El hombrecillo verde me dice cosas...

Make Mine Pop

Mientras, no sé como, la smscracia elegía en un programa de la tele una de mis canciones preferidas, Mediterraneo de Serrat, en mi emu...buscador de copias de seguridad se terminaban de bajar las discografías de The Kinks (una década entera me faltaba, hay que ver) y La casa azul (que siempre puedo decir que lo bajaba para Irenita). Supongo que la venganza de la SGAE fue esa, que a una amiga de Ire le regalaron entradas para la corrida esa contra el cáncer que hicieron ayer en Vistalegre.

No tengo nada contra Álex Ubago, El canto del loco o La oreja de Van Gogh. A veces hasta alguna canción suya me ha hecho gracia. Y cuando Ubago y Amaya cantaron "Sin miedo a nada", que yo la había oído en copia de seguridad, hasta me gustó. Pero aquello fue el horror. Para que os hagais una idea del ser humano medio con el que estábamos compartiendo nuestro espacio vital en aquellos momentos, baste deciros que nos cruzamos con el ahora adlátere de Ana Obregón, pero que en tiempos interpretó al mítico Chechu de Médico de Familia. ¿He dicho ya "The pain, the horror"?

Pues eso, aquellos sacos de hormonas prepúberes, se desgañitaban (siempre en tonos tan altos que sólo eran audibles para el ser humano por joder, mismamente). Yo, como estaba medio dormido y ni sentía ni padecía -no porque me aburriese la velada, sino porque no había dormido nada la noche anterior- tampoco lo sufrí tanto. Sólo me fastidió que se me empañaran las gafas y que dejaran a La oreja de Van Gogh para los últimos. Porque yo quería comprobar si la tipa se ponía para cantar en los conciertos de la misma guisa que, por ejemplo, Doro. Entonces nos hubieramos quedao, ya te digo.

En fin, no fue tan mal. Y yo no soy vengativo. De hecho ya estoy pensando en llevarla a otro concierto. He visto carteles de que el 14 de febrero hay un concierto y voy a montarle una velada romantiquísima a mi Irenita. Porque no hay nada más emotivo que un concierto de Boikot.