El próximo 29 de noviembre se celebrará el “Día internacional de solidaridad con el pueblo palestino”. En Madrid, diversas asociaciones comprometidas con la causa Palestina nos ofrecen ese día un festival solidario que contará con personajes como el Gran Wyoming, La Frontera, Amistades Peligrosas, Javier Gurruchaga o Luis Eduardo Aute, entre otros. La comunidad hispano-palestina espera que esta iniciativa sea un éxito: en la lucha por sus derechos siempre han recibido un amplio apoyo de la sociedad madrileña.
Una de las organizaciones que están trabajando para que todo funcione en ese concierto en La Riviera el día 29 es la Asociación Hispano-Palestina “Jerusalén”. Ellos llevan más de doce años de actividades, en solitario o junto a otras organizaciones, de representación de la cultura palestina y denuncia del sufrimiento de su pueblo. Fundada en 1.988, la idea inicial de esta asociación fue la preservación de la cultura palestina para esa segunda generación (hoy ya tercera) de palestinos que habían nacido en España. Muy pronto sus actividades se ampliaron, dedicándose también a la difusión de su cultura en jornadas culturales y eventos similares que se sucedían por toda la Comunidad de Madrid. Ponencias, exposiciones, muestras de baile, de gastronomía, recitales poéticos, cine, coloquios, ellos llevan un poco de su tierra allí donde haya alguien interesado en aprender sobre su realidad. Eisa Alsoweis, es un miembro de la asociación que nos presta un poco de su tiempo tan precioso estos días de preparativos para el festival. Lamenta que aquellos jóvenes impulsivos que en su día ponían en marcha tremenda maquinaria difusora se hayan ido apagando con la edad. Pero aún les queda mucho por hacer. Por ejemplo, excepto en determinados círculos, el conocimiento que tenemos sobre literatura palestina es muy limitado. El apoyo a la traducción y edición de obras palestinas desconocidas aquí es otro de los objetivos de esta asociación. “Hay muchos” explica Eisa “Muchos autores buenos, algunos importantes: Najib Abu Warda, Eduard Said. Estamos preparandole un homenaje”.
Los fundadores de la Asociación “Jerusalén” eran jóvenes, mayoritariamente universitarios que se han asentado en España, y han formado aquí su familia en muchas ocasiones casandose con ciudadanas españolas. Como en esta, en otras ciudades españolas, allá donde exista una comunidad palestina medianamente estable, han surgido distintas asociaciones con fines muy similares a los de “Jerusalén”: salvaguardar una tradición que, temen, acabaría perdiéndose con la salida de Palestina. Este es el punto en el que la evidencia política toma el relevo en la conversación a la cultura desnuda, siempre subordinada. Porque esta salida es más un exilio, que no una inmigración. Said Alami es periodista, licenciado por la Universidad Complutense. Él explica esta postura:
- No somos una asociación de inmigrantes. No tenemos nada que ver con los inmigrantes. No nos consideramos inmigrantes. Somos gente que hemos estudiado aquí, que tiene sus hijos aquí, algunos hemos vivido aquí, como yo, que hace 35 años largos. O sea, que no nos encuadre en un contexto de inmigrantes. Nosotros podemos ser refugiados, ero no inmigrantes. Refugiados, exiliados...
- El palestino tiene pocas ganas de emigrar – comenta Eisa.
- Cómo cualquiera – pienso en voz alta, ingenuo.
- No, como cualquiera no. ¡Menos! – Ríe Said, agudo - Porque al palestino se le quiere forzar, le están expulsando, le están deportando, no quiere irse. No sería como el marroquí que lo hace para ganar dinero. El palestino cuando sale, sale expulsado, deportado, sale por la fuerza. Cuando un palestino sale es un logro para Israel.
