El hombrecillo verde me dice cosas...

Mensajes contradictorios

Conste que yo ya venía reflexionando sobre la publicidad institucional antes de enterarme de que el Tribunal de Cuentas anda ajustándole las suyas a Zaplana por unas campañas publicitarias sobre el Gobierno del PP sospechosamente (para los ladinos, claro) cercanas en el tiempo al 11M, digo... a las elecciones. Y como lo uno lleva a lo otro, me he acordado de cuando Ana Botella, ya poseyendo el cargo de concejala de lo suyo, invitó a un puñado de jubilados a comer cocido, recordándoles que eso lo comían porque gobernaba el PP (de lo que se deduce que si gobernase alguien verdaderamente preocupado por un puñado de, sin duda, colesterólicos, diabéticos, cardíacos y hepáticos, les habrían dado pollo asado y ensalada, no la bomba grasienta que es el puto cocido). Pero bueno, eso era autobombo barato, no verdadera publicidad.

Publicidad institucional, como la está haciendo el Gobierno del PSOE no deja sino más claro que nunca el nido de contradicciones, debilidades e indecisión que es este ejecutivo. Si se observan las campañas que están ahora mismo en boga, se da uno cuenta de que disparan a todos lados sin dar en ninguno, venga a mandar mensajes contradictorios (sin duda con alguna aviesa intención de manipulación mediática de los estúpidos votantes españoles, botantes para el PP).

Por un lado quieren que los niños hagan ejercicio y no estén gordos, pero por otro no quieren que sea jugando a los médicos (ejercicio del más sano que hay, demostrado), y aún a pesar de esto, pretenden que si lo hacen sea con preservativo, pero el preservativo es una cosa que se vende en farmacias: ¡No debería aplicárselo uno mismo al buen tuntún sin prescripción facultativa y, al menos al principio, la ayuda de alguna ATS! Un desconcierto, vamos. Y ahora se pondrán a lanzar la campaña del Referendum Europeo... ¿con qué cara después del desplante que hemos hecho a Italia e Inglaterra? Cachis la mar...

Si se quiere aprender a hacer publicidad de la buena, hay que decir cosas firmes, con seguridad. Aunque sean mentira. Véanse las marquesinas que la Comunidad de Madrid ha cubierto de injurias sobre los médicos de su Seguridad Social: ¡Dicen que hay menos de tres meses de espera para las operaciones! ¡Y no es verdad! ¡Pero no se han molestado en desdecirse ellos mismos, ni siquiera poniendo un asterisquito con nota al pie sobre la realida de ese dato! ¡Porque, aaaah, ellos no dudan...!

Y ya, si se quiere ir sobre seguro, nada como la brillantede de Botella, again. Acaba de descubrir, supongo que maldiciendo su desdicha por no saberlo mucho antes (por el descrédito que supone para su honra), una de las grandes verdades de la vida. Y ya que se ha enterado, como es tan buena y solidaria, ha soltao algo de lo poco que le sobra al presupuesto de su concejalía después de pagar el alquiler y la peluquería para informar a todas las mujeres (u hombres) de su último descubrimiento: "La prostitución existe porque tú pagas".

Sí, señora Botella, por no enturbiar su inmaculado entendimiento antes no me hubiera atrevido a decírselo a usted o a las que son como usted, pero es que las que se dedican a eso, cuando no cobran, no son putas: son gilipollas.

Posted by germanmj at Diciembre 20, 2004 08:33 PM