DESDE MI VENTANA
Caminaba tranquilo por una calle lejana,
de donde las estrellas parten
cuando el ocaso se esfuma sin esperar
por los amantes
en esas noches tristes y llenas de escarcha,
borracherras y potadas
por los caminos de la tristeza.
Dejaba sólo y aburrido al amor
que más atrás me había increpado
que no era sincero,
que ocultaba algo lejano y oscuro. Yo le dije
que no era cierto,
mintiendo una vez más.
Pensando en ellla
y no pensando en ella,
pensando en otro amor.
Debo dejar la casa y el sillón
Escrito por breogan_gz a las Marzo 30, 2004 05:16 PM