré de acá hasta Mayo. Por lo menos habrá una lluvia para disfrutar en el Parque Bustamante.
A la tarde, comí lentejas. Con 28ºC a la sombra. Y con la vecina haciéndo escándalos. La María Paz, amiga de mi madre y la autoproclamada abogada familiar, habló de una ley rara acerca de la moral y las buenas costumbres. Como era de esperar, paré la oreja. Algo haré al respecto.
Llamó padre para avisarme que ya me compró ropa sin preguntarme. Odio que haga eso.
Llamó MDLP desde Matanza City, un pueblito perdido entre dunas de arena que está por ahí entre la Quinta y la Sexta región. No hay nada, no llega nada, y eso es genial. Desconexión total. Por ello, se le extraña más que de costumbre.
En la tarde fui al Alto las Condes y lo primero que me topé, al salir de una escala mecánica, fue al bueno de Lagos abrazado a su pequeña novia con una cara increíble. Me miró, ni idea por qué, como que cachó quién era y esbozó un sonoro "hola", lo que provocó que la gente lo cachara, porque andaba paseando muy desapercibido, como cualquier madre mortal en época escolar buscando uniformes para los cabros chicos. Eso sí, en este caso, supongo que no andaba haciendo eso. Asi que me fui a tomar un helado de frambuesa al Yogen Früz y me devolví feliz a la casa, tarareando canciones de James Brown.
Y sería.
Día infértil.
Absolutamente todo lo contrario a lo que puede significar un día como éste para el resto de la población mundial femenina.
Dedicado a viejo, para que se sienta bien. Sé que en la clínica no me leerás, pero igual. Forza.
Hoy quiero dormir y despertar en mi cama después de haber dormido sin sobresalto alguno. Con un jarro de jugo de naranja recien hecho y muy helado en el velador. Pero no, vuelvo a la leche blanca y pura, tan cínica que dudo de su blancura OMO o Pep o qué se yo y a salir y mirar còmo la Kennedy vomita autos shum shum shum y la Costanera Norte cada vez más arrasa con Santiago, ratatatatatatatatatatac.
Hoy, oficinas de madre. Modernas, limpias, linda vista. "Ojalá estuviesen en el piso 28", le dije, siendo que ni yo mismo me atrevería a mirar hacia abajo desde tal altura. ¿Recuerdan que decidì que no me tiraría desde un edificio hacia abajo? Ya. Por lo mismo.
Luego, ir de compras. Amo hacerlo. Dejar que la banda magnética de mi compañera de aventuras se gaste cada vez más y la impresión con el número de tarjeta, mi nombre completo y el número de cuenta se borren progresivamente. Eso sonó demasiado progre.
Meiggs es un submundo. Pensar que en una sola calle se reunen los precios huevo de esta ciudad. Y esperé casi una hora y media para poder gastar casi nada en útiles para este año. Y me compre de lo mejor. Me dí gustillos. Al final, eso es lo que le da un toque a la vida.
Volví a la casa. Vagancia al máximo, almorcé y como no tenia nada mejor que hacer, pesqué las Picnic y me las empecé a leer enteras. En realidad es una buena revista de música. A las dos horas, me ganó el dolor de espalda acumulado de Viña y me dormí.
Desperté un par de horas más tarde para meterme a Internet un buen rato y ver como, por Televisión Nacional, se cerraba una etapa de la tránsfuga pantalla chilensis: se fue Cecilia Serrano de 24 Horas. Lloró, se mandó un speech que me dejó perplejo y se retiró entre aplausos. Se los merece. Más que Bernardo.
Aberraciones en la TV, como la nariz del Kike y arañas de rincón y heridas de una mina que, como secuelas de la picadura, aparte de haber perdido a su hijo en su vientre, tiene heridas abiertas aùn en el brazo. Como para verlo comiendo en familia.
Ñam ñam.
Sí, estoy en viña. Sí, desactivé los comentarios.
Sí, ya sé quién fue. Demasiado obvio para ser verdad.
Lo que es yo, sigo aquí, vivo, luchando por el multicarrier.
Y ya habrá noticias mías. E historias de este sick sad world que es el Festival de Viña.
Chao.
