Desperté solo.
Genial comienzo de día. Además, ahora al desayuno vino madre y me lo preparó. Encontré en la cocina un té Whittard de frutas que me encanta y me di el lujo de hacermelo en estas teterillas lentas en donde dejas reposar el té hasta que agarra el punto que a tí te gusta. El sabor a naranjas y frambuesas confitadas no lo cambio por nada.
Llamé a Cvs en la mañana y fue tan amable que me sacó al aire. Hablamos de las poleras de Trivelli, y me recordó cuando apareció comiéndose un chirimoya alegre en shorts y polera en el medio de un campamento. Pa-té-ti-co.
Y tuuuut tuuut hace el teléfono, llama papá y pregunta si pude tomar ramos. Le cuento que sí, pero que tuve que pasar por 8 horas y media de espera (lea el día de ayer si es que quiere saber que diablos pasó). Todo es tan arcáico, pareciera que el sistema de inscripción de ramos, los PC's y la impresora funcionaran a carbón. En la escuela son todos unos hijos de su madre: desde el director -que no mata una mosca-, a la Alejandra -una hija de puta con todas sus letras-.
Pero en fin. Hoy vamos a Chilevisión. Asi que ahí nos vemos.
Escrito por Stark a las Marzo 2, 2004 11:59 AM