MARTE EN LIBRA

Atado

Viernes: el día de la semana cuya noche da cobijo a mis inagotables ansias de quemar Madrid a base de fiestas. Ansias acumuladas a lo largo de la laboralidad semanal y que explotan como una supernova al llegar la hora nona del día de Venus. Pero hoy falla algo: hoy estoy en casa, sentado, con mi guitarra en la mano, componiendo las notas que otrora hubiera estado disfrutando en un garito de mala muerte junto a cubatas y amigos con cubatas. Me gusta mi guitarra. Cuando me siento solo, ella siempre está conmigo. Es vieja, pero me conoce tan bien... La cuestión es que mañana toca madrugar para acudir a un examen y no es cuestión de acudir como una cuba y empezar a dibujar grotescos palotes que danzan al son de mi aliento whiskotico. El domingo otra cita con el deber (WT's goal), pronto, a las 9 de la mañana, lo que significa que este fin de semana me encuentro atado. Atado por obligaciones ineludibles, que lejos de resultar inabordables, no dejan de convertirse en fastidiosas cuando de declinar el hecho de salir se trata. Y mucho más si implica faltar al plan de Navalmoral con ESDs y anexos. Eso sí que duele. En definitiva, que esta semana, tendré que sujetar a la supernova. Contención, 7 dias más. Ayuno y abstinencia... Sólo sé que el jueves de la semana que viene no habrá cuerda, camisa de fuerza o cadena que pueda sujetarme. Tras dos semanas de inactividad, la bestia que llevo dentro sedienta de sangre de crapuleo desatará su furia y dejará reducido a escombros tanto San Teleco como Sahagun. Que Dios os pille confesados....

Winds of change

Han sido 20 días de silencio. 20 días sin hablaros de pozos, alegrías, objetivos, promesas, euforias, borracheras, confianzas o esperanzas. Simplemente 3 semanas en estado "mute". Quizás a veces me sienta incapaz de plasmar sobre codigo ascii la tempestad de sensaciones y pensamientos que a veces arrasan por mi luna en geminis, pero en el fondo todo es cuestión de respirar hondo, tornar la mente en blanco y permitir que mis dedos hablen por mí percutiendo el teclado. Como si de una tabla ouija virtual se tratara. Y esta vez la ouija revela que han sido un puñado de días en los que ha soplado un embriagador viento de cambio:

Cosas interesantes han transcurrido en estas 3 semanas. Académicamente, el cinturón comienza a apretar: mis orejas van tomando poco a poco forma de chimenea, y el humo que sale de mi cuerpo ya no es unicamente el del eterno Golpe de Suerte clavado en las comisuras de mis labios. Físicamente, el ecléctico camaleón que llevo dentro (y fuera) ha despertado del clásico letargo en el que se hallaba inmerso, y ha hecho alguna que otra travesura: de barba treintañera a disfraz de actor porno, con un futuro de transición entre John Lennon y fashion victim, pasando por sesiones de gimnasio y ejercicio aeróbico. Ya se sabe, "mens insana in corpore sano"... Saliendo de marcha, ciertos momentos requieren especial mención como la velada en un portal de cuyo nombre no quiero acordarme debatiendo sobre el sexo de los equinos, el duelo pugilístico jersey rosa incluido, la noche de las acrobacias cinematográficas por las escaleras de mi casa o incluso la breve pero palpitante velada de Radical. Noches que generan anécdotas, bienvenidas sean. Por último, y en un ámbito más personal, nuevas personas aparecen en mi vida. ¿Posibles amigos en un futuro? ¿Alguna posible princesita de cuento entre alguna de estas personas? Quien sabe, el futuro me lo contará. Seguiremos en C&E. Al menos por ahora. El pozo ya no tiene sitio para mí. Siento que voy recuperando mi confianza, y mi energía aumenta con el paso de las horas. Siento. Evoluciono. Vivo. Y eso ya es suficiente. Suficiente para seguir dejándome llevar por este viento de cambio que pronto se convertirá en huracán. Para elevarme alto. Muy alto. Hasta el sol.

The future's in the air, I can feel it everywhere, blowing with the wind of change... (Scorpions - Winds of change)

Cero pulsaciones

Otra vez lineal. Estático. Inmóvil, sentimentalmente hablando. Sigo pasando la vida esperando a que pase algo cuando lo único que pasa es la vida. Aburrido. Inerte. Me quema la falta de intensidad sentimental. Me quema la falta de fuego. A este paso....¿podría llegar a detenerse mi corazón? 60 pulsaciones, 40, 20..... Creo que Flipe ha entrado en parada. Reanimación, 300 voltios: ¡Fuera!... se nos va...