Ya estoy de nuevo...
Llegué hace dos días de estar una semana en medio del monte, en La Palma. Una experiencia fascinante, porque te obliga a quitarte de encima las prisas, el estrés, el exceso de tecnología,...
Y ya estoy de vacaciones, durante todo este mes.
Se plantean mil proyectos. ¿El más importante? Descansar y coger fuerzas, que en septiembre regresamos al battlefield.
Esta semana me ha pasado de todo.
Para empezar, fui a instalarle el Linux a un colega del curro en su portátil. Todo debería haber ido como la seda, teniendo en cuenta que ya lo había instalado en otros 30 equipos, incluyendo el mío.
Pues no coge el mamón del XP y después no arranca. Y no era nada del MBR, no. Simplemente, se cascó el registro (fichero corrupto: \windows\system32\config\system). No había arreglo.
Por más que busqué en foros y ayudas en Internet, no encontré solución. Salvo copiar de \windows\repair\system, donde hay una copia de seguridad de ese archivo... Efectivamente, lo habeis adivinado: ese ficherito de seguridad no estaba.
- Esto... ¿Tienes muchos datos importantes en el disco duro del portátil?
- No, para nada. Simplemente la contabilidad y dos proyectos que no tengo en el servidor
- M'cago en Séneca
- Pozí
Total... que dos días enteritos para sacar los datos que había e instalar desde cero todo: Windows XP + programas + porquerías varias.
Y estos últimos días han sido la leche. Estoy con el maldito servidor, tratando de hacer un backup del disco de datos (que es de 80 Gb).
Pues nada, que el condenado no se deja. Que si fallo de E/S, que si se cuelga el Norton Ghost (sí, sí, se cuelga, como lo oyes), que si ahora no puedo rehacer el disco espejo pa' llevarme uno de los dos a casa,...
Esto de la informática es así.
Menos mal que en 3 días cojo vacaciones. El lado malo es que en 3 días tengo que haber hecho la maldita copia de seguridad.
Resumen de mi vida en esta última semana
Trabajo: Mucho y del bueno. Aunque ahora me organizo mejor, más a mi bola
Hace una caló del carajo. Casi no se puede ni ir por la calle. Eso influye en el estado de ánimo.
Me han ofrecido una importante responsabilidad en Cruz Roja. Aunque originalmente me dio mucho vértigo por todo lo que supone, finalmente he optado por cogerlo. Creo que puede ser el destino: la oportunidad de comprobar si soy un buen líder. Aunque lo que más me preocupa es la cantidad de tiempo que me va a suponer (ingente, me temo), y la cantidad de conflictos que debo resolver para que todo marche.
Y el proyecto de fin de carrera... más parado que un tío sin estudios.