España va bien

EL MURO

Las aberraciones en Oriente Medio, no quedan, ni de lejos, donde termina Irak.En la primavera de 2002, y tras una serie de ataques palestinos al estado de Israel, Ariel Sharón y su ejercito pusieron en marcha la operación “muro defensivo”, en la que se llevaron a cabo violentas acciones contra Palestina, incluida la famosa batalla de Yenin. Sin embargo, lo sorprendente de esta operación no fue la masacre provocada por Israel, algo ya habitual en sus incursiones, sino el nombre que recibió la operación. La política internacional se preguntaba, de forma anecdótica, porque se la había bautizado como “Muro defensivo”

Pocos meses después, Israel anunciaba, bajo el amparo del todopoderoso George Bush, y ante la pasividad del resto de países y organizaciones internacionales, que comenzaba la construcción de un muro que separaría sus propios territorios de los palestinos. La justificación para esta acción se encuentra en la ya archiconocida política de “ataque preventivo”, tan de moda desde el fatídico 11 de septiembre y la toma de poder del presidente Bush. Ariel Sharon, cansado de recibir ataques suicidas en su territorio, puso en marcha esta desmesurada construcción para evitar el descontrol fronterizo entre las vecinas Israel y Palestina. Pero esta construcción , que ya provoca dudas en su concepción teórica, provoca muchas más cuando observamos como se está llevando a cabo.

Como infraestructura, el muro, de más de 700 km, consta de una valla de espino para que nadie se acerque, una franja de tierra para que queden marcadas las huellas, una fosa de agua para evitar los acercamientos, un enorme tabique de más de 3 metros y controles militares separados por escasa distancia, para, en último caso, abrir fuego.

Su trazado es, pese a lo anterior, el punto más polémico. Israel, que mantiene actualmente su dominio sobre territorios ganados en guerras ilegales y que pertenecen a Palestina, no se ha conformado con legitimar estos territorios, sino que ha ido aún más allá y ha tomado de forma clandestina 13 poblaciones Palestinas, cientos de kilómetros cuadrados y lo más importante, la mayor parte de yacimientos de agua que abastecen la zona, el mayor problema de su población. De forma anecdótica podemos decir que el muro, según le convenga, puede atravesar, incorporar a Israel o rodear poblaciones históricamente polémicas en el conflicto.

Respecto a como afectará políticamente a la zona, con esta infraestructura Israel rompe de forma unilateral y definitiva el ya de por si frágil proceso de paz, que requiere de muy poco para venirse abajo. Además queda patente su política de Apartheid hacia territorios palestinos y se convertirá en testigo permanente del sentimiento de ocupación que ya abunda entre los ocupados. Somete además a la población musulmana al cierre militar permanente.

Este muro es, en conclusión, una nueva y ya histórica atrocidad para los derechos humanos y se muestra dispuesto a sobrepasar al muro de Berlin en su faceta de tragedia humana. Ahora, insistimos, ahora que ya hay 350 kilometros construidos, es cuando llega el delito al tribunal de la Haya. No podemos, por experiencia, esperar una resolución espectacular y favorable hacia la causa Palestina, y menos teniendo en cuenta que los Estados Unidos son fieles aliados de Israel, pero no nos queda otra que confiar en que alguien se percate que esta construcción puede ser vista como un muro, desde territorio Israelí, o como una jaula, desde territorio Palestino.