Metidos en harina, le pregunto a Eisa sobre el muro que construye Israel, por su actualidad. Para ellos la cosa no es tan diferente, Israel había erigido ya su campo de concentración sobre el pueblo palestino en forma de permisos, controles y otras torturas sociales. El muro es solo un descaro, un desafío vergonzante que, aparte de sustraer aún más tierras al territorio palestino de las que ya se había agenciado Israel, solo acentúa su falta de respeto por las reglas internacionales. El veto de los Estados Unidos a la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra la construcción del muro se podría contar con los cientos de resoluciones que la Asamblea General de la ONU o las treinta y tantas del mismo Consejo y de las cuales Israel no ha cumplido ni una sola. El muro, la actualidad, llevan a otra triste realidad. Desde que los medios de comunicación invadieron la mayoría de las casas, el conflicto israelopalestino ha estado siempre en los primeros puestos informativos. La gente, los espectadores, nos hemos acostumbrado a ver palestinos muertos. “Nos hemos acostumbrado nosotros mismos, los palestinos” dice Eisa “La noticia palestina en primera plana. Todo el mundo sabe que es una causa justa. Todos los pueblos saben que es un pueblo que vive bajo ocupación. De tanto ver la noticia o de tanto leer sobre la noticia. Hoy día mediante Internet, todo el mundo que quiere saber sobre Palestina entra y lo pone en un buscador... De ser primera noticia siempre, la gente se ha acostumbrado a ver, a leer, la muerte de los palestinos”. Estas rotundas afirmaciones traspasan de pena la cara de Eisa, “¿Esperanza? Toda. El pueblo palestino está siempre pensando en el diálogo.” Sincero, ahorrándome alguna pregunta incómoda, él mismo plantea la antítesis a esto que acaba de decir. Sin pretender en absoluto justificar determinadas formas de lucha, sabe al menos explicar el estado de desesperación que puede empujar a adoptarlas: “Una persona que ve a su padre muerto delante y ve a su hijo morir delante de él, y además, así, porque me da la gana. Y no ya los soldados, también los colonos… eso ya crea dentro de uno decir ¡Pero qué injusticia! Es eso lo que lleva a ciertas personas… por vengarse de ciertas personas, por vengarse de la injusticia que está viendo cada día. Que lo llaman terroristas…”.
Aquí se ve que no solo las pistolas y los tanques rompen los huesos, las palabras también. Cuando, por descuido o intencionadamente, a los homicidios cometidos por palestinos se les llama terrorismo y a los que comete el ejército israelí defensa propia o seguridad, les enerva. Sobre todo en España, donde el problema del terrorismo toca tanto la sensibilidad por su presencia. Al utilizar la misma palabra: terrorista, terrorista, terrorista. El público en general, ya identifica a este pueblo con el terrorismo. Y la causa de los actos de Hamás, o la Yihad no tienen mucho que ver con los de ETA. Pero se usa la misma palabra.
- Eso duele a los palestinos. Porque no nos podemos comparar con ellos. No se puede, no se puede comparar con la causa Palestina, que lo que verdaderamente aspiramos algún día a tener un país sin fronteras. No tiene nada que ver en absoluto. Porque ETA siempre se compara con los palestinos, para dignificarse e Israel siempre compara a los palestinos con ETA para envenenar al gobierno español contra los palestinos. – Perora indignado Said – El gobierno español ha estado siempre por la causa Palestina. Pero la lista de terroristas de la UE todos los grupos de la resistencia palestina están en la misma lista con GRAPO o ETA, lo cual es una vergüenza... quieren despojar al pueblo palestino de su derecho a resistir la ocupación. ¿Qué pueblo no ha sido ocupado y ha resistido la ocupación? ¡El primero el pueblo español, contra Napoleón!
