España va bien

QUE SUELTEN A LAS FIERAS

Existen todavia, afortunadamente (que desencantados hay a capazos), personas capaces de sorprenderse por la nueva cara que muestra la derecha tras la sorpresiva derrota electoral. Por ejemplo, Jojo comentaba no hace mucho que tal vez estuviéramos viviendo una radicalización de la derecha. ¿Se radicaliza la derecha?

Yo creo que no, creo que esta es la derecha de siempre, pero ahora demuestra, por que les hace falta, como les gusta a ellos hacer política. Tras el domingo electoral, se han enfadado, se han exaltado y se han quitado por fín la careta que tan oprimidos les tenia. Por que no es que ahora se hayan radicalizado, lo que pasa es que antes estaban moderados. Al fin y al cabo, gobernaban ellos. Y ahora, que aún no ha tomado el control el PSOE, ya han salido a la calle para empezar a ejercer la que será su oposición al socialismo. Declaran orgullosos que son 9.600.000 (olvidan los 11 millones de socialistas) como si eso les otorgara mas razón que al millon de moscas que adoran la mierda. 1000 millones de personas no pueden equivocarse, Vota Mao. Acusan a PRISA, acusan a la fecha, a la circunstancia y hasta se acusan entre ellos por no ejercer con la dureza necesaria durante estos años su opción política. Han encontrado ya, y repito que aún no existe un nuevo gobierno socialista, razones para acusar al PSOE de corrupto, de anticonstitucional, antidemocratico, oportunista y algunas paridas más nacidas de la boca de ciertos periodistas demasiado acostumbrados a las pajas mentales y demasiado poco acostumbrados a las derrotas. Dos días después de las elecciones ya se habian manifestado (bien que hacen) entre banderas de España y constituciones, y no podemos decir más que, el sindicalista en salsa de ketchup que dejaron como consecuencia, no es sino un leve acercamiento a lo que llevan realmente dentro. Y conste que no me parece mal en absoluto que el pueblo se exprese mediante manifestaciones, carteles, pegatinas, canciones o lo que les plazca, no, es simplemente que estos mismos manifestantes hace pocos dias rechazaban ese medio de expresión y señalaban a las urnas cada vez que alguien les tosía. De hecho, el sabado por la noche, aún las rechazaban. Solo decir para terminar, que hace semanas, Zapatero era un socialista trasnochado, un perdedor, la eterna oposicion o una preocupacion menos para el Partido Popular. Desde el domingo, para 9.600.000 personas, Zapatero es ya un hijo de puta.