Llevo una hora levantada. He desayunado, he salido y me he encontrado la maravillosa sorpresa de 2 ruedas pinchadas (nop, no de otros coches, ambas ruedas son del mío). Así que he decidido no ir a clase (qué novedad) y secuestrar a mi cuñado (qué sería de este mundo sin los cuñados) para que me ayude a poner la rueda de repuesto y llevar el coche al taller, gastarme la friolera de 100 euros -como mínimo- en poner dos ruedas nuevas (llevaba 2 años sin cambiarlas, qué le vamos a hacer, ya me toca...) y quedarme en casita en Semana Santa. Popr cierto, ¿He comentado que los 100 euros eran para irme de vacaciones con mis amigos? Bueno, por lo menos me quedaré empollando para exámenes (menudo consuelo).
Escrito por Arda a las Marzo 25, 2004 10:07 AMPues vaya con el tema de las ruedas. No es por ser agonias, pero desde que un día aparecío un restrovisor roto de tu coche albergo la sospecha de que un vecino cabrón es el que tiene toda la culpa. El día que lo pilles avisame, estoy dispuesto a ayudarte a pegarle una paliza que no olvide
Escrito por Entrari a las Marzo 25, 2004 02:56 PM