Recientemente he hecho un trabajo de análisis de la violencia en la genial película de Kubrick "La naranja mecánica". Lo sé, hay gente que la odia. Pero también hay gente, como yo, que la consideramos una obra maestra. Es interesante el asunto este de la violencia. Yo creo que somos agresivos por naturaleza, somos una especie de monos adelantadados más que Ángeles caídos como creía Rousseau...
A decir verdad, creo que no nacemos inocentes y la sociedad es la que nos pervierte, sino que nuestro instinto violento es pervertido por una sociedad que lo manipula para conseguir determinados fines, sean políticos, económicos, o económicos o quizá económicos. También puede ser por motivos económicos.
Y lo que no se puede negar es la fasninación que en nosotros suscita la violencia. Podemos sentir morbo o podemos sentir repulsión, o, incluso satisfacción. Pero nos fascina. Y cuidado con eso, que lo sabían (y lo saben muy bien) los nazis. Todo el mundo debería ver ese documental pro-nazi que es "El Triunfo de la Voluntad" de la vieja que se murió Leni Riefenstahl. Es impresionante, no podemos quedar impasibles ante tal despliegue de orden, coreografía... Reconozcamos la fascinación de todo eso porque sentimos el poder, el poder de una violencia latente entre todas esas cruces gamadas y toda esa locura aprobada por la mayor parte de la Europa de su tiempo.
pues a mí me parece una gran película que nadie tendría los huevos de hacer hoy en día
Escrito por el_cura_jedi a las Marzo 4, 2004 08:12 PM