MARTE EN LIBRA

Atado

Viernes: el día de la semana cuya noche da cobijo a mis inagotables ansias de quemar Madrid a base de fiestas. Ansias acumuladas a lo largo de la laboralidad semanal y que explotan como una supernova al llegar la hora nona del día de Venus. Pero hoy falla algo: hoy estoy en casa, sentado, con mi guitarra en la mano, componiendo las notas que otrora hubiera estado disfrutando en un garito de mala muerte junto a cubatas y amigos con cubatas. Me gusta mi guitarra. Cuando me siento solo, ella siempre está conmigo. Es vieja, pero me conoce tan bien... La cuestión es que mañana toca madrugar para acudir a un examen y no es cuestión de acudir como una cuba y empezar a dibujar grotescos palotes que danzan al son de mi aliento whiskotico. El domingo otra cita con el deber (WT's goal), pronto, a las 9 de la mañana, lo que significa que este fin de semana me encuentro atado. Atado por obligaciones ineludibles, que lejos de resultar inabordables, no dejan de convertirse en fastidiosas cuando de declinar el hecho de salir se trata. Y mucho más si implica faltar al plan de Navalmoral con ESDs y anexos. Eso sí que duele. En definitiva, que esta semana, tendré que sujetar a la supernova. Contención, 7 dias más. Ayuno y abstinencia... Sólo sé que el jueves de la semana que viene no habrá cuerda, camisa de fuerza o cadena que pueda sujetarme. Tras dos semanas de inactividad, la bestia que llevo dentro sedienta de sangre de crapuleo desatará su furia y dejará reducido a escombros tanto San Teleco como Sahagun. Que Dios os pille confesados....