Uuuh, fotos: Chilevisión me tiene.
Y aún no me voy a Viña. Por suerte.
El último post de esta porquería de bitácora personal electronica fue hace, más o menos, 13 horas. Y acá estoy de nuevo.
Me quedé, como era de esperarse, dormido. Ya me está empezando a extrañar el hecho de que la vecina ya no haga sus ruidos guturales de costumbre. Tanto los detesto y ahora los extraño, quién lo diría. Al final, toda esta situación, digna del Rumpi y su programa radial, me ayuda a liberar tensiones. Ja-ja.
Virtualia de 10 a 1, conversar acerca de la cobertura, ver una posible firma de contrato, EDLP diciendo que era inutil mandar a dos personas con cincuenta mil pesos. Y le encuentro toda la razón en cierto sentido, porque SDC va a sacar fotos y sería; en el caso mío, es un desafío que ya me propuse cumplir de la mejor manera posible, y que seguro quedará registrado en mi hoja de vida periodística.
Lata me dio el hecho de que, después de 75.000 peloteos, llamdos e idas a la casa del canal del angelito, las acreditaciones faltantes no salieran. Lo encuentro una pendejada por parte de la organización. Todo indica que, inevitablemente, esta maricón el 13.
Tarde: Disco de Malcorazón en manos de V. En realidad me enteraría minutos más tarde que el disco no era para ella, sino que para su novio. Ahi juguetee un rato entre pads, sintetizadores y samplers. Y fue entrete: segunda vez que me meto en el mundo de los teclados y perillas y creo que no lo hago mal.
De regalo, una sesión fotográfica, y de ahí, a casa y a Virtualia otra vez. Entre eso, llamado de la Ale de CHV para decirme que mañana a las 12 tengo una reunión con un editor periodístico.
Felicidad en Chile. Ya tengo el laburo.
Me despido entre los gemidos de la vecina. Para que vean que no es bueno escupir al cielo, porque te cae en la cara. Punto.
Algo al margen: trataré de recomendar un sitio por día. Hoy le tocó a mi Fotolog. Mañana quizá sea el portal de la presidencia o una página de error 404. Quien sabe.
Si haces clic acá, la interfaz gráfica web, más conocida como explorador -o browser- te llevará por medio de una isntrucción insertada en un hipervínculo HTML -Hyper Text Markup Language- a un blog de fotos, es decir, a mi Fotolog.
Y ahora si que me marcho a la cama. ZzZ.
Éste es un post de ultra mega resumen de 0645AM, luego de un intento fallido de enviar info a las 0200AM.
Auxilio, me quieren subir a una montaña rusa.
Ya.
Catorce de febrero: agradable. MDLP me propuso pasar un día bastante agradable en Fantasilandia. Acepté sólo porque es ella, porque quería pasar un día con alguien que me inyectara ganas y algo de ánimo y principalmente porque ahí, entre tanto "aaaah!", "eeeh!" y "conchetumadre-esta-wea-sevacaer" se me iba a olvidar que ese es uno de los días más materialistas del año, depués de la navidad, el día del papá, la mamá, el niño, de la marmota, etc.
MDLP me convenció de subirme a casi todo. Digo casi, porque arrugué en el Boomerang y en el Kamikaze, de los cuales guardo recuerdos estomacales y vertiginosos no muy agradables. Es entretenido acaso que te den 3 giros de 360º cada uno y quedes patas arriba por 15 segundos? Para mi, no. El resto del público se ríe, grita tanto o más aún que mi vecina y disfruta. Allá ellos.
En fin. Contra mis expectativas, terminé subiéndome dos veces al barco pirata y me tiré por el Xtreme Fall, ese juego donde te suben a una altura de 15 pisos aprox. y te dejan caer. Luego de eso, decidí que jamás nunca me tiraré de un edificio para suicidarme, y que vendré más seguido a Fantasilandia. Hace bien, quién lo diría.
Luego de eso, metro, casa de mamá y amigos de ésta invitados a comer. Por ende, vagancia por Santiago en Micro (por la Alameda, una aventura safarística) y llegar a casa de MDLP. Arreglé la pantalla del PC porque estaba mal configurada y quedarse hasta la hora nona hablando de la laucha que merodeaba por la casa, discos y de lo rico que puede ser un tecito con tres de azúcar un sábado por la noche.
