Junio 30, 2004

El Hombrecillo Verde intentando comer en el Parque Warner

En aquella hamburguesería sólo había dos tipos de menú: el pequeñito a 8 eypos, con hamburguesa de bacon y queso; o el más pequeñito aún a 7 eypos, con hamburguesa de queso. Los aderezos eran sólo alitas de pollo o bien aros de cebolla. El horario era sólo de 2 a 5. No quiero ni pensar cómo se las habrían apañado aquellas personas que me atendieron para trabajar en un McDo o un Burrikin. Justo al ponernos en la cola, David fue a la mesa a llevarle el teléfono a Paloma porque la llamaba su madre. Delante de mí había 3 grupos de personas (de 5, 3 y 2 personas respectivamente). Al grupo de 5 chicos lo acompañaba otro de sendas chicas. Una de ellas volvió de la mesa para comunicar que ella quería una hamburguesa sin queso y se la habían puesto con queso. La respuesta de la camarera fue: "Traela y le quitamos el queso". David volvió. 45 minutos después nos atendieron. A mí primero, me pusieron mis menú pequeño y más pequeño aún y mientras David pedía lo suyo yo fuí probando las patatas. "Oye, David... ¿Te gustan las patatas con sabor a pollo?", dije maliciosamente mientras le tendía con una sonrisa mi cartucho de patatas... "¿Estás de coña?" Tomó una. "¡Qué cabrones!". Pero la sorpresa no tuvo mucho tiempo de cuajar en mi mente porque ya estaba probando la Coca Cola (por cierto, todos la pedimos Light, con lo que el efecto, en este caso hay que multiplicarlo por cuatro). He trabajado en esto, sé como funciona. Los refrescos vienen condensados (un líquido como el Flash de toda la vida) en bolsas que se conectan a unos tubos que llevan el líquido hasta la máquina donde se agrega el gas carbónico para después expeler por los grifos esos ricos y burbujeantes refrescos hiperazucarados, cuando la bolsa se está gastando, lo que sale viene a ser, a un paladar poco afinado, agua con gas amarga con un lejano recuerdo del sabor a cola. Y a eso era a lo que sabían nuestros refrescos. David compró de todo, supongo que intentando encontrar qué era lo que vendían allí que estuviese bueno. Incluso a Paloma le pidió uno de (según la carta) "nuestros riquísimos batidos" como postre. Probablemente aquél sí fuese riquísimo, pero porque era un tetrabrick de Central Lechera Asturiana, que si lo llegan a hacer allí... Por fin volvimos a la mesa, sólo una hora después de habernos puesto a la cola. Ire y Paloma ya estaban contando los baldosines, del aburrimiento. El tiempo de espera tenía una razón de ser, tenías tanta hambre ya que te comías incluso aquello, que estaba bastante frío (creo que, de hecho, la espera además de para darnos hambre sólo servía para que se enfriaran las cosas). Paloma encontró su hamburguesa un poco sosa, lo cual no era de extrañar puesto que entre los panecillos había de todo... menos hamburguesa. Su cara fue pasando de la sorpresa a la indignación pero con un ritmo vertiginoso (que para sí quisieran los cocineros del sitio) tuvo que adquirir un nuevo grado de ira, al comprobar que David tampoco tenía hamburguesa en su hamburguesa. Fueron a quejarse y la solución fué rápida y obvia...¡les metieron dos hamburguesas dentro de los panecillos! Volvieron a la mesa aún epatados de aquella muestra de eficiencia personificada sólo para percatarse de que no les habían dado un mísero sobre de ketchup. Respiración profunda. Paso firme, voz átona y maneras automáticas para no perder los estribos. "Por favor, señorita, no nos ha puesto ketchup, ¿nos podría dar unos sobres?". Toda el puto autocontrol Zen a la mierda cuando la "señorita" cogió un puñado de sobres y los lanzó a través del mostrador como si le estuviesen mordisqueando las manos.

Luego comimos. Reíamos por no llorar. Sobre todo al comprobar que el resto de los sitios de comer en el parque parecían, al menos, normales.


gothamgrill.jpg

Pues vista desde fuera no tenía TAN mala pinta...

Posted by germanmj at Junio 30, 2004 02:20 AM
Comments

Cinco palabras.
"Quiero la hoja de reclamaciones".

Posted by: Towsend on Junio 30, 2004 09:52 AM

Pues mira que yo creo que en estos casos pedir la hoja de reclamaciones no sirve para nada.
Es decir, por puro revanchismo, quizá. Pero el rellenar esa hoja no va a hacer que me atiendan mejor HOY. Lo único que voy a conseguir va a ser amargarme el día, quedar como un energúmeno exaltado, y encima perder un poco más de mi tiempo que podría destinar a ocio.
Lo propio es contarlo. Con el boca a boca es con lo que estos sitios se hunden.

PD: Germán, dime que teníais entradas grátis para ese sitio, porque si no, os pego.

Posted by: Somófrates on Junio 30, 2004 10:10 AM

Yo tengo una maxima, no espero en lso sitios de comida rapida, les doy 20 minutos y me largo.

Posted by: Fatalidad on Junio 30, 2004 12:45 PM

En un caso como este y un poco de tiempo lo mejor es, dar toda la tabarra posible, señorita la amburguesa fria, señorita me da la sal, señorita, me da el kepchup, señorita me da,me da, me da,acaban dandote lo que quieras para que te largues.
siempre con educacion y si sois cuatro o cinco por turnos, jejeje.

Posted by: cedrik on Junio 30, 2004 04:15 PM

¿Es que nadia ha visto "Trabajo Basura"?
Cinco palabras:
"Yo podría quemar este local"

JOJOJO

Posted by: Isabelo on Junio 30, 2004 06:39 PM

Cinco palabras:
"¿Pero crees que lo habría?"

Posted by: Germán on Julio 1, 2004 01:14 AM

Sin querer meterme en tu vida, ¿Cómo es que estabas allí?

Posted by: MiChAeL on Julio 3, 2004 01:52 AM

¿Has trabajado en un sitio de estos?. Yo empiezo mañana (hoy) a trabajar en un McDonalds y no te puedes hacer una idea de lo bien que me vendría que contaras alguna que otra experiencia sobre lo asquerosamente asqueroso que este curro.
Cof, cof...
Besitos!

Posted by: Diosa Sim on Julio 5, 2004 04:01 AM

Cosona.

Posted by: Ana on Julio 15, 2007 03:38 PM
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