Hoy ha sido un día en el que me he sentido como hacia mucho que no. Quizás la presión de las últimas semanas de ver que se venían los exámenes encima y que yo seguía manipulando ociosamente mis gónadas -disculpas, pero esa es la realidad- se ha visto culminada con el primer examen-broma y el primero serio. Y los resultados parecen no haber sido negativos, de hecho me empiezo a plantear que todos esos mamotretos que nos contaban cuando éramos renacuajos del tipo “hay que estudiar a diario”, pese a estar en boca de todas las madres, es otra mentira más. Pero bueno, vamos al motivo de mi inusitada felicidad:
El primero, el examen-broma consistió en un proceso muy simple: el profesor recoge 15 kilos de plantas, a ser posibles con flores muy pequeñas, tirando a microscópicas (es en lo que nos basamos para identificarlas) y de tierras extrañas, con el tácito deseo de que esa planta aún no haya sido descrita y no aparezca en el libro de claves que usamos. Después la reparte entre sus alumnos, delicadamente empaquetadas en bolsas de basura, con la sana idea de que nos vayamos adaptando a nuestro futuro profesional. Y posteriormente añade: "tienen ustedes dos horas para identificar esas plantas". Mire usted... en dos horas no tengo tiempo ni para pastarlas.
Encontrar el nombre científico de una planta no es nada fácil, pero la recompensa del aprobado supera con creces el esfuerzo: te permite presentarte al examen teórico. Esto es, que si suspendes esta "prueba", digna de un programa de Ramón García, no hace falta que estudies para el examen final, por que no estarás invitado, pero si apruebas... ganas el derecho... ¡a hacer otro examen!. La nota que saques, sea un 5, sea un 10, se ocultará en lo más profundo de los cajones del departamento y como mucho, podrá ser empleada para pintar por la otra cara.
Lo escalofriante es que al día siguiente ya se habían publicado las notas y gracias a ... he conseguido aprobar (más que aprobar, en realidad). Una amiga mía no pensaba mirar la nota hasta terminar el examen al que íbamos, pero le dije que estaba aprobada (me gusta ver como termina de escaldada la gente con la que comparto clase) y me abrazó. Cuando me di cuenta estaba metiendo mano de mala manera. Dios me perdone. Y que su novio no se entere, que está en la misma facultad.
El examen serio ha sido poco menos que un circo. Tipo test, con un centenar de preguntas, que podían tener una o dos respuestas validas. Nunca había hecho un examen tipo test de esta forma y resulta bastante complicado. Menos mal que nuestro Super-Profesor paseaba pacientemente entre las mesas, esperando el mínimo despiste del alumno para saltar sobre el y gritar: "esa respuesta no es correcta... los tábanos tienen un aparato picador-chupador... anda marca la D". Esto no hace más que reafirmar mi teoría: la Universidad es la misma mierda que el bachillerato, salvo que afortunadamente, tus padres no saben como funciona.
Ambos exámenes me han salido bien, el primero lo tengo aprobado y el segundo, creo que también. Por lo que hoy me salgo de la pelleja señores -y señoras, que hay que ser paritario-.
Y antes de irme una recomendación: Donna Lewis - Every time i see you. Es la canción del anuncio del Volkswagen Polo (¿se escribe “asín”, no?). Me canta a mi una hembra eso al la orejilla y me derrito ante ella.
Y llegó la miseria
Estamos a finales de mayo, y como no podía ser de otra forma, el estupendo sistema educativo que tenemos se plantea si yo habré fijado los conocimientos adecuados. Pues vaya tontería... para eso no perdáis tiempo en poner los exámenes, que yo voy a -casi- todas las clases. El caso es que estoy seguro que el excelentísimo e ilustre, magnánimo y bienaventurado (al cual aprovecho para saludar) Sr. Rector de la universidad no vería con buenos ojos mi propuesta, así que no tengo más remedio que estudiar como un cab#%@.
El caso, es que a día de hoy, no tengo especial interés en el ciclo reproductivo de la ladilla humana, de la chiche asesina o de otras aberraciones que la madre naturaleza ha puesto sobre el planeta para que compartan riquezas con nosotros. Hoy tengo ganas... de nada. Aparte, tampoco hoy va a ser un día con el estudio por protagonista, pues tengo el primer examen, del que sin lugar a dudas hablare en siguientes post, por que se merece su rinconcito y un plato de comida a parte.
1 mes. ¡¡¡ acabo de mirar el "candelario" y he visto que queda un mes para acabar los exámenes !!! ¡pero si aún no los he empezado! Dios, es que ponen los exámenes separados de manera tal que:
a) estén separados de forma tal, que sea imposible estudiar entre examen y examen
b) la separación inter-examen suficiente para alargar el martirio hasta sus últimas consecuencias.
Empiezo a plantearme que el problema pueda ser mío. Lo mismo si estudio un poco más a "diario", o si al menos estudiara unas semanitas antes de empezar los exámenes. Pero ah esta mi fuerza de voluntad, que es infinita, y a la que no le importa echarse encima la culpa de no estudiar hasta tres días antes. Lamentable.
Son muchos los momentos en que pienso cosas del tipo ¿será el resto de la humanidad tan gansa como yo? osea... es obvio que mucha gente sí... pero ¿hay gente decente y formal que estudie con regularidad, y no sea un maníaco obsesivo-compulsivo o algo similar? Si por un casual alguien se anima a aclararme la duda, estaré encantado y me ofreceré como su esclavo sexual.
Bueno, pues eso es todo por el momento, voy a aplicar el peinado al estilo Mario Conde a mi cabeza, voy a coger mi carpeta de borrachín y me voy a la facultad a hacer el primer examen del cuatrimestre. Esperemos que sea también el primer aprobado.
Saludos a quien tropiece y caiga por aquí.
Pues parece que ya he adecentado un poco los estilos, aunque no esté la cosa para celebraciones por la originalidad. Poquito a poco -no vaya a ser que me hernie y tenga un problema serio- iré poniendo florituras y mariconaditas varias, y prometo que en menos de un mes terminaran bautizando este blog como "orgullo del espíritu gay" o algo así. Antes de empezar con el posteo, me presentaré brevemente, no te vayas a pensar que no tengo educación: soy una persona, varón para más señas, y tengo un futuro incierto y, probablemente, poco deseable. Hasta ahi puedo leer. No quiero que las personas malvadas que me conocen lean esto y se estén riendo hasta el fin de año checo.
Nunca antes había escrito un blog. Lo que me ha convencido a hacerlo es que es una manera harto fácil de decir lo que pienso y lo que me pasa, y de que lo lea alguien -por accidente, soy plenamente consciente de ello- de vez en cuando, pudiendo así traspasar mi infinita angustia vital a los demás, y que sufran ellos ;) . Además, también me ha ayudado a dar el gran paso ver que no hace falta ser un literato para abrir un blog (no hay más que asomar la cabeza y ver lo que las aberraciones que hay dispersas por todo el Web). Por si eso fuera poco, estoy seguro que dentro de un tiempo, cuando lea esto, me reiré mucho de lo desgraciado que era en el pasado, y puesto que escribir un diario es una mariconada según las malas lenguas, hago un weblog, que encima te hace quedar como el (puto) amo.
Pues lo dicho, a la vista de que ZP no va a venir a cortar la cintita, yo mismo, declaro inaugurado este pantano de inmundicias, al cual estais todos invitados ahora que llega el calor veraniego.