Said recuerda cómo la cosa viene de largo: cuando en su diáspora de Egipto los judíos vinieron a parar a la Palestina de los filisteos (filisteo está en el origen etimológico de Palestina) el año 1024 a.C. Una guerra de más de tres mil años ya que tuvo su tregua cuando el emperador romano Tito deshizo el reino de Israel. De este breve apunte histórico, lo que nos debe quedar, es que en el territorio llamado Palestina quedaron algunos reductos de judíos. Esos judíos, hoy día, siguen profesando su religión, pero se consideran palestinos y, de hecho, algún miembro de la Autoridad Nacional Palestina lo es. Eisa y Said coinciden en que hay que separar a la nacionalidad israelí de la religión judía, una religión que merece tanto respeto como cualquier otra.
- Nosotros queremos que a los judíos se les trate en todas partes como a Dios, que les traten bien... para que no vayan a Palestina. Somos los que más defendemos que a los judíos se les mime en España, Argentina...- bromea Said.
Para ellos es mucho más preocupante que las colonias que ocupan territorios de Cisjordania y Gaza están habitadas, en muchas ocasiones, por extranjeros que se convirtieron al judaísmo. Maliciosamente apuntan que suele darse que vean la luz sobre todo cuando sus países han sufrido una importante crisis económica, sin que esto menoscabe el derecho que se le supone a todo el mundo a profesar la fe que guste.
- Yo he visto hasta cubanos. No hay problema en que se hayan convertido. La conversión prueba fehacientemente que no existe el "pueblo judío". Tú mismo mañana puedes ser judío, pasado mañana tienes el pasaporte israelí y el viernes ya estás matando palestinos. No existe ningún pueblo judío, yo mismo puedo mañana convertirme al judaísmo.- Fantasea, aunque no le veo muy animado a hacerlo, Said.
- A ti no creo que te lo permitan, porque te conocen. – Jocoso Eisa.
Conservan el humor, lo cual debe ser todo un esfuerzo cuando se observan las condiciones en que se encuentran sus derechos y los de sus compatriotas. Pisados y amurallados. Eisa nació en Belén. En su DNI (tiene la nacionalidad española) pone “Nacido en Palestina”. Pero no tiene esa nacionalidad palestina por la que pugna, ni muchos visos. Él no tiene derecho a retorno. Nació en Belén pero no tiene derecho a ser de allí.
Cualquier otro se convierta mañana al judaísmo, sí.
Creo que sería interesante que entrevistaras a la comunidad israelita, si la hay, y dieras también su punto de vista; me queda claro que los invasores son los otros, si bien todos sabemos quiénes propiciaron que se establecieran allí y en qué circunstancias. Por lo demás, muy buen artículo...a ver si nos acabas en "El País", por lo menos.
Ah y me ha gustado mucho la postal, creo que me gustaría ponerla, había estado pensando en esto de la cabecera, pero como no se me da muy bien esto del photoshop y similares, no sabía ni por donde empezar...gracias por pensar en mí.
Posted by: Xisca on Noviembre 17, 2003 10:12 AMMientras sean "el pueblo de Dios", van a tener el consentimiento de los USA para hacer lo que les venga en gana.
Una cámara de gas, un apache caza-carros, ¿cuál es la diferencia?
Desde luego, no es comparable un hombre que se inmola con explosivos pegados al cuerpo con una máquina de seis millones de dólares capaz de transportar tres toneladas de armamento.
La culpa la tienen los de siempre, mientras que aquí rezamos por llegar a fin de mes.
Qué asco.
Lo de poner el post de fecha a las dos cuando lleva escrito desde mucho antes ha sido alguna estratagema oculta que sólo tú y un par de iluminados entendeis, ¿verdad?
O a lo mejor tiene algo que ver con lo que hablamos ayer noche...
Posted by: Adrián on Noviembre 17, 2003 04:31 PMGermán, me ha gustado mucho el reportaje. A Bernardino le encantará, aunque te lo plague de boli rojo (es lo que tiene el hombre, que corrige lo incorregible) Y ahora sí que me ha parecido tan largo como esta mañana, ayer al mirarlo, se me hizo más corto.
Posted by: Rear Irenita Window on Noviembre 18, 2003 11:37 PM