Hoy me encuentro algo triste, y es curioso que las primeras reacciones hayan sido conectarme al Messenger, para ver si hablaba con alguien de cualquier tema vanal, y escribir este post.
Luego, también he pensado en llamar a Mónica. Pero un frío parón en seco me detuvo. No, no, no. De momento, Mónica está para las cosas buenas. Aún no hemos llegado al punto en el que pueda sentirme cómodo mostrándome triste y soltándole lo que pienso mientras ella permanece en silencio. Se pondrá a darme consejos y proponerme soluciones, y eso me mata. Cuando me siento mal, me mata. Porque te da la sensación de que estás así por tu propia culpa, porque ha habido algo que te ha faltado por hacer ("es que claro, como no dijiste...") o porque ha habido algo que hiciste mal ("claro, es que lo que tienes que hacer en realidad es..."). Y a fin de cuentas, lo único que quieres hacer es cagarte en el mundo. Simple y llanamente.
El sábado fuimos al sur, a una playita donde un alemán alquila unas piraguas. Hay que joderse, rodeados de tanta agua, y tan pocos sitios que alquilen piraguas. Pero bueno, total que cuando llegamos hacía un viento del copón, así que no me parecía buena idea que la primera experiencia de mi chiquilla con un kayak sea en mitad de un mar embravecido, mientras le pido a gritos que reme como una cosaca en pos de la ansiada, y cada vez más lejos, orilla.
Pero mi orgullo y tozudez estaban por encima de la climatología. Así que alquilé una individual.
Realmente no llegué a salir de la playa (ni loco, vamos), pero me divertí mucho, cogiendo olas y tratando luego de volver a zonas más profundas. Me resultó tan significativo el verme con los brazos arder, tratando de remar gesticulando como un colgado, solo, y diciéndome en voz alta: "ahora sí que la cagamos, ahora sí que la jodimos... aaaahhh". Pero luego, no preguntes cómo, la proa se levantaba impetuosa, y casi con elegancia, kayak y yo superábamos la ola.
Juer, como mi vida. De momento...
Esto, evidentemente, no es el motivo de que hoy me sienta mal. Pero es que me apetecía contar esto, y con eso me basta.
Escrito por Uesugi Kenshin a las Junio 1, 2004 08:30 PM