Quince de febrero. este día lo hago corto porque son ya cinco para las 7Am y no he dormido un pelo, me suena la guata y eso me preocupa. Es más, creo que iré a por un vaso de agüita con azúcar y regreso. En fin.
Día inútil. Despertarse a las 12.30, ver la tele, desayunar tarde, leer diarios, internet, internet y más internet. Enojarse con Fotolog porque no deja subir fotos a la hora que a uno se le pare el dedo, y cuando deja, no las sube. Anotar los nuevos bloques y darse cuenta que estaré todo el puto día en la universidad; aún así, amo mi carrera, la profesión y lo que ello implique.
Hablé con LCRS por MSN y me sorprendió que tenga la misma postura que yo con respecto al viático del viaje a la costa. Es un MOCO. Dos días de despachos la raja, con suerte tres y fin de la historia. Creo que hasta UCV TV tiene más presupuesto.
En fin. A la tarde -bien tarde- once, pero antes, supermercado. Jugar con cuadernos del Señor de los Anillos y botarlos todos al revisar cuantos personajes hay en busca de Arwen. Comprar cositas ricas, como por ejemplo esos Ice Frut de Watt's que son geniales luego de una hora en el freezer, y el infaltable Tuco (con carne y callampas), la mejor salsa de tomates existente en este planeta.
Más tarde, y adelantando la cassette, Bazuca. Películas, Andifrut con Perrier (extraña combinación), galletas crackers con queso mantecoso de por ahí y más tarde aún el primer intento fallido de este post. Se borró por mi culpa, lo reconozco. Niño malo.
Luego, bienvenida al mundo de las deudas, peleas a las 3AM por lo mismo con madre, llanos, amenazas, gritos van y vienen, teléfono, sueño e insomnio por buscar un departamento para partir.
Y aquí estamos, pues. enteritos. Buenos días.
Esto suena a bitácora. Y eso pretende ser.
Ésta es la historia de Stark en Viña.
Bueno. Partimos con esto.
Ayer fue un día raro: me desperté/levanté más tarde que de costumbre, desayuné a las 12.30, me duché a la 1, estaba listo a las 1.30. Quizá no suene raro para usted, que puede ser un flojo de mierda -como lo soy yo acá en Santiasco-, pero para mi acartonado y rígido padre, eso es tarde. En fin.
Almorcé una mierda, dije que estaba lleno y me sirvieron de más sin que lo pidiera. Lo sé, tengo pinta de niñito anoréxico, pero sé que no lo estoy: como todo el día, no lo vomito ni lo escondo y soy feliz. Me agrada la idea de poder comer muchas cosas que el normal de la gente no puede, como dos veces/platos de cada comida. Ñam. Soy un sibarita, eso nadie lo niega... me como lo que venga, excepto cosas raras como el cochayuyo.
En fin, llegó-la-hora-de-decir-adios, bla bla bla, y toma hijo, acá tienes dinero para tus gastos en Viña y yo y mi genial cara de ¿me-estás-hueveando-cierto? que logró que me dieran más dinero para mi estadía, pagadero el día lunes. Cool.
El viaje en bus fue tranquie. Relajado. Al chofer de la micro se le ocurrió poner Depeche Mode así que me fui en tranquilo y sereno trance escuchando Ultra.
Al llegar a Santiago, fue como si todo lo que dejé pendiente acá me empezase a acosar. El móvil sonó como condenado, mensajitos varios, llamadas tipo "hola/comoestai/bienytu/ensantiago/ahquechori/ahyachau". Debí haberlo tirado al mar.
En cuanto a lo que concierne a este Blog, no pasaron 5 minutos de mi llegada a casa cuando el móvil sonó y la orden era irse a Canal 13. Así que corrí a Avenida Providencia, pesqué el primer taxi que pasó por ahí, en Salvador se subió MDLP y partimos al canal. Allá, peloteos inmensos, Julián Elfenbein, "Kiko" García que casi me atropella, Solange y su voz de RRPP, MAtute Johns y un café en el Tavelli.
Fin.