trauma.
Ayer hice ayuno por doce horas, desde las 7 de la tarde. A las nueve de la noche ya tenía hambre de nuevo y lo único que me podía echar al cuerpo para paliar un poco el gusanillo era un litro de agua. Y no me eché uno, sino que uno y medio. Sentía que en cualquier momento iba a explotar y 100 litros de agua inundarían el depto de papá.
En fin. Me fui a acostar tempranísimo porque al god damn teclado se le ocurrió morirse de una vez y para siempre. En señal de eso dejó su lus del Num Lock encendida forever and ever. Anif.
Hoy me levantaron 20 para las 7 de la mañana. Era el idiota de A, mi hermano chico, que quería saber el tiempo. Medio somnoliento agarré el celular, mandé un mensaje requiriendo el tiempo ahora-ya-right-now y cuando llegó el mensaje le tiré el celular por la cabeza.
Le dí una leída al Mercurio mientras todos me sacaban pica con el desayuno. Asi que me piqué yo también y eché al bolso toda clase de chucherías para comer después del big pinchazo (Osa -sí, tú- me dijo que hiciera un video al estilo "Special Cases" del asunto. Creo que lo haré).
papá me fue a dejar explicándome como tenía que hacerlo y bla bla bla. Me dejó en Málaga con Apoquindo y se río de mi. Me dijo "No te vayas a desmayar!". Argh. Maldito pájaro de mal agüero.
Llegué, tomé mi número y me dispuse a esperar para que me dieran el papelito verde que sirve para ir a hacerse LA muestra. Y algo increíble me pasó: me bajó un ataque de risa del puro nervio, que no paró hasta que me llamaron por mic para la hora de la verdad. Hey, no todos los días te meten una jeringaza con una so aguja y... agh. Ya. Eso.
La enfermera me vio nervioso, me poregunto si era yo y si venía en ayunas. Deseé que en ese momento mi estómago sonara estrepitósamente para denotar mi falta de alimento. En fin, me hizo pasar al box 7 y me senté a esperar la tragedia.
Oh, demec. La jeringa. Y la aguja. Dios, moriré, este es el día final. Llego la enfermera y seguramente me vio la cara de palidez con la que miraba un "¿Dónde está Wally?" que había en la pared. Era el del país de los monstruos monstruosos. Agh de nuevo.
Me acosté, me destapé el brazo, cerré los ojos y me cubrí la cara con la diestra. Si, que mamón, dirá usted amigo(a) lector(a), pero sinceramente me importa un huevo. La enfermera me dijo que respirara profundo y que cerrara el puño. Lo hice, tan fuerte como si estuviese agarrando un billete de $20 mil. "Ahora respira más profundo", y tac, el pinchazo y por primera vez en mi vida todo se fue a negro.
Escrito por Stark a las Marzo 25, 2004 09:47 AMoye
ES NIÑITA, ES NIÑITA!
No. Je suis mamón sometimes y proud of it.
(más que mamón, pavor a jeringas y cosas así)
mentira
porque
sabi que
ES NIÑITA ES NIÑITA
NO!
No soy niñita. Querís demostración?
y yo soy niñito
Oh...
Escrito por Stark a las Marzo 25, 2004 03:54 PMSorry sweetie... pero no puede ser mas graciosa tu historia!!!!!! jajajajajaja ni hablar de un ataque sexon sado bondagero con agujas incluidas jajajajajajajajajajajajaja
ahaha no se que tanto me rio si sho con el olor del hospital me mareo.. sangre me desmayo.. agujas las aguanto mientras no las vea... y en un escaner que le hicieron a mi cabecita me quede dormida y lo eche a perder :D
Kisses
Escrito por Lulu a las Marzo 26, 2004 02:35 AMjuaz... yo tngo un trauma asi :S ... son askerosos los hospitales.
Oie niño deberiay dedicarte directamente a la literatura, llevo bastante rato leyendo, ni me acuerdo k estaba buscando k llegue a tu blog, pero = bkn...