Enero 22, 2008

GPS

Buenos días, señoras y señores, bienvenidos a la reunión semestral de la junta de accionistas. Como habrán podido comprobar a través de los informes que les hemos ido remitiendo en los últimos meses, nuestra empresa ha experimentado un crecimiento espectacular en muy poco tiempo. Antes de empezar con el orden del día, y por petición expresa de varios de ustedes, quisiera explicarles un poco más sobre ésta estrategia de marketing que tantos beneficios nos está reportando.

Como ya saben, nuestro departamento de I+D+i empezó a desarrollar hará un par de años un dispositivo para la televigilancia de menores con el fin de poder ampliar nuestras actividades en este nuevo mercado y, además, poder ofrecer un servicio tan valioso a la sociedad en estos tiempos que corren. En todo el mundo, hay casi un millón de denuncias al año por desapariciones de niños, ¡en todo el mundo! ¡Dos millones de padres que ya no pueden hacer nada por la seguridad de sus hijos! Pero sin embargo, quedan otros muchos miles de millones de padres que todavía pueden: usando nuestro localizador GPS. Es un aparato muy pequeño, nuestros laboratorios han conseguido reducir el tamaño al mínimo, incluso los técnicos acostumbrados a trabajar con él tienen dificultades a la hora de distinguirlos en los sujetos de pruebas. Además, hemos alcanzado una tecnología sencillísima, hasta un niño podría montar un cacharrito de éstos. El aparato es muy fácil de utilizar, se comercializa en todas las grandes superficies y la fiabilidad está asegurada. Gracias a un acuerdo con la Agencia Espacial Europea, en breve dispondremos incluso de nuestro propio satélite de vigilancia. Les estoy hablando de una fiabilidad del cien por cien, una garantía ante la que ningún padre podrá resistirse.

A través de nuestra página web, los padres pueden tener la localización exacta de sus hijos en el momento, introduciendo un PIN que les facilitamos al realizar la instalación y luego el código de rastreo que lleva incorporado cada chip. Podemos hablar ya de unos siete casos en los que, gracias a nuestro sistema, se han truncado las intenciones de los secuestradores. Gracias a nuestra ayuda, la policía checa pudo desmantelar una pequeña red de trata de blancas... y todos los periódicos han hablado de ello. No tenemos ni que gastar dinero en publicidad. Cada vez que un niño desaparece, es como un anuncio de dos minutos en las noticias del mediodía para nosotros. Por eso, aquí lo pueden ver ustedes, las ventas no han parado de crecer ni un solo instante desde nuestro lanzamiento. Vean el pico de las navidades... ¿lo aprecian? ¿Han visto alguna vez un producto que registre estos impulsos? Pues nada de anuncios, señoras y señores... ¡Pepe Isbert! Pepe Isbert es el mejor anuncio que habríamos podido tener nunca, y no hay televisión en este país que una Navidad u otra se resista a reponer “La gran familia”. Nosotros símplemente tenemos que estar ahí y ofrecer nuestros servicios.

Tanto es así, que hemos realizado ya tres ampliaciones de capital en éste último ejercicio. Hemos adquirido varias de las naves adyacentes a nuestra primera fábrica para destinarlas a la producción. Con este crecimiento tan rápido, y una demanda imparable, no sé si vamos a poder dar abasto. Observen las gráficas: cuanto más producimos, más demanda hay. También es cierto que ha habido un pequeño cambio en los patrones de desaparición de niños: antes tenían una progresión aritmética, sin embargo, de un tiempo a esta parte, la progresión se ha convertido en geométrica. El efecto llamada, ya saben. Y cuantos más niños desaparezcan, tristemente, más necesario será nuestro producto para todos esos padres que, preocupados con razón, temen por la seguridad de sus hijos.

Recapitulando: fabricamos un producto útil y necesario, ofrecemos un servicio fiable y seguro, la inversión es mínima, el beneficio casi total, no necesitamos invertir en imagen de marca... Sí, señor Ramírez, veo que tiene la mano levantada, ¿díganos?

- Estoy viendo sus informes... – dijo Ramírez, ojeando la inmensa carpeta que tenía ante sí, sobre la mesa - ... y no termino de comprender cómo es posible que nuestros costes de producción sean tan bajos. Y más teniendo en cuenta estas nuevas ampliaciones, ante las cuales no se refleja el lógico incremento de la plantilla...

- Esa es la gran ventaja de nuestra estrategia, Ramírez, – sonrió Martinez cómplice – tal y como les he comentado anteriormente, nuestros aparatos son muy sencillos de fabricar... hasta un niño podría hacerlo.


Mil gracias a Anuka por regalarme la idea.

Posted by germanmj at Enero 22, 2008 11:12 PM
Comments

¿Puedo considerarlo como un contrato verbal para los royalties? :*

Posted by: Anukahn on Enero 22, 2008 11:26 PM

Tus dotes lingüísticas no se han decrementado ni un ápice.

¡Un beso-abrazo de hámster a tu panza!

Posted by: jagos on Enero 25, 2008 02:02 